Son muchas las reflexiones que podemos hacer tras el fiasco del Mundobasket. Porqué sí, señores, no es un fracaso porque es un término algo duro para un deportista que, al fin y al cabo, lo da todo en la cancha, pero es un fiasco. Si consideramos chasco, decepción todo lo que sea no quedar en un puesto que esperabas y España debió quedar más arriba, luchando por las medallas.
Y una de las reflexiones que más se repiten y que yo comparto es la de si el ciclo del seleccionador ha terminado. Creo que, valorando varios factores, sí, que rotundamente sí y no por la validez del técnico que nunca se puso en duda. Más bien por la relación con los jugadores, que sin ser mala, no debe ser la más adecuada, y por la sensación de llegar al tope con este seleccionador.
Es sólo eso que a veces es mucho en el deporte. Simplemente que con Scariolo se ha conseguido un oro y un sexto puesto. Algo cambiante con sólo un año de por medio y con diez jugadores iguales. El año pasado estaba Pau, este año no. El mejor jugador de la historia cambia cinco lugares en la clasificación. ¡No creen que es demasiado? Cuando entra la labor del técnico es aquí. Pau fuera, Calderón fuera a cinco días de empezar. Pero Scariolo ha alternado estados de grandiosa capacidad con lunares incomprensibles. Sublime ante Grecia con la defensa zonal a tiempo, mal ante Lituania dejando escapar 18 puntos y con nula capacidad de reacción, fatal ante Serbia manteniendo siete minutos una zona suicida ante el poderío balcánico.
Como ven no son muchos los fallos en dos años de seleccionador, pero son cosas que se mantienen en el recuerdo de muchos. También hay que destacar que fueron los jugadores principalmente los que ganaron el oro en Polonia tras unas dudas del propio Sergio al principio del campeonato. Es inocente de culpa total, pero uno de los causantes de algún que otro desaguisado, que ha habido muchos, en este Mundial.
Para el 2011 ¿cambios? Lo que quiera Saez que ya ha dicho que la preparación ha sido buena y que el Mundial no ha sido tan malo. Hombre, tras dos oros y dos platas en cuatro años, es un accidente, pero nos gustaría a todos, y me incluyo, que el presidente diera más explicaciones que esa.
viernes, 17 de septiembre de 2010
miércoles, 8 de septiembre de 2010
Suspenso en el examen definitivo
España cae fulminada ante Serbia víctima de un partido pobre / Nunca se metió en el duelo y falta a unas semifinales seis años después / Jugará del quinto al octavo a partir del viernes
ESPAÑA 89 - 92 SERBIA
Se ahogó España en una última jugada a la desesperada con apenas cuatro segundos en el reloj. Garbajosa no supo qué hacer con el balón y se le escapó tras el saque de Navarro, algo extraño porque era el capitán quien debía decidir en teoría. Ya estaba sepultada un poco antes cuando Teodosic había anotado un triple desde nueve metros. Mortal lanzamiento para una España que se despeña a luchar por el quinto puesto, bastante escaso para una generación que olía a medalla.
El partido fue traumático para España. Lo pudo ganar con un poco de suerte pero lo perdió. Lo pudo poner muy a su favor en el tercer cuarto cuando voló un triple de Rudy con sabor a canasta para ponerse seis arriba, pero pudo perderlo de manera definitiva a siete minutos del final cuando un triple de Serbia errado pudo poner a los balcánicos 11 arriba.
España no entró en el partido y eso le marcó el duelo. Un 13-23 para empezar de los de Ivkovic dejaba bien claro que Serbia estaba metida, que España no y que iba a costar ganar este encuentro. Bjeliça y Velickovic daban un recital auténtico pero Navarro respondía para España (23-27 al final del cuarto). Los dos balcánicos 24 puntos entre ambos, Navarro, doce.
Y así se metió en el partido España pero se olvidó también de mantenerlo empatado. Dos acciones fugaces de Serbia al borde del descanso dejaban al rival con ocho de ventaja. Los de Scariolo estaban medio noqueados pero el paso por el vestuario daba color a la tarde. La esperanza es lo último que se pierde.
Y no la perdió la selección con un 10-0 de salida para ponerse dos delante (51-49). Respuesta de Velickovic, canastas varias y España que tiene un momento, muy fugaz, de buen juego. Una canasta de Garbajosa pone dos por encima a la Roja. Rudy anota y falla luego un triple a dos minutos del final. Si entraba, España se iba de seis. Serbia aprovecha el parón y remonta hasta el 64-67 con la batalla final por jugar. Diez minutos de infarto.
