lunes, 21 de octubre de 2013

El Madrid es una apisonadora

Como si de un huracán se tratase, como si algo hubiera irrumpido de manera voraz en la Liga Endesa sin apenas darnos cuenta, el Real Madrid aniquiló de manera súbita al Caja Laboral y se adueñó de las mejores sensaciones que se pueden tener. Dos triunfos contundentes en la liga casera y uno autoritario en Euroliga. Así de rotundo ha comenzado el equipo de Laso el campeonato. Y así tiene pinta de seguir buena parte del año.
         Porque el Madrid es un equipo muy poderoso. Candidato a Final Four si las cosas no se estropean, candidato a todos los títulos. Con el mejor perímetro de Europa sin dudar pero, además, con un juego interior, desde este año, que no tiene fisuras. Felipe, Mirotic, Mejri, Bourousis y Slaughter forman un quinteto espléndido donde sólo dos son nuevos en toda la plantilla. Algo que quiere decir mucho en estos tiempos.
         Verdad también que es una de las peores versiones del Caja Laboral de los últimos años. Han perdido los dos partidos de la liga y ganaron con apuros (es verdad que al Maccabi) el partido europeo, pero se apodera del grupo de Scariolo una sensación complicada de quitarte de un plumazo. Es muy inferior a los dos grandes. O sea que nada le hará competir por la Liga, a no ser de hecatombe máxima de los dos mastodontes. Por tanto es una temporada para rascar algo en la Copa, quizá, pero no para demasiados alardes en la siempre exquisita, por el gusto baloncestístico, casa vitoriana.
         Por salvar algo del Caja Laboral de Scariolo en el Palacio, el MVP de un muy buen Tibor Pleiss, en plan estrella. Bien también Noccioni, insuficiente ante este Madrid de otro mundo. Las flojas aportaciones de Heurtel y San Emeterio lastraron a los vitorianos. Malos tiempos.
El 105 – 72 del final es un abuso en toda regla. Una paliza de dimensiones estratosféricas complicada de olvidar para el buen consumidor de baloncesto. Es una exhibición con Carroll en su máximo esplendor en un cuarto para recordar (20 puntos, en el segundo). Con todos en el Madrid metidos en el partido, con Laso enchufado y sin querer relajaciones. Un equipo fantástico.
         Otro que lo es pero que va a tardar más tiempo en acoplarse es el Barcelona. Ayer tonteó con el partido hasta el punto que a cuatro minutos y media caía por diez. Tres acciones consecutivas de diez puntos (un tres más uno y dos canastas con sendos adicionales) empataron el partido y ahí se diluyó el Joventut, dignísimo rival en el Olimpic. Un triple de Abrines a 30 segundos finiquitó el partido que estuvo a punto de estropear Lampe con una jugada lamentable, digna de un niño de cinco años. Con cuatro arriba y un segundo por jugar hizo una falta clarísima a Joseph, que lanzaba un triple inútil para maquillar el resultado. Si llega a entrar hubiera sido adicional y posible jugada de cuatro puntos. Pascual le sentó y le abroncó públicamente. No es para menos.
         Cuando el polaco asiente esa cabeza que no está en su sitio y se dedique a hacer lo que sabe, que es jugar y muy bien al baloncesto, este Barcelona tendrá algo ganado. Y cuando se acoplen Nachbar y Papanikolau, no a muy tardar. Pero este Barça estará en todos los encuentros vitales de la temporada. Luchará por todo también.

