lunes, 31 de mayo de 2010

El Madrid se inmola en Vitoria

Nunca soñó el Madrid con tener el mismo final en los dos partidos que ha disputado en Vitoria, con la posesión para ganar, con la sensación de hacer lo que quiere con el partido. Pero en las dos ocasiones ha decidido mal. El viernes, Bullock lanzó forzado para ganar. Esta mañana, con siete segundos, la opción requería algo más de tranquilidad porque el encuentro iba empatado. Pero Felipe también erró, dando la sensación de volver a lanzar sin comodidad. En la prórroga venció el Caja laboral y el conjunto baskonista se viene a la capital con 2-0 a favor, algo que se intuye como definitivo.
Y eso que el partido matinal se ha desarrollado distinto que el del otro día, al final con el mismo resultado, pero con distinta trama. Ha sido el cuadro local el que ha llevado la iniciativa, con ventajas de hasta once puntos (31-20), pero el Madrid no ha desfallecido. Ha llegado a cinco antes del descanso y, aunque el equipo local llegó de nuevo a los nieve de ventaja (44-35), los de Messina, en un tercer cuarto para enmarcar, han dado la vuelta y se han puesto cuatro arriba.
Al Madrid le han vuelto a perder los pequeños detalles. Se ha desenvuelto decentemente en el tiro exterior, en defensa, en rebote, siendo mejor que el Caja Laboral, pero ha errado siete tiros libres. Brutal. Parece una tontería pero no lo es. Sin ir más lejos el Madrid hubiera ganado hasta cómodo de haber metido desde la línea. Pero no fue así.
La prórroga no ha tenido historia. Nunca estuvo el Madrid para ganar en el tiempo extra. Nunca estuvo a gusto. Sin embargo si lo estuvo casi al final, cuando Llull anotó en un contragolpe el 66-69 que parecía una losa para los locales. El cuadro vasco se rehízo, anotó Oleson y luego, tras fallo del Madrid, Huertas encestó uno de aquellos triples que pueden martirizar al rival, desde ocho metros y casi sin pensarlo. Con un minuto por jugar, 71-69, pero anotó Felipe y robó el Madrid para anotar de nuevo. Con 71-73 y dieciséis segundos por jugar, el cuadro de Messina decide hacer falta a siete segundos sobre Oleson. El resto de la historia es conocido. No falla el norteamericano y Felipe falla en lo decisivo. La prórroga fue la muerte blanca.
Y ahora un partido seguro en Madrid. Si ganan los norteños, adiós, si lo hacen los blancos, cuarto partido el viernes y entonces de nuevo las especulaciones. Algunos dicen que será un 3-0. Otros, que habrá cuarto y otros, los más atrevidos, que en el quinto no habría favoritos. Lo que está claro es que es la mejor de las semifinales y lo que es meridano es que el Madrid ha podido ganar los dos partidos, pero lanzó la moneda y le salió cruz las dos veces.

sábado, 29 de mayo de 2010

El "Efecto Oleson" salva al Caja Laboral

El norteamericano anota siete puntos consecutivos en el último cuarto y empuja a su equipo a la victoria / La gran defensa de Reyes sobre Splitter no fue suficiente