Y ahí empezó a morir España. Scariolo ordena una zona que mantiene durante cinco eternos minutos. Serbia anota tres triples en este tiempo y quince puntos en total para dispararse en el marcador. Un triple de Keselj ponía el 82-74. Menos mal que él mismo falló uno cantado para que la ventaja hubiera sido de once. Respiró España tras ese error y la selección pasa a defensa individual. Con 86-78 y casi muerta tras un triple de Teodosic resucita el combinado nacional con un 6-0 de parcial. 86-84.
Con minuto y poco por jugar y tras una gran defensa, Tepic anota un triple imposible contestado por otro de Navarro. La selección serbia pierde el balón y con 40 segundos por jugar España tira para empatar. Apunta Llull, encuentra a Marc Gasol y el menor de la saga machaca la canasta rival. Empate pero 25 segundos por jugar. Juega España a defender y le sale rana. Teodosic anota un triple descomunal y luego España desperdicia una opción de empate.
Ahora la selección se aboca a jugar por el quinto puesto. No es excusa para un grupo con el mínimo exigido de semifinales, a las que había llegado en los últimos cinco torneos. Tan mal acostumbrados estamos que esto suena a desastre. Que lo digan los responsables porque muchas veces se escapó algo mucho más factible y no se tildó de fracaso. En un partido puede pasar esto y Serbia es una selección monumental. Quizá mejor de lo que muchos creen. Pero España sí debe hacer ejercicio de reflexión. Quizá el mes y medio concentrados antes del torneo, quizá la gira, quizá los rivales de pretemporada, quizá las bajas. Quizá que faltaba el cerebro y el mejor jugador de la historia. Quien sabe.
ESPAÑA 89 - 92 SERBIA
Se ahogó España en una última jugada a la desesperada con apenas cuatro segundos en el reloj. Garbajosa no supo qué hacer con el balón y se le escapó tras el saque de Navarro, algo extraño porque era el capitán quien debía decidir en teoría. Ya estaba sepultada un poco antes cuando Teodosic había anotado un triple desde nueve metros. Mortal lanzamiento para una España que se despeña a luchar por el quinto puesto, bastante escaso para una generación que olía a medalla.
El partido fue traumático para España. Lo pudo ganar con un poco de suerte pero lo perdió. Lo pudo poner muy a su favor en el tercer cuarto cuando voló un triple de Rudy con sabor a canasta para ponerse seis arriba, pero pudo perderlo de manera definitiva a siete minutos del final cuando un triple de Serbia errado pudo poner a los balcánicos 11 arriba.
España no entró en el partido y eso le marcó el duelo. Un 13-23 para empezar de los de Ivkovic dejaba bien claro que Serbia estaba metida, que España no y que iba a costar ganar este encuentro. Bjeliça y Velickovic daban un recital auténtico pero Navarro respondía para España (23-27 al final del cuarto). Los dos balcánicos 24 puntos entre ambos, Navarro, doce.
Y así se metió en el partido España pero se olvidó también de mantenerlo empatado. Dos acciones fugaces de Serbia al borde del descanso dejaban al rival con ocho de ventaja. Los de Scariolo estaban medio noqueados pero el paso por el vestuario daba color a la tarde. La esperanza es lo último que se pierde.
Y no la perdió la selección con un 10-0 de salida para ponerse dos delante (51-49). Respuesta de Velickovic, canastas varias y España que tiene un momento, muy fugaz, de buen juego. Una canasta de Garbajosa pone dos por encima a la Roja. Rudy anota y falla luego un triple a dos minutos del final. Si entraba, España se iba de seis. Serbia aprovecha el parón y remonta hasta el 64-67 con la batalla final por jugar. Diez minutos de infarto.
Y ahí empezó a morir España. Scariolo ordena una zona que mantiene durante cinco eternos minutos. Serbia anota tres triples en este tiempo y quince puntos en total para dispararse en el marcador. Un triple de Keselj ponía el 82-74. Menos mal que él mismo falló uno cantado para que la ventaja hubiera sido de once. Respiró España tras ese error y la selección pasa a defensa individual. Con 86-78 y casi muerta tras un triple de Teodosic resucita el combinado nacional con un 6-0 de parcial. 86-84.