         Destacan en estas dos primeras jornadas los ya anunciados equipo serios Herbalife y Unicaja y los muy sorprendentes CB Canarias y Manresa, todos con dos victorias como los grandes. Destacan, pero por lo malo las dos derrotas de dos de los equipos vascos (Caja Laboral y Bilbao) y las de Joventut. La Penya es un equipo por hacer este año y lo malo es que se ha puesto ahora manos a la obra. Se confía en el trabajo, siempre eficiente de Maldonado, pero no se confía este año en buena clasificación. Lejos quedan los tiempos buenos de este club histórico que ha decidido este año vender cantera (Homs se marcha sin opción de compra al Natura Mombus) y que decidió el anterior curso desprenderse también de Jelinek y Franch. Quizá no es la mejor decisión pero ellos habrán hecho sus cuentas. 

lunes, 14 de octubre de 2013

Unicaja y Gran Canaria animan la Liga



Sensacional pinta tiene dos equipos este año en la Liga Endesa. No me canso de repetir lo del Unicaja de Joan Plaza, que pasó por encima de Estudiantes. Sobre todo tras el 24-6 del primer cuarto y el 57 – 30 demoledor del final del primer tiempo. Aportaciones varias de toda la plantilla en estado de gracia, pero en especial los 15 minutos de Domantas Sabonis, 18 años después de que su padre abandonara la ACB.
         Herbalife Gran Canaria sabe reciclarse cada año. Que se va Carroll, fichan a Toolson, que se va Toolson fichan a Hasbruck. Que hay que complementar a Baez y a Xavi Rey con Nacho Martín en la posición de cuatro, pues mejor que mejor. Victoria ayer en Vitoria con prórroga ante una Caja Laboral que pinta peor de lo que parecía y eso que los árbitros no estuvieron atinados y barrieron para casa. Los de Scariolo no acaban de convencer. En la Supercopa nivel medio malo, en la primera jornada batacazo en casa. Suenan a soluciones de emergencia Hodge, Hamilton, Pleiss. Mala pinta.
         Ganó el Barça con problemas serios en el primer tiempo. Tan malo fue ese periodo que el Valencia fue ganando por 17 (24-41). La plantilla de Valencia con Perasovic al frente es buena, da sensación de peleón y que estará arriba al final. Pero es verdad que le pudo la presión de ganar. El Barcelona tiene problemas donde no los debería tener. Lampe y Dorsey cumplieron sin más. Nachbar dio notas de calidad pero Tomic no apareció. Falta Lorbek para que, con todos juntos, el equipo de Pascual tenga la mejor pintura de Europa, sin duda, pero aún falta para eso, para conjuntar todo.
         Cb Canarias, Manresa. Murcia, que es el primer líder (ojo al equipo de Quintana), Cajasol y un muy buen Cai vencieron en la primera jornada. Mañana debuta el campeón. Hay ganas de ver a ese Real Madrid de Laso. Hay que ganas de seguir divirtiéndose en el Palacio. Será sorpresa mayúscula si los blancos no ganan por más de 20. Valladolid casi en coma antes de empezar. Consiguió hacer una medio plantilla para salir en Liga Endesa. Y han reclutado al buen técnico Ricard Casas para guiar el timón, pero desgraciadamente tienen mala pinta. Aunque también la tenían el año pasado y rozaron play off. Esto es una locura.
        