CAJA LABORAL 62 - 60 REAL MADRID

Con toda la posesión por jugar y recién robado el balón, el Madrid, con uno abajo, se disponía a atacar para ganar. Valía un tiro de dos pero el Caja Laboral cerró bien los espacios, se atrincheraron para defender esa última pelota como si fuese la última de sus vidas. Y entonces, el Madrid se atascó, casi pierde el balón y Louis Bullock tiró más forzado que cómodo. El balón no entró y los vitorianos se apuntaron el primer tanto de una semifinal que huele a cinco partidos.
Por la intensidad del choque, por el juego físico, duro, corto en el resultado. Más defensa que ataque. Por todo eso se intuye una serie larga, pero los locales tienen más que decir mañana, en el segundo partido. Si se hicieran con la victoria....complicado remontar para el Madrid que juega en el Buesa Arena una segunda final, ésta mucho más vital que la de ayer.
Encaró bien el partido el Madrid, con concentración, parecido al choque de Sevilla en el que evitó el sábado pasado una eliminación ruinosa. Esta vez, y ante un gran equipo, los de Messina aunaron esfuerzo y bloque. Claves para salir airosos de la cancha vasca. Y durante mucha parte del partido fueron mejores. Con defensa de ayudas sobre Splitter, y una individual de Reyes sobre el brasileño que rozó la perfección en el último cuarto. Tampoco dejó demasiados tiros exteriores al equipo local y, tras un primer cuarto empatado, el Madrid se fue en el segundo de hasta nueve puntos. Un triple de Bullock sobre la bocina dejaba un esperanzador 26-34 para los blancos.
Y empezaron bien el tercero de los episodios. Velickovic anotó para el 26-36 en el primer minuto, la máxima ventaja del Madrid, eliminada, eso sí, a los dos minutos por un Baskonia arrollador que a seis minutos del final del cuarto, se ponía por delante. Messina pedía tiempo muerto y abogaba por una defensa en zona que ahogase a un equipo como el local. A pesar de lo que pudiera parecer, el equipo de Ivanovic se bloquea en el exterior y llegan más puntos, por parte de los dos equipos desde la línea de personal. En ese tira y afloja los locales se van con 49-47 a la batalla final.
Porque el último cuarto fue eso, una batalla. El Madrid impone defensa sobre el ataque del Caja Laboral y sobre un gran Oleson. Pero el norteamericano anota siete puntos consecutivos para poner de nuevo a su equipo arriba. Dos tiros libres de Huertas a un minuto del final casi sentenciaban el partido. 60-56. Pero el Madrid anota rápido, vuelve a hacer falta sobre el base brasileño que, en esta ocasión, sólo anota un tiro. 61-58. Con 48 segundos por jugar, Prigioni encuentra a un Lavrinovic, espeso y fallón toda la noche pero que anota sus primero puntos en una acción tremenda sobre Teletovic. Messina ordena defender y la cosa sale bien al recuperar la pelota justo con 25 segundos por disputar. La historia ya la conocen. Bullock falla el tiro y el Caja Laboral gana el partido.
La serie sigue en Vitoria y mañana, con los nervios a flor de piel, más que perder para los blancos que si claudican tendrán que hacer historia para acceder a la final. Nadie ha remontado un 2-0 y la empresa se complica al jugarse los partidos en cuatro días de la semana que viene. Pero este Madrid puede ganar si juega exactamente a lo mismo que jugó ayer. Otra cosa es que el Caja Laboral, algo cansado por cierto, se lo permita.

miércoles, 26 de mayo de 2010

Ese sargento llamado Ivanovic

Es metódico en todo lo que hace y puede llegar a desesperar. Es odiado por muchos pero Dusko Ivanovic no falta, de nuevo, a su cita tradicional con las semifinales ACB. Desde que entrena en España, sólo una vez (temporada 2002-2003) ha caído eliminado en cuartos de final. El resto, siempre ha estado al menos en la penúltima ronda, llegando a cuatro finales y ganando una.
Es cierto que ese es el lastre que tiene Ivanovic, sólo un título (2001-2002 con el Tau), pero es un hombre regular al que no se puede decir que fracasa con los equipos a los que entrena. Se puede discutir el método, el esfuerzo titánico que sus plantillas hacen todo el año para llegar algo justos de fuerzas, sus continuos gritos, que es complicado convivir con un técnico así.
Lo cierto es que Dusko se ha ganado enemistades en estos años. Muchos jugadores huyen del entrenador en cuanto pueden, pero otros aprenden y se hacen fuertes con él. Eso es lo que tiene el montenegrino. No hay grises en la vida de Ivanovic, o estás con él o estás contra él. Ahora, si decides apoyarle tienes que ir hasta el final.
Jugadores como Scola, Oberto, Tomasevic, Prigioni, Vidal, Lofton, Singletary Bouroussis, Marc Gasol y alguno más, te dirán que no es precisamente el hombre de sus vidas y que tienen algún reparo en volver a coincidir con él. Pero si hablas de Ivanovic con gente como Basile, Trias, Splitter, Teletovic, Bennett, o San Emeterio dirán que con él han sido mejores jugadores e incluso que le deben la vida deportiva al técnico.
El Caja Laboral se ha metido en las semifinales de la Liga y el mister va más allá. “Siempre que quieres algo, lo consigues. Si pasamos la semifinal podremos ganar la Liga. Sea quien sea el rival. Lo principal es creérselo”. Ante esa contundencia con la que Ivanovic dice las cosas, nos quedamos pasmados todos los que le escuchamos en el Madrid Arena tras eliminar a Asefa Estudiantes.
Así es Ivanovic. Incapaz de destacar nunca a un jugador por encima del resto. Quien esto escribe le preguntó en rueda de prensa que si no estaba preocupado por la defensa a la que había sometido el cuadro colegial a Splitter en toda la eliminatoria. Me contestó con un rotundo. “Lo que importa es que hemos ganado. No sé si sabes que juegan nueve jugadores más. El equipo no es sólo un jugador”. Claro que lo sé, Dusko, pero la pregunta no era con mala intención, simplemente destacar un elemento táctico. Ahora bien, fuera le pedí disculpas por si se había sentido ofendido. Él me respondió con un apretón de manos, una sonrisa en la boca y un esperanzador. “No te preocupes por nada”. Así es Ivanovic, un sargento irritable en la cancha, un pedazo de pan fuera.