Con minuto y poco por jugar y tras una gran defensa, Tepic anota un triple imposible contestado por otro de Navarro. La selección serbia pierde el balón y con 40 segundos por jugar España tira para empatar. Apunta Llull, encuentra a Marc Gasol y el menor de la saga machaca la canasta rival. Empate pero 25 segundos por jugar. Juega España a defender y le sale rana. Teodosic anota un triple descomunal y luego España desperdicia una opción de empate.
Ahora la selección se aboca a jugar por el quinto puesto. No es excusa para un grupo con el mínimo exigido de semifinales, a las que había llegado en los últimos cinco torneos. Tan mal acostumbrados estamos que esto suena a desastre. Que lo digan los responsables porque muchas veces se escapó algo mucho más factible y no se tildó de fracaso. En un partido puede pasar esto y Serbia es una selección monumental. Quizá mejor de lo que muchos creen. Pero España sí debe hacer ejercicio de reflexión. Quizá el mes y medio concentrados antes del torneo, quizá la gira, quizá los rivales de pretemporada, quizá las bajas. Quizá que faltaba el cerebro y el mejor jugador de la historia. Quien sabe.
Scola es un jugador brutal
Luis Scola es un grande de esto y nadie nos tiene que convencer. Ayer ante Brasil el argentino rescató a su selección con un partido memorable. 37 puntos con una serie de 13/19 en el tiro de dos, fallando un tiro libre de los nueve que intentó y anotando un triple en su único intento. Un partido de esos que, si los haces en una competición como esta, eleva al jugador a la categoría de crack mundial, aunque creo que Scola ya estaba en ella.
El pívot ex del Tau Vitoria, anotó diez de los últimos doce puntos de su combinado dejando claro quién mandaba ayer en la zona en el Argentina - Brasil. Es cierto que Splitter y Varejao se defendieron con un partido aceptable, pero Scola pasó por encima de ellos. Hizo lo que quiso cuando el partido estaba igualada, cuando lo estaban dominando y en un momento del tercer cuarto en el que Brasil se marchó de siete puntos. Dominó el clásico, hizo lo que vino en gana. Por eso es un jugador NBA.
Ya está Argentina en cuartos de final y mañana le tocará luchar ante Lituania, en un encuentro trampa. Son capaces de cualquier cosa los bálticos, pero la albiceleste me da que llega mejor, dada la moral que otorga una victoria ante Brasil. Por cierto, maldito el cruce dirán los brasileños, con mucha mejor selección que para estar eliminados en octavos de final.
Completan los cuartos el desigual EE UU - Rusia, el Turquía - Eslovenia y nuestro partido ante Serbia con sensaciones de recuerdos gratos e ingratos. De la derrota en aquella inauguración del Eurobasket de Polonia, el año pasado, hasta la gran final ganada ante los serbios en el mismo torneo. El otro día decía Rudy, y no sin razón, que era verdad que la baja de Pau está olvidada, pero convenía recordar que con él, esta Serbia nos ganó el año pasado.
Desde aquí apuesto por unas semifinales España - Turquía y EE UU - Argentina, pero me concedo dos reflexiones. Eslovenia puede vencer a Turquía si los balcánicos sujetan bien, qué fácil es decirlo, a la pareja de pivots monstruosos turcos. También hay que contar con el estado de forma fantástico de Turkoglu, gran amenaza hoy. Pero Eslovenia tiene bazas. No creo que sea un partido ganado cómodo por el anfitrión aunque es favorito.
Otra reflexión es saber si Argentina va a aguantar el tipo para hacerle frente a EEUU en una hipotética semifinal. La plantilla albiceleste es veterana. Mañana tendrán dificultades ante Lituania pero, si vencen, las dificultades serán mayores por el cansancio. Habría que jugar dos partidos en dos días y habrían jugado cuatro en cinco días. Brutal para un combinado con media de edad cercana a treinta. Claro que con Scola en tu equipo, todo puede pasar.
El pívot ex del Tau Vitoria, anotó diez de los últimos doce puntos de su combinado dejando claro quién mandaba ayer en la zona en el Argentina - Brasil. Es cierto que Splitter y Varejao se defendieron con un partido aceptable, pero Scola pasó por encima de ellos. Hizo lo que quiso cuando el partido estaba igualada, cuando lo estaban dominando y en un momento del tercer cuarto en el que Brasil se marchó de siete puntos. Dominó el clásico, hizo lo que vino en gana. Por eso es un jugador NBA.