viernes, 20 de septiembre de 2013

Las bajas eran básicas

España ha perdido el cuarto partido de este Eurobasket, el cuarto con final igualado, el cuarto que nos exigía, que nos ponía el cuchillo entre los dientes. El matiz está que en los tres primeros (Eslovenia, Grecia e Italia) casi daba igual perder. En este encuentro con Francia perder, sin embargo, importaba y mucho. Era quedarte fuera de la final. Era no luchar por el oro por primera vez desde 2007.
         Dicen que con las derrotas aunque sean las más dolorosas, ésta ante la selección gala lo es y mucho, es mejor el análisis, mucho más fácil, más conveniente porque no queda nada. Bueno, queda luchar por el bronce y conseguir la séptima medalla en los últimos ocho Europeos. Pero no es lo que podíamos imaginar antes del partido. Esa lucha por el oro con Lituania.
         Se encaró bien el partido, muy bien, diría. Por eso es más dolorosa la derrota porque nada hacía presagiar que España iba a perder el control como lo perdió en el tercer cuarto cuando le dio vida a Francia. Nada hacía presagiar que con 58-51 en el último periodo España se iba a ahogar de nuevo en la ansiedad. En el miedo a ganar, impensable en otra época, pero al menos factible comentarlo en este Europeo, porque no se explica de otra manera.      
         Se explica quizá con el aumento defensivo del rival, que siempre que sucedió nos puso en un aprieto gordo en este campeonato. Se explica porque Tony Parker es muy bueno, aunque también lo son Marc, Rudy, Ricky, Chacho. Pero ese es el problema, que faltaban los Parker de España. Juan Carlos Navarro y Pau Gasol.
         Y no es ser oportunista. Es simplemente objetivo. Lo que al principio se vendió como que no había que poner excusas, que era una barbaridad acordarse de los que no estaban, ha sido la clave. Es verdad que podíamos haber sido oro sin ellos, pero también es evidente que sin ellos ha sido más difícil, tanto que ya no es posible. Y por pequeños detalles como esos se pierde un campeonato. Nos tenemos que acostumbrar a jugar sin ellos, cuando no están, es obligación, pero no negaré nunca y sería de necios hacerlo que con ellos estaríamos hablando de otra cosa.
         Es un dato objetivo que cualquier problema que ha surgido en este campeonato se habría solucionado con Pau, Navarro, y añado a Felipe Reyes e Ibaka. Cualquiera. No hay problema que hubiera surgido que hubiera sido capaz de eclipsar a la brillantez de estos jugadores. Por tanto no tenerlos ha sido igual a derrota en semifinales. Es así de sencillo.
         En este país de extremos en el que vivimos he llagado a leer que las bajas no eran importantes, que se había formado un bloque compacto, capaz de solucionar problemas con pivots versátiles. He llegado a leer que Orenga era el seleccionador que necesitaba España. Un tipo con argumentos y que bebía de las enseñanzas de sus maestros en la federación. Un tipo con argucias tácticas, sistemas innovadores. Vamos, una mezcla de Dan Peterson y Mirko Novosel, con aires de Zeljko Obradovic, cuando Orenga no es más que un entrenador simple, incapaz de mostrar una táctica que hiciera posible asustar a algún rival, por no decir que en la prórroga del partido ante Francia no ha existido un ataque decente.
He llegado a tener que releer varios artículos con el fin de poder creerme lo que me contaban. Que Scariolo jugaba mal, que había un ambiente raro en los Juegos Olímpicos de Londres, que si Claver era el cuatro que podía asustar en Europa cuando deje la NBA, que Chacho Rodríguez era el nuevo Petrovic, que Rudy Fernández se iba a echar la selección a la espalda, que Ricky Rubio ha tenido una temporada en Minnesota que recordaba al mejor Pete Maravich y que tenía cosas de Marchulonis.
         Esta sarta de tonterías han hecho que la afición rasa, la que se fía de la prensa, haya elevado sus expectativas hasta límites insospechados. Y Chacho no es Petrovic y en el partido definitivo ha estado muy desacertado. Rudy no es Navarro pero ni se le parece. Claver está en la NBA por esas cosas que suceden en la vida, un tipo con suerte, buen jugador, pero limitado en algunas ocasiones. Y Ricky… pues para qué hablar. Sólo digo que en Minnessota deben estar pensando por qué ha ido a este Europeo, cuando lo mejor hubiera sido seguir mejorando el tiro, que ya lo tiene muy bueno y ejercitando el cuerpo. Rubio no es base para Europa. Es una desgracia para él, no es un mal jugador, de hecho tiene destellos de estrella, pero no domina. Y no es Maravich ni Marchulonis.