martes, 25 de mayo de 2010

Listas las semifinales con claro pronóstico azulgrana

Ya tenemos semifinales ACB y la verdad, vuelve a pasar un año y los cuatro presupuestos por excelencia están en la penúltima ronda de la competición. Como si no les costara (a unos más que a otros) pero Barça, Caja Laboral, Madrid y Unicaja se encuentran para luchar por el título. Título que, dicho sea de paso, tiene claro pronóstico barcelonista pero habrá que jugar.
Ayer el Madrid consiguió el último lugar en juego y lo hizo sufriendo algo más de lo debido ante Cajasol. Ha sufrido en toda la eliminatoria pero tras el segundo partido, que venció en Sevilla, se esperaba que en el tercero, el de ayer, no hubiera color. Sí lo hubo aunque el Madrid mantuvo la calma, esa que no mantuvo el primer día. Ayer ganó y salvó el fracaso en la temporada.
Ganó con un Garbajosa inspirado, con cuatro jugadores pasando de diez puntos, con defensa e intensidad. Claves para este equipo que no tiene tantas armas ofensivas pero que si se crece en defensa se eleva hasta el infinito.
Ahora se medirá el viernes y el domingo al Caja Laboral en Vitoria y, el miércoles día 2 en Vistalegre. Eso son los partidos seguros porque el resto son especulación aunque debe haber más de tres partidos en esta serie. De hecho debería haber cinco dada la igualdad extrema entre los equipos. El Caja Laboral ha superado con claridad en la fase regular a los blancos, ganándoles allí y aquí, pero en la semifinal de Copa, en Bilbao, el Madrid le dio una paliza de escándalo al equipo de Ivanovic que, es cierto, jugaba sin Splitter.
Ayer Messina alabó a sus jugadores y le dio un palito a la afición "no me extraña que me piten si antes aquí pitaron a los que luego fueron recibidos como héroes, Scariolo, Obradovic y Plaza". Pero sobre todo instó a los suyos a creerse que pueden ganar la semifinal porque si no, no merece la pena ni jugar. Soy de la opinión que el Madrid robará un partido en Vitoria, pero luego me cuesta ver que gana los dos en casa. El quinto el domingo 6 de junio retumba sobre las cabezas de casi todos.
Y en la otra semifinal, creo que el Barça no va a tener problemas pero el Unicaja viene como un tiro y sin presión. Los malagueños ya pueden considerar su temporada como buena y jugarán sabiendo que los clarísimos favoritos son los culés. Han ganado a Valencia con desventaja de campo y tiene la ilusión por la snubes. Cuidado. La eliminatoria debería decantarse del lado azulgrana pero lo hemos visto todo en basket.
Por cierto, Neven Spahija se marcha del Valencia porque "no le dan un proyecto ganador". Se lo da Fenerbahce que parece que ha pusto las garras para contratar al croata el año que viene...

sábado, 22 de mayo de 2010

El Madrid vuelve con fuerza

Se impone en Sevilla al Cajasol y el lunes tiene la oportunidad de sentenciar en casa / Los blancos disfrutaron de ventajas de hasta 23 puntos

CAJASOL 71 - 76 REAL MADRID

El Madrid ha vuelto. Y lo ha hecho como lo hacen los equipos grandes, con una exhibición de temperamento, de carácter. Quizá no fue un gran partido y se le fue de las manos en algún momento pero supo mantener las ventajas. Rentas que llegaron a ser de 23 a finales del segundo cuarto y de 21 a mediados del tercero.
Y a pesar de que el Cajasol es un equipo muy terco, que no da por perdido nunca un encuentro, éste nunca peligró para el Real. La diferencia final de cinco puntos es consecuencia de las últimas canastas en los minutos de la basura, pero un triple de Garbajosa a dos minutos habían puesto el 57-70 en el marcador, que ratificaba que esta eliminatoria vuelve a Madrid el lunes. Pasado mañana ya no debería el Madrid tener otro sobresalto y, si lo tiene, es que definitivamente ha perdido la cabeza. Pero jugando como esta tarde no debe pasar.
No lo pondrá fácil el Cajasol pero al equipo de Plaza se le va la oportunidad deseada, sentenciar en casa. A un grande no le puedes dar la facilidad de que tenga dos encuentros en casa porque uno te va a ganar. Los sevillanos estuvieron muy pronto fuera. Se cumplió lo que dijo Plaza el jueves. "El Madrid nos puede sacar de la pista en el primer cuarto". Dicho y hecho, 9-22 al final de los primeros diez minutos, 12-30 a principios del segundo periodo, 15-38, hasta el 25-40 del descanso con arreón final de los locales éndosándo un parcial de 13-0 a los de Messina.
El Madrid se rehizo en el tercero pero dio la sensación de relajación a final de ese tiempo. 27-48 a seis minutos y otro 13-0 para los de Plaza. 40-48. El partido, en el alero más por el resultado que no por la sensación. El Madrid era netamente superior y le bastó con mantener en el cuarto final. La diferencia se enjugó hasta los seis puntos y a un minuto del final, Calloway pudo poner a cinco a su equipo pero erró la entrada.
Demostró el Madrid fuerza, defensa, ser un bloque. Demostró Bullock que está de dulce (17 puntos) y que ha vuelto para los play off que él quiere que se alarguen para el Madrid hasta el 19 de junio si es posible. No sabemos si tanto pero Vistaelgre perdona si el equipo se esfuerza y el lunes el recinto estará a rebosar. El Madrid ha recibido un aviso pero ha despertado a tiempo y tiene en sus manos que la temporada sea regular, buena o muy buena, pero ya no mala.
Y el Cajasol perdió en el camino, en la euforia de esa primera victoria en Madrid, la concentración necesaria. Jugó 30 minutos muy dignos pero 10, los primeros, bastantes malos. Eso fue lo que mató al equipo de Plaza, que respirará hasta el final pero que, seguramente, morirá en la orilla.