Ya está Argentina en cuartos de final y mañana le tocará luchar ante Lituania, en un encuentro trampa. Son capaces de cualquier cosa los bálticos, pero la albiceleste me da que llega mejor, dada la moral que otorga una victoria ante Brasil. Por cierto, maldito el cruce dirán los brasileños, con mucha mejor selección que para estar eliminados en octavos de final.
Completan los cuartos el desigual EE UU - Rusia, el Turquía - Eslovenia y nuestro partido ante Serbia con sensaciones de recuerdos gratos e ingratos. De la derrota en aquella inauguración del Eurobasket de Polonia, el año pasado, hasta la gran final ganada ante los serbios en el mismo torneo. El otro día decía Rudy, y no sin razón, que era verdad que la baja de Pau está olvidada, pero convenía recordar que con él, esta Serbia nos ganó el año pasado.
Desde aquí apuesto por unas semifinales España - Turquía y EE UU - Argentina, pero me concedo dos reflexiones. Eslovenia puede vencer a Turquía si los balcánicos sujetan bien, qué fácil es decirlo, a la pareja de pivots monstruosos turcos. También hay que contar con el estado de forma fantástico de Turkoglu, gran amenaza hoy. Pero Eslovenia tiene bazas. No creo que sea un partido ganado cómodo por el anfitrión aunque es favorito.
Otra reflexión es saber si Argentina va a aguantar el tipo para hacerle frente a EEUU en una hipotética semifinal. La plantilla albiceleste es veterana. Mañana tendrán dificultades ante Lituania pero, si vencen, las dificultades serán mayores por el cansancio. Habría que jugar dos partidos en dos días y habrían jugado cuatro en cinco días. Brutal para un combinado con media de edad cercana a treinta. Claro que con Scola en tu equipo, todo puede pasar.
sábado, 4 de septiembre de 2010
La otra España llega a Estambul
La selección gana a Grecia, olvida el pasado y se presenta en cuartos del Mundial / Serbia, la rival el miércoles / La victoria se gestó con los no habituales en cancha
ESPAÑA 80 - 72 GRECIA
Era una cuestión de fe y un enorme ejercicio de concentración. Algo debía cambiar tras los despistes de los últimos días, para que España se plantara en cuartos de final del Mundial y empezara a pensar en las medallas. Y pasó. Todo lo que pensábamos sucedió de manera positiva para hacer, tras un partido épico, que la selección se encuentre ya entre los ocho mejores del mundo y cerca de poder alcanzar las semifinales, tope exigido para esta gran generación de jugadores.
Y no fue fácil. Nunca es fácil ante Grecia. Es más, es una guerra, todo vale, contactos físicos contínuos, trampas, palos, todo para que el rival no anote. Un partido de los que dicen vale la pena jugar pero que es una histeria absoluta verlo por televisión. Los helenos arrancaron más fuertes el partido con un 0-4 de salida y un 11-17 que asustaba, pero Mumbrú acortaba con un triple y una defensa en zona comenzó a dar resultado. 21-19 al final del cuarto.
Un segundo capítulo muy positivo para España dio paso al descanso. 37-31. La defensa en zona de Scariolo ahogaba al rival que no veía aro. 3 faltas de Spanoulis eran la mejor noticia para España. Grecia se achicaba y empezaba la selección a creerse lo que era algo casi normal, que podía vencer.
Pero no lo iba a hacer sin problemas. En el peor arranque que se recuerda en un cuarto, Grecia se pone arriba 37-38. Y no era un espejismo. Más contactos físicos, más defensa fuerte, individual, que contrarrestaba la zona de España. Grecia se pone seis arriba a dos minutos del final del cuarto. España estaba en el alambre (45-51) y sin muestras de reacción viendo la eliminación más cercana.
Pero otra vez la zona, la dichosa zona dirá Kazlauskas, técnico griego, bendita defensa zonal que ordenó Scariolo y que sirvió para remontar en apenas un abrir y cerrar de ojos. 52-51 antes de la batalla final. Y qué batalla, con la segunda unidad en pista (Llull, Raúl, Mumbrú, Felipe, Vázquez en pista) España se despereza, empieza a creerse superior, a ser la campeona del Mundo en funciones, a ejercer los galones. Navarro, Ricky y Rudy entran en cancha para rematar el trabajo bien hecho de los menos habituales (58-57, a seis minutos). Un triple y dos tiros libres de Rudy ponen a España seis arriba, a cuatro minutos. Grecia no anota fluido, dos robos de España con canasta de Navarro y Llull ponen diez arriba a los nuestros s dos minutos. El cielo se abría de manera definitiva.