El Barça mete miedo y Unicaja se gana el respeto

Dos resultados previsibles y uno que pudiera serlo pero que se considera pequeña sorpresa. Las victorias del Barça y Caja Laboral sobre Canarias y Estudiantes estaban dentro del guión. El Unicaja venció en el último segundo en Valencia y decanta para su lado el factor cancha. Mañana ante su afición se puede plantar en semifinales de Liga por décima vez en los últimos once años (sólo faltó en 2006-2007).
Hubo algo de polémica en su victoria. La canasta final del casi desconocido Dowdell es válida pero en el Power se quejan de la permisividad arbitral con el equipo de Aito. Es cierto que pudo haberla pero el Valencia deberá atarse los machos porque en Málaga defenderán más fuerte si cabe y son locales así que o te pones el mono o te vas a casa. No es una victoria que suponga una gran sorpresa pero sí que es un golpe de mano del equipo andaluz. Ojo, el Valencia puede ganar mañana en Málaga pero ya va contracorriente algo que no le gusta nada a Spahija. No es el mismo equipo jugando de visitante que de local y eso lo puede notar mañana .
En los otros partidos hubo palizón del Barça a Canarias, con una segunda parte en la que el conjunto de Pascual dejó en 18 puntos a los insulares. Mañana sufrirán algo en la cancha de los Martínez, porque el Barça ha perdido las últimas cinco veces que ha jugado allí. Ayer 17 puntos Mickeal, 12 Navarro, 13 Lorbek. Lo de siempre. Sumados a 28 asistencias y a una defensa brutal en todos los aspectos.
El Caja Laboral venció bien pero Estudiantes estuvo muy digno. Tuvo momentos de buen juego, fue por delante en el marcador y llegó al final dispuesto a maquillar. Es cierto que el equipo de Ivanovic estuvo casi genial en los tiros de tres (17/31). Ante ese acierto no puedes hacer nada, más si Huertas, Ribas, Teletovic y San Emeterio anotan cuatro triples cada uno.
Un detalle me llamó la atención. Splitter estuvo muy bien defendido todo el partido. Defensas de ayudas, constantes dos contra uno cuando el balón iba al brasileño. Todo muy bien pero 17 triples en contra. Es decir Estudiantes hizo una cosa casi perfecta para dejar otra en el olvido. Y no sé si en el partido de mañana Casimiro optará porque Splitter encare uno contra uno a Canner Medley, Gabriel o Popovic, con tal de defender bien el exterior.
Hoy el Madrid tiene un match ball en Sevilla. Ha de sacar toda la casta y redescubrir lo que significa esta camiseta. Creo que es factible un tercero en Madrid el lunes. A ver qué opina Joan Plaza.

viernes, 21 de mayo de 2010

Vistalegre estalla contra su Madrid

El equipo blanco pierde inesperadamente ante el Cajasol y la afición les despide con gritos de "jugadores mercenarios" / Mañana en Sevilla debe ganar para no quedar apeado a las primeras de cambio

Es posible que sea remontable, que el Madrid llegue mañana a Sevilla y juegue uno de esos partidos que también hemos visto este año, fuerte, concentrado, sabiendo que es mucho lo que se juega y sabiendo que sería demasiado cruel dejar colgados a los aficionados con una eliminación bochornosa en cuartos de final, justo el año que se ha hecho un desembolso brutal. Diez jugadores y el entrenador más caro de Europa que, dicen, es el mejor.
Pero esos datos pueden quedar en el olvido si mañana el Madrid llega a Sevilla y pierde. Entonces todo se irá por el retrete y diremos que es uno de los mayores fracasos de los últimos años. Razones hay para ello porque Messina no habrá encontrado eso que tanto quería el mister. Poder reunir todas las piezas para que el juego resulte perfecto.
Ayer el Madrid metió la para hasta el fondo, sorprendido en la segunda parte por una fantástica defensa del Cajasol de Joan Plaza. Sí, aquel hombre que habitaba en el banquillo blanco los últimos tres años. El catalán le ganó la partida a Messina en una segunda parte de infausto recuerdo para los blancos. Porque la primera fue decente, incluso el marcador reflejaba un 34-31 que no era espejo de lo que pasaba en la cancha, donde se veía a un Madrid superior y a un Cajsol perdido en tanto error.
De ahí que Plaza decidiera cambiar la defensa y deleitarnos con una especie de zona 2-3, convertida con el paso de los minutos en individual agresiva y en defensa de ayudas. Un laberinto táctico en el que se perdió el equipo local y donde anduvo el visitante a las mil maravillas. Fue un espejismo el 41-33 con el que el Madrid empezaba a marcharse, porque los sevillanos tardaron minuto y medio en empatar el partido. Lo consiguió, sobre todo, con la aportación de Kirksay y de Savanovic, 35 puntos entre los dos. Y con el juego de bases. Ellis y Miso mucho mejor que Prigioni y Llull..
Y a partir de ese momento la tensión se apoderó de los locales. Pérdidas, ataques nefastos, errores impropios y el Cajasol que llega al cuarto final con dos de ventaja. 51-53. Lo que parecía salvable para los de Messina se empezó a convertir en difícil, en obsesión, en imposible. A tres minutos del final diez arriba para los foráneos, ocho a dos minutos, seis en el minuto final, pero no llegó el Madrid a completar un milagro.
Y ese milagro sí debe concretarse mañana para no quedar apeados de la Liga. Es un partido más, ganable, pero para el Madrid y con menos de 48 horas de diferencia todo parece instalado en el imposible. Plaza no se fía aún "El Madrid saldrá a sacarnos de la pista, pero eso sí, nosotros tenemos una oportunidad única mañana en Sevilla. pero sólo mañana porque una vuelta a Madrid sería ya doble milagro".
La disección táctica de Plaza en rueda de prensa chocó frontalmente con el ya habitual discurso de Messina. "Permitidme que hasta el domingo por la mañana no resuma lo que siento. Eso si quedamos eliminados, porque si volvemos a Madrid, habrá que hablar el martes". Tampoco dijo nada el italiano cuando se le cuestionó sobre los gritos de una afición cansada. "La afición tiene derecho a opinar. Todos son libres".
Una afición que despidió al equipo con gritos de "jugadores mercenarios" y "no sentís esta camiseta", aparte de gritos contra su entrenador y elogios hacia tres jugadores básicos en este equipo, pero que ya estaban hace un año. Llull, Felipe y Bullock.. Quizá ahí está el problema, que ninguno de los fichajes destaca en este Madrid. Que los tres jugadores de siempre, los que ayer demostraron coraje y actitud, estaban ya el año anterior. Más le valdría al Madrid que esos jugadores le digan a quien les quiera escuchar en el vestuario que esto hay que remontarlo. Por esa camiseta y por esa afición, cansada ya de devaneos contínuos y de la falta de explicación a todo lo que pasa en este club.

jueves, 20 de mayo de 2010

Unos play offs interesantes

Arrancan los play off de la ACB y las apuestas se dirigen a un lugar concreto de la geografía española; Barcelona. Es cierto que, salvo sorpresa, el equipo de Pascual ha de proclamarse campeón, pero luego existen en el deporte variables que pueden sorprender. Ahora, no es menos cierto que el equipo azulgrana es la mejor plantilla de Europa, como demostró hace dos semanas en París, alzándose con la Euroliga.
Si desgranamos las eliminatorias una a una, nos encontramos que esta noche vuelve Joan Plaza a la que fue su casa las tres últimas temporadas. El Cajasol, actual equipo del catalán, es la amenaza para el Madrid de Messina, aunque si el equipo blanco se centra y todo funciona con normalidad no debe tener problemas para deshacerse de los andaluces.
El técnico ha cortado definitivamente a Kaukenas, que no participará en ninguno de los partidos de esta fase final, porque Thomas Van den Spiegel está ya recuperado y el italiano le necesita. De hecho, le necesita más que al escolta lituano porque en futuras rondas (Caja Laboral en las posibles semifinales y, quien sabe, el Barça en la final) es más necesario competir desde la pintura con tus rivales. Con Tomic, Felipe y Van den Spiegel tienes más armas contra los Splitter, Vázquez, Lorbek y Ndong de turno.
Mañana se celebran los otros primeros partidos del cruce de cuartos, hay que recordar al mejor de tres, y en dos de ellos Caja Laboral y Barcelona son muy favoritos. Los de Pascual ante el Canarias 2014, por plantilla, juego y porque sólo una vez (temporada 2007-2008) el octavo ha eliminado al primero. En aquella ocasión el Unicaja de Scariolo se deshizo del Madrid de Plaza, pero es muy poco probable que el grupo de Pedro Martínez le ponga resistencia al Barça. Es cierto que las últimas cinco campañas los catalanes han caido en territorio insular. Pero es que aunque eso pase ahora también, el Barça tendría otro partido, el martes, en sus propia casa.
El Caja Laboral tiene que deshacerse de Estudiantes, quizá a tres partidos, pero ha de ganarle. Nos lo dijo Casimiro el otro día. "Splitter es desequilibrante y debemos pensar que es imparable. No tenemos nada que frene al brasileño". Y es verdad. Solamente una defensa de ajustes o contínuos dos contra uno, más la presencia excesiva de Carlos Suárez en la pintura, harían pasarlo mal o menos bien al MVP de la Liga.
La eliminatoria que está más abierta es la que disputarán Valencia y Unicaja con ventaja de campo para los levantinos. Los de Aito vienen de menos a más pero en Valencia sólo ha ganado el Madrid este año y es muy complicado revertir la situación. A pesar de eso, Spahija es muy consciente que han tenido al final la peor suerte de los cuatro primeros. Nadie quería verse con Unicaja, con los malagueños en plena reacción.
Unos play off que se van a jugar, finalmente, con árbitros españoles tras ser éstos convencidos. Me alegro porque el experimento con trencillas americanos fue nefasto. El pasado fin de semana desquiciaron al personal con las reglas propias que nadie entendía. Creo que la ACB y los árbitros han entrado en razón porque lo anterior no se entendía