Algunos intentos griegos, sin éxito. España gana 80-72, un partido tosco, áspero, de octavos de final de un Mundial. Con la alegría de un buen Mumbrú, de un decente Felipe, de un gran Fran Vázquez. Ayudaron lo suyo, sería injusto no decirlo, los titulares, ya quitados de presión. Esto sería un fracaso, ahora entramos en la línea de la decepción si fallamos ante Serbia, pero esta España ya no contempla pararse, no mira atrás ni recuerda qué pasó la primera semana. España mira de frente el tremendo partido de cuartos del miércoles, pero sobre todo ya atisba una posible semifinal con Turquía y ¿por qué no? la final.
Antes del partido español, Serbia y Croacia nos habían regalado un espectáculo hecho partido de baloncesto, con un tiro libre sobre la bocina anotado por Rasic. Victoria de la subcampeona de Europa y reedición de la final europea de 2009 en Polonia. España no tiene miedo. Hoy ha batido a Grecia, rival en la final del Mundial 2006. Que pase el siguiente.
ESPAÑA 80 - 72 GRECIA
Era una cuestión de fe y un enorme ejercicio de concentración. Algo debía cambiar tras los despistes de los últimos días, para que España se plantara en cuartos de final del Mundial y empezara a pensar en las medallas. Y pasó. Todo lo que pensábamos sucedió de manera positiva para hacer, tras un partido épico, que la selección se encuentre ya entre los ocho mejores del mundo y cerca de poder alcanzar las semifinales, tope exigido para esta gran generación de jugadores.
Y no fue fácil. Nunca es fácil ante Grecia. Es más, es una guerra, todo vale, contactos físicos contínuos, trampas, palos, todo para que el rival no anote. Un partido de los que dicen vale la pena jugar pero que es una histeria absoluta verlo por televisión. Los helenos arrancaron más fuertes el partido con un 0-4 de salida y un 11-17 que asustaba, pero Mumbrú acortaba con un triple y una defensa en zona comenzó a dar resultado. 21-19 al final del cuarto.
Un segundo capítulo muy positivo para España dio paso al descanso. 37-31. La defensa en zona de Scariolo ahogaba al rival que no veía aro. 3 faltas de Spanoulis eran la mejor noticia para España. Grecia se achicaba y empezaba la selección a creerse lo que era algo casi normal, que podía vencer.
Pero no lo iba a hacer sin problemas. En el peor arranque que se recuerda en un cuarto, Grecia se pone arriba 37-38. Y no era un espejismo. Más contactos físicos, más defensa fuerte, individual, que contrarrestaba la zona de España. Grecia se pone seis arriba a dos minutos del final del cuarto. España estaba en el alambre (45-51) y sin muestras de reacción viendo la eliminación más cercana.
Pero otra vez la zona, la dichosa zona dirá Kazlauskas, técnico griego, bendita defensa zonal que ordenó Scariolo y que sirvió para remontar en apenas un abrir y cerrar de ojos. 52-51 antes de la batalla final. Y qué batalla, con la segunda unidad en pista (Llull, Raúl, Mumbrú, Felipe, Vázquez en pista) España se despereza, empieza a creerse superior, a ser la campeona del Mundo en funciones, a ejercer los galones. Navarro, Ricky y Rudy entran en cancha para rematar el trabajo bien hecho de los menos habituales (58-57, a seis minutos). Un triple y dos tiros libres de Rudy ponen a España seis arriba, a cuatro minutos. Grecia no anota fluido, dos robos de España con canasta de Navarro y Llull ponen diez arriba a los nuestros s dos minutos. El cielo se abría de manera definitiva.
Algunos intentos griegos, sin éxito. España gana 80-72, un partido tosco, áspero, de octavos de final de un Mundial. Con la alegría de un buen Mumbrú, de un decente Felipe, de un gran Fran Vázquez. Ayudaron lo suyo, sería injusto no decirlo, los titulares, ya quitados de presión. Esto sería un fracaso, ahora entramos en la línea de la decepción si fallamos ante Serbia, pero esta España ya no contempla pararse, no mira atrás ni recuerda qué pasó la primera semana. España mira de frente el tremendo partido de cuartos del miércoles, pero sobre todo ya atisba una posible semifinal con Turquía y ¿por qué no? la final.
Antes del partido español, Serbia y Croacia nos habían regalado un espectáculo hecho partido de baloncesto, con un tiro libre sobre la bocina anotado por Rasic. Victoria de la subcampeona de Europa y reedición de la final europea de 2009 en Polonia. España no tiene miedo. Hoy ha batido a Grecia, rival en la final del Mundial 2006. Que pase el siguiente.
jueves, 2 de septiembre de 2010
España deja detalles antes del infierno
La selección vence a Canadá y será tercera si Nueva Zelanda no gana a Francia / Grecia o Rusia, rivales en octavos antes del posible cruce de cuartos ante EE UU
ESPAÑA 89 - 67 CANADA
No sabemos si valdrá de mucho pero Éspaña ha tenido cosas buenas en los dos partidos últimos de su primera fase en el Mundial. La victoria ante la flojísima Canadá (89-67) hace entender que la selección debe centrarse en los octavos de final pero que no ha descuidado partidos en los que era complicado concentrarse tras el varapalo ante Lituania.
La selección será tercera casi seguro, pero una victoria de Nueva Zelanda ante Francia en el último partido del día dejaría a los de Scariolo segundos sin ver a EEUU hasta la hipotética final y varianDo brutalmente un camino que, si todo va normal, será tortuoso en los próximos dias.
Esta tarde hemos vuelto a sufrir hasta el descanso (42-37) con un juego espeso, nulo en rebote, con floja defensa donde nadie intervenía decisivamente. Sólo a partir del descanso algo ha cambiado, puede ser que el discurso del seleccionador en el vestuario. Porque España ha cogido el timón y ha permitido once puntos de Canadá en el tercer cuarto (67-48) y ha mantenido la intensidad hasta el final con esos 22 puntos de ventaja.
Es cierto que la derrota ante Lituania es más que una losa. No ha dejado a los nuestros ser los que son siempre en estos dos partidos y ha empeorado el panorama hasta el punto de hacerlo inasequible a partir deL lunes, fecha en la que jugaremos ante griegos o rusos en octavos de final. Si es lunes, sería la única buena noticia de estos días. Cuatro jornadas para sacar conclusiones, para atajar problemas, para taponar heridas que de seguir abiertas pueden ser peligrosas.
Y no me refiero a nada personal de nadie con nadie porque este grupo es compacto. Me refiero a lo emocional. España llegó aquí siendo una de las favoritas, ahora puede seguir siéndolo pero su caché ha bajado algo, a pesar de que sigue siendo campeona hasta que alguien le sustituya en el trono. Y ese alguien puede ser EEUU, que no deja lugar a la duda de su favoritismo inmenso en el campeonato.
En la tarde de hoy alguien se ha elevado por encima de los demás y eso es una noticia brutal. Fran Vázquez ha anotado 19 puntos sin fallo en el tiro (9/9 en tiros de dos y 1/1 en libres). Inmenso, colosal, preparándose para las grandes ocasiones. Quizá ante Schiorsianitis, si Grecia es la rival, vendrá la primera el próximo día, en el cruce de octavos. Ese será el partido más importante para España en el Mundial, y ahí sí que se olvidará qué ha pasado antes. Nada habrá valido de casi nada. Si en los momentos de buen juego en la primera fase te fastidia, ahora se te vuelve un poco a favor. Porque en octavos todos empiezan de cero.
Y ahora a recuperar sensaciones, que otros ya no lo pueden hacer. Alemania y Puerto Rico se han marchado de este Mundial por la puerta de atrás, sobre todo los centroamericanos, perdiendo hoy ante Costa de Marfil de más de seis puntos que era lo único que les echaba del Mundial. Alemania ha vuelto a fracasar. Y eso que venció a Serbia y dejó un buen regusto, pero la generación post-Nowitzki no es generación, es la nada más absoluta.
ESPAÑA 89 - 67 CANADA
No sabemos si valdrá de mucho pero Éspaña ha tenido cosas buenas en los dos partidos últimos de su primera fase en el Mundial. La victoria ante la flojísima Canadá (89-67) hace entender que la selección debe centrarse en los octavos de final pero que no ha descuidado partidos en los que era complicado concentrarse tras el varapalo ante Lituania.