martes, 18 de mayo de 2010

Finales de Conferencia en la NBA

Antonio Gil, redactor de la revista Gigantes, nos ofrece desde Nueva York su visión sobre las dos finales de Conferencia en la NBA. Orlando-Boston, por un lado y Lakers-Suns por otro. El espectáculo está servido

FIRMA INVITADA

ANTONIO GIL

La cuenta atrás empieza a cobrar cada vez más forma. Cuatro equipos, dos Finales de Conferencia y sólo uno de ellos acabará llevándose el título en una temporada con más de una sorpresa. Lakers, Suns, Celtics y Magic pugnan por colarse en las Finales de la NBA y en New York se ve… con la gorra de los Yankees puesta, haciendo un seguimiento casi enfermizo a LeBron para ver si acaba con sus huesos en la Gran Manzana y deseando que el tiempo se estabilice de una vez por todas y llegue el verano definitivamente. Duro, pero así es. El baseball manda en NYC y los Yankees, e incluso los Mets, tienen mucho más tirón que Kobe, el ‘Big Three’, Nash o ‘Superman’. Los fans del deporte le vuelven, no sin motivos debido al devenir de los Knicks, la espalda al baloncesto… a no ser que vaya acompañado de la cerveza o el refresco de grifo de turno y un hot dog, una hamburguesa o unas buenas alitas de pollo. Veremos si las cosas cambian de cara a 2011.

En lo que a este que escribe respecta, las Finales de Conferencia de la NBA se viven con unos intereses personales más fuertes que cualquier otra cosa. Una vez que LeBron ya ni pincha ni corta, cualquier ápice de fanatismo ha dejado paso al sentido común y el ‘egoísmo’ de uno mismo. Mi predicción, y mi deseo, van encaminados a una Final Celtics-Lakers. El principal motivo es que, después de un partido disputado por cada uno, son los dos equipos más fuertes. El otro porqué es que si los Celtics se cuelan en las Finales me acercaría a Boston a ver alguno de los partidos. Nunca he sido muy de Kobe, pero reconozco que verle en directo es algo que me llama la atención, así como a Ron Ron. Y además estaríamos hablando de mi primera presencia en una Finales, que nunca está de más para luego poder contar a los nietos una de esas experiencias convertidas en batallitas con los años. Boston está a tiro de piedra de NYC y la tentación sería demasiado fuerte como para ignorarla.

En lo puramente deportivo tengo que rendirme ante varias evidencias. La primera es que voy camino de rendirme nuevamente ante el poderío de un Pau Gasol al que en más de una, de dos y de dos docenas de veces he criticado por su dejadez. Tengo ya una mano agarrando el sombrero para quitármelo y comerme mis palabras. La segunda es que Rondo no parece tener mayores problemas en comerse con patatas a Nelson (¡eso por incordiar a Skip To My Lou en las Finales del año pasado!) y dominar una serie en la que Ray Allen se va a poner fino a meter puntos. La tercera es que Orlando parece estar demasiado perdido si Howard no carbura del todo (Tener a Sheed revoloteando a tu alrededor y haciendo gala de su juego sucio no tiene que ser muy agradable). Y la cuarta es que Phoenix no tiene mucho que ofrecer a no ser que Nash y Amare se salgan noche tras noche. Ahora veremos si no tengo que tragarme mis argumentos y cambiar el discurso, después de una autocolleja, en los próximos días.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Xavi Pascual ya es grande