La selección será tercera casi seguro, pero una victoria de Nueva Zelanda ante Francia en el último partido del día dejaría a los de Scariolo segundos sin ver a EEUU hasta la hipotética final y varianDo brutalmente un camino que, si todo va normal, será tortuoso en los próximos dias.
Esta tarde hemos vuelto a sufrir hasta el descanso (42-37) con un juego espeso, nulo en rebote, con floja defensa donde nadie intervenía decisivamente. Sólo a partir del descanso algo ha cambiado, puede ser que el discurso del seleccionador en el vestuario. Porque España ha cogido el timón y ha permitido once puntos de Canadá en el tercer cuarto (67-48) y ha mantenido la intensidad hasta el final con esos 22 puntos de ventaja.
Es cierto que la derrota ante Lituania es más que una losa. No ha dejado a los nuestros ser los que son siempre en estos dos partidos y ha empeorado el panorama hasta el punto de hacerlo inasequible a partir deL lunes, fecha en la que jugaremos ante griegos o rusos en octavos de final. Si es lunes, sería la única buena noticia de estos días. Cuatro jornadas para sacar conclusiones, para atajar problemas, para taponar heridas que de seguir abiertas pueden ser peligrosas.
Y no me refiero a nada personal de nadie con nadie porque este grupo es compacto. Me refiero a lo emocional. España llegó aquí siendo una de las favoritas, ahora puede seguir siéndolo pero su caché ha bajado algo, a pesar de que sigue siendo campeona hasta que alguien le sustituya en el trono. Y ese alguien puede ser EEUU, que no deja lugar a la duda de su favoritismo inmenso en el campeonato.
En la tarde de hoy alguien se ha elevado por encima de los demás y eso es una noticia brutal. Fran Vázquez ha anotado 19 puntos sin fallo en el tiro (9/9 en tiros de dos y 1/1 en libres). Inmenso, colosal, preparándose para las grandes ocasiones. Quizá ante Schiorsianitis, si Grecia es la rival, vendrá la primera el próximo día, en el cruce de octavos. Ese será el partido más importante para España en el Mundial, y ahí sí que se olvidará qué ha pasado antes. Nada habrá valido de casi nada. Si en los momentos de buen juego en la primera fase te fastidia, ahora se te vuelve un poco a favor. Porque en octavos todos empiezan de cero.
Y ahora a recuperar sensaciones, que otros ya no lo pueden hacer. Alemania y Puerto Rico se han marchado de este Mundial por la puerta de atrás, sobre todo los centroamericanos, perdiendo hoy ante Costa de Marfil de más de seis puntos que era lo único que les echaba del Mundial. Alemania ha vuelto a fracasar. Y eso que venció a Serbia y dejó un buen regusto, pero la generación post-Nowitzki no es generación, es la nada más absoluta.
miércoles, 1 de septiembre de 2010
España cumple el trámite
Gana a Líbano en un decente partido con un Marc Gasol / Las sensaciones son algo mejores pero Scariolo todavía tiene trabajo
ESPAÑA 91 - 57 LIBANO
Sin querer echar las campanas al vuelo y todavía con alguna duda en el camino, España ganó a Líbano y ganó bien que era de lo que se trataba. Era un rival mínimo, empequeñecido cuando a la selección le empezaron a funcionar las cosas, incapaz de sobrevivir dignamente si fuera un equipo ACB, en la liga española. Pero España ganó de 34 (91-57) y aunque sólo parezca una cifra, dice que algunas cositas, aunque sean mínimas, han cambiado desde la derrota fea ante Lituania.
Para empezar Marc Gasol anotó 27 puntos. Hizo lo que quiso con los pivots contarios y Scariolo le resguardó todo el último cuarto. De no ser así el menor de los Gasol se hubiera ido sin problemas a los 40 puntos. Pero Marc atajó 8 rebotes, defendió como nadie y empieza a ser líder, ya era hora, en este combinado.
El partido fue espeso en el primer cuarto. Tanto que Líbano se fue con ventaja (22-21) alimentando todas las dudas de los nuestros. Dudas no despejadas en el segundo cuarto aunque con poco que hizo España sirvió para tener una ventaja cómoda (43-32). Fue en el comienzo del segundo tiempo cuando la selección hizo los deberes. Y los hizo muy pronto. Enseguida ventajas de 16, 20, 24 puntos hasta el 72-47 del final de acto. España ganaba, era de lo que se trataba porque la respiración no llegaba ayer a ninguno de los internacionales.