Llegó sin hacer ruido en febrero de 2008 sustituyendo al cesado Ivanovic. Xavi Pascual fue valiente. Tomó las riendas de un club que iba a la deriva y aquel año le ganó una semifinal épica con desventaja de campo al Joventut de Aito, Ricky y Rudy, completamente favorito. Perdió la final de la ACB ante el Tau pero la cosa iba en serio. Joan Creus llegó a la dirección deportiva del Barça y confió en Pascual que no decepcionaría. Liga en 2009 y presencia en la Final Four y Copa, Euroliga y más que posible Liga en 2010.
Nunca hay que escatimar la confección de una plantilla y que ésta es sobresaliente, quizá la mejor de Europa, pero también hay que dar el mérito que se merece a un pedazo de entrenador que va para estrella y a los que muchos catalogaron de blando en algunas ocasiones. No, señores. No estamos ante el típico técnico de cantera al que las estrellas dominan. Estamos ante un señor que ha confeccionado un colectivo difícil de igualar. La plantilla es increíble, pero el técnico que está en el banquillo también.
Xavi Pascual es el entrenador más joven en ganar una Euroliga y el primer español desde Lolo Sainz en 1979 en ganar este título. Las últimas victorias de equipos españoles habían estado capitaneadas por técnicos foráneos (dos veces Obradovic y una Pesic), lo que eleva a categoría de hazaña lo que ha conseguido Pascual. Y lo ha hecho proponiendo un baloncesto atractivo sin ser muy anotador. Consiguiendo la perfecta conjunción de defensa y ataque. Confeccionando un casi perfecto sistema defensivo, demoledor ante ciertos ataques. Ayer, Olympiakos sufrió lo suyo cuando las penetraciones no son posibles y el Barça se encierra en esa zona impenetrable. El conjunto azulgrana ha conseguido dejar en 54 y 68 puntos a sus rivales en la fase final y ha tenido una final plácida que casi nadie esperaba.
Por eso Pascual merece estar capitaneando esta sección y en ciertas ocasiones merece más que los jugadores estar en primera plana. Aunque eso él, tímido, reservado y muy consciente de donde está, nunca lo querrá. Él tiene centrado su objetivo en el reconocimiento de esta plantilla por encima de su persona. Un gran entrenador y un gran tipo en el banquillo del Barça.

viernes, 7 de mayo de 2010

El Barça sale vivo de una trampa

El equipo español vence al CSKA, a pesar de un nefasto día en el tiro / Jugará el domingo su séptima final de Copa de Europa

En un partido de nervios, jugado a mil revoluciones, con porcentajes malos, con pérdidas, en definitiva en uno de esos encuentros trabados, el Barça también sabe ganar. No sólo gana apabullando o al límite del tiempo como en alguna ocasión este año. Sabe ganar jugando mal, con sus estrellas metidas en una maraña de brazos rusos (Ricky y Navarro, 10 puntos, Mickeal, 8), con el máximo anotador pasando de 10 puntos en la última jugada cuando Vázquez anotó su punto 11. Este partido embarullado lo ganó el equipo español, el mejor en la pista y se mete en la final de la competición, que no pisaba desde 2003 tras dos semis nefastas.
Fue un partido que empezó mal. Entró el Barça nervioso en el choque con 2-9 de inicio que hacía presagiar dificultades. En otras ocasiones ya hubiera sido bastante para que el bloque culé se hundiera en una depresión, muy propia en esta competición. Pero no. Este año toca ganar y demostrar quién es la mejor plantilla en Europa. No vale desparramarse en el parqué y dimitir. Y no lo hizo el grupo de Pascual, que empezó a torpedear el aro a base de constancia, cayendo las canastas, eso sí, con una cadencia pesadísima. 12-11 al término del primer cuarto y 29-21 al descanso. Defendió mejor que atacó el Barça en ese primer tiempo y el CSKA no se encontraba cómodo.
Había diseñado Pashuttin, el técnico ruso, una defensa sobre Navarro que sólo permitió al azulgrana hacer 3 puntos en el primer tiempo. Objetivo a medias cumplido. Uno de los jugadores referente estaba muy controlado pero no era suficiente. Entonces salió Lakovic y descongestionó el ataque con algún que otro triple y se encontró a gusto Ndong en un muy buen cuarto del senegalés.
En la reanudación el Barça se limitó a aguantar. El CSKA vio perdido el partido a cinco del final del tercer cuarto, diez abajo y con Kryapa con cuatro faltas. Pero el campeón del Este sacó las garras, apretó lo indecible atrás y acortó hasta el 47-41. Había partido para el periodo final. El Barça acertaba desde el tiro libre, su tabla de salvación (13/14), pero no encontraba el aro desde fuera. Acabó el partido con 6/24 y la zona del CSKA en los últimos diez minutos le puso en peligro.
El partido se ponía peliagudo con dos acciones consecutivas de Siskauskas, una de ellas un dos más uno que empujaba a los rusos a cinco del Barça. Tras pérdida blaugrana, Ponkrasov ponía a tres al rival. Susto. Toda la historia, de repente, encima de los de Pascual, asustados ante la posibilidad de un nuevo fracaso. Pero Ricky encontró a dos minutos y medio un pase magistral en forma de alley hoop para el mate de Vázquez. 56-50. Al tiro libre anotado por Kaun le siguió un triple de Lorbek con minuto y medio por jugar. 59-51. Respiración entrecortada, pero el paciente salíá ileso del trance.
Y así se cuela el Barça en una final de Copa de Europa, su séptima desde 1984, con un sólo éxito. El equipo de Pascual está sobre aviso. Hay que mejorar el domingo (ante Olympiakos o Partizan, que juegan ahora) el lanzamiento exterior, algo básico para poder vencer. Si no, queda la heroica y la lucha que huyen de la estética, algo habitual en una Final Four, donde pocos equipos ganan aplastando y jugando bonito. Aquí hay mucho en juego como para arriesgar.