Y en´el último acto, la segunda unidad al frente. Buenos minutos de Claver (7 puntos), bien Llull, Raúl, Mumbrú. España hizo 48 puntos en los dos últimos cuartos. Es ante Líbano, peor los tiros también tienen que entrar ante estas selecciones. Buenos minutos en definitiva que dejaron a los de Scariolo con 34 puntos de renta. Sensaciones algo mejores, no grandísimas, para el partido de mañana ante Canadá, que no decidirá nada clasificatorio porque el rival está ya eliminado al caer hoy ante Nueva Zelanda.
Y esa victoria de los neozelandeses abre una carambola que se puede prolongar hasta mañana o terminar hoy. España podría ser incluso segunda, pero el partido Lituania - Francia ha de acabar con victoria verde. Si así es y los franceses vuelven a perder ante Nueva Zelanda mañana, el combinado nacional sería segundo. ¿Por qué no soñar?
Soñar está muy bien pero seamos realistas. Es casi imposible que eso pase, de ahí que pensemos en otra paliza mañana ante Canadá y a esperar al lunes nuestro cruce, quizá ante Grecia, en octavos. Rusia también puede ser rival, de hecho se enfrentan mañana y les puede interesar a los dos perder porque nadie, seamos sinceros, quiere medirse a España tan pronto. Una cosa es que estemos jugando mal y otra es que no reconozcan los rivales nuestro potencial, todavía y hasta que nadie demuestre lo contrario, sublime.
ESPAÑA 91 - 57 LIBANO
Sin querer echar las campanas al vuelo y todavía con alguna duda en el camino, España ganó a Líbano y ganó bien que era de lo que se trataba. Era un rival mínimo, empequeñecido cuando a la selección le empezaron a funcionar las cosas, incapaz de sobrevivir dignamente si fuera un equipo ACB, en la liga española. Pero España ganó de 34 (91-57) y aunque sólo parezca una cifra, dice que algunas cositas, aunque sean mínimas, han cambiado desde la derrota fea ante Lituania.
Para empezar Marc Gasol anotó 27 puntos. Hizo lo que quiso con los pivots contarios y Scariolo le resguardó todo el último cuarto. De no ser así el menor de los Gasol se hubiera ido sin problemas a los 40 puntos. Pero Marc atajó 8 rebotes, defendió como nadie y empieza a ser líder, ya era hora, en este combinado.
El partido fue espeso en el primer cuarto. Tanto que Líbano se fue con ventaja (22-21) alimentando todas las dudas de los nuestros. Dudas no despejadas en el segundo cuarto aunque con poco que hizo España sirvió para tener una ventaja cómoda (43-32). Fue en el comienzo del segundo tiempo cuando la selección hizo los deberes. Y los hizo muy pronto. Enseguida ventajas de 16, 20, 24 puntos hasta el 72-47 del final de acto. España ganaba, era de lo que se trataba porque la respiración no llegaba ayer a ninguno de los internacionales.
Y en´el último acto, la segunda unidad al frente. Buenos minutos de Claver (7 puntos), bien Llull, Raúl, Mumbrú. España hizo 48 puntos en los dos últimos cuartos. Es ante Líbano, peor los tiros también tienen que entrar ante estas selecciones. Buenos minutos en definitiva que dejaron a los de Scariolo con 34 puntos de renta. Sensaciones algo mejores, no grandísimas, para el partido de mañana ante Canadá, que no decidirá nada clasificatorio porque el rival está ya eliminado al caer hoy ante Nueva Zelanda.
Y esa victoria de los neozelandeses abre una carambola que se puede prolongar hasta mañana o terminar hoy. España podría ser incluso segunda, pero el partido Lituania - Francia ha de acabar con victoria verde. Si así es y los franceses vuelven a perder ante Nueva Zelanda mañana, el combinado nacional sería segundo. ¿Por qué no soñar?
Soñar está muy bien pero seamos realistas. Es casi imposible que eso pase, de ahí que pensemos en otra paliza mañana ante Canadá y a esperar al lunes nuestro cruce, quizá ante Grecia, en octavos. Rusia también puede ser rival, de hecho se enfrentan mañana y les puede interesar a los dos perder porque nadie, seamos sinceros, quiere medirse a España tan pronto. Una cosa es que estemos jugando mal y otra es que no reconozcan los rivales nuestro potencial, todavía y hasta que nadie demuestre lo contrario, sublime.
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