jueves, 6 de mayo de 2010

El Barça en la Final Four, parte 11

Acude a la cita de París como gran favorito / CSKA, rival en las últimas tres semifinales, el primer escollo / Oympiakos - Partizan, por otro puesto en la final

El Barça disparó diez veces su revolver en la Euroliga y en sólo una encontró el objetivo (2003, en el Palau Sant Jordi), pero en las otras nueve algo falló. La falta de previsión o el ir demasiado de favorito se encontraron con el destino azulgrana en 1989, 1990, 1991, 1994, 1996, 1997, 2000, 2006 y 2009. Esta vez, en París (donde Vrankovic le puso un gorro ilegal a Montero, catorce años atrás) el Barça asalta por undécima vez la Final Four pero en esta ocasión el favoritismo es devastador.
Por eso no debería el grupo de Pascual acceder a una relajación y dar por sentado que la Euroliga se puede ganar por la camiseta. Primera piedra en el camino, el CSKA, rival del Barça las últimas cuatro veces que el equipo español ha estado a las puertas del título y siempre en semifinales. Las dos últimas ocasiones el equipo ruso, entrenado por Messina, se ha impuesto. En Praga primero, en Berlín, el año pasado, en una semifinal donde Siskauskas anotó 23 puntos en el último cuarto para acabar con las ilusiones culés.
Vuelve el CSKA a ser rival, pero ahora es un equipo algo desmembrado pero que suena igual de bien. El citado Siskauskas sigue y con él Langdon, Kryapa, Planinic, Holden, Smodis, Pankrasov. Ya no están Lorbek y Morris, pareja en la pintura el año pasado, pareja ahora en el equipo español. También se fue Zisis, aunque el equipo no se ha desnortado. Llegó Mensah Bonsu y el CSKA se ha hecho hueco con autoridad en su octava Final Four consecutiva.
Este último dato le da a Xavi Pascual argumentos suficientes para desconfiar de un grupo sólido. No es broma haber acudido a las últimas finales y haber ganado dos, las dos con Messina. El Barcelona ha pecado de exceso de favoritismo varias veces pero nunca acudió como este año, habiendo demostrado ser el mejor equipo de Europa en la fase regular y en la serie eliminatoria ante el Madrid. Por eso las apuestas se vuelcan claramente en el conjunto de Pascual.
Para la otra semifinal hay más dudas, pero siempre hay que valorar más la expericncia de Olympiakos. Los de Yannakis se han colado en su segunda Final Four consecutiva, pero el año pasado claudicaron ante sus rivales atenienses, el Panatinaikos, sorprendente ausencia de esta cita. Enfrente, el motivadísimo Partizan que no tiene nada que perder y que se ha metido a base de tesón y del ambiente de la Sala Pioneer en esta Final Four, de manera sorpresiva. No tiene miedo y, en circunstancias similares se metió hace 21 años la Jugoplastika de Kukoc. Es cierto que aquella plantilla era muy buena, pero desconocida, como la del Partizan, hasta ese mes de abril de 1989 en Munich.
Para todos los jugadores azulgrana, incluido Navarro, el único que ha ganado el torneo, es una gran oportunidad. Sólo Ndong no tiene experiencia en una Final Four (no estaba inscrito en 2007 cuando Unicaja llegó pero él sólo podía jugar la ACB). Todos los demás han probado lo que es este fin de semana pero sin éxito. Sin ir más lejos casi toda la plantilla, el año pasado. Pero además, Mickeal, que perdió en Madrid con el Tau, Lorbek, que el año pasado perdió con el CSKA ante Panatinaikos. El caso más llamativo el de Terence Morris, en la plantilla del Maccabi cuando perdió en 2008 ante CSKA y en la plantilla de los rusos cuando perdió en 2009. Este año se ha prometido a él mismo conseguirlo. Todos lo tienen en la mano. Será hora de demostrarlo en la cancha.