         Por eso con estas bajas es bastante haber llegado a semifinales. Esta selección ha estado a una canasta de la final, pero todo era una ilusión. Nunca esas bajas de jugadores podrían haber pronosticado unas semifinales y una más que probable medalla, ante Croacia. Pero ha faltado algo que, sin duda, nos dan un buen entrenador y cuatro estrellas, tres de ellas titulares sin discusión. Casi nada.

jueves, 12 de septiembre de 2013

España se atasca y cae en las redes griegas

La selección se olvida de defender en momentos clave y pierde un partido que complica el futuro / Las tres faltas de Marc Gasol en el primer cuarto condicionan al pivot español que, aun así, anotó 17 puntos / Las 17 pérdidas, clave

A minuto y diez segundos del final del primer cuarto Marc Gasol cometía su tercera falta personal. Una malísima noticia entre muchas buenas. España dominaba por doce (26-14) y todo funcionaba de fábula, menos tener cargado al mejor pívot de la pasada temporada en la NBA. Gasol no jugó nada en el segundo cuarto y España lo notó.
            También era improbable mantener el ritmo del primero de los cuartos. Buen acierto en ataque, buena defensa, buenos tiros, claridad de ideas, todo lo contrario que en el segundo y el último cuarto. Porque España volvió a defender de fábula dos tiempos, pero se olvido de hacerlo en otros dos, y además perdió 17 balones. Una animalada. De ahí la derrota.
            No vale ante Grecia estar atentos durante partes del partido, que parecen un todo puesto que la perfección está rondando en esos momentos. Pero no hay que confiarse. Si hay selección guerrera en Europa y en el mundo, esa es la helena que no da nunca por perdido el partido. Ni con el 26-16 del primer cuarto, ni con el 57-50 tras triple de Gasol a un minuto del final del tercero, ni con el 60-52 tras triple de Rudy al comienzo del último acto. Ni con esas. Porque Grecia pega, defiende, es correosa. Y cuenta a veces, y no es excusa, es un dato, con el favor arbitral. Pegando más, lanzó en el partido 38 tiros libres, veinte más que España. 
            España se ha complicado la vida de manera sublime en este campeonato. Todavía, evidentemente, no es definitivo. De hecho todo apunta a que no lo será, quizá hasta los últimos minutos del partido del lunes ante Italia. Antes debemos darnos un respiro ante Finlandia, el sábado. De lo del encuentro ante Italia, dramático si todo sigue igual, ya tocara hablar. También es verdad que a lo mejor, algunos resultados ayudan a que nuestro camino sea más fácil. A esas alturas y escribiendo estas líneas Eslovenia e Italia están a punto de jugar un partido tenso. Si los transalpinos son los que ganan y derrotan a la selección local y a 12.000 enfervorizados seguidores, entonces el camino de los de Orenga se oscurecerá bastante. Si los locales imponen un poco los pronósticos, todo seguirá prácticamente igual.
            Mientras eso ocurre nos ha ido siempre bien mirar a lo nuestro y analizar las derrotas. También hubo dos de camino a los cuartos del Eurobasket 2009 y se ganó el oro. En aquel, incluso un segundo día muy tonto ante Gran Bretaña, estuvo a punto de mandarnos a casa al tercer día en Polonia. Luego hubo un traspié ante Turquía y el oro fue nuestro tras unos esplendorosos cuartos, semis y final. Pero es verdad que hay que mirarse el ombligo y recapacitar.
El primero Orenga, no muy fino en algunas decisiones en el día de hoy. Pocos minutos para Aguilar, un hombre versátil que puede ayudar en defensa y apertura de tiro más que Xavi Rey, muy lento y descorazonador ayer. No hay minutos para Germán Gabriel, para pelearse dentro con Bouroussis y Movrokefalidis, en tiempos de ausencia de Marc. No lo supo ver el técnico.
            Más otras decisiones ya cuestión absoluta de gusto. Ricky no está, Llull (es verdad que con golpe del otro día en la costilla) aparece mucho y bien en el primer cuarto y nada en el segundo. San Emeterio no tiene un papel protagonista cuando nos hacía falta anotar más. No hay sistemas de ataque fluidos cuando Marc no está y cuando está hay veces que no se le busca y cuando se le busca nadie le acompaña dentro, abriéndose en exceso todos buscando un tiro exterior. Por ejemplo y para ser explicativo al máximo. A Gasol le tienen que acompañar siempre Gabriel o Xavi Rey y, por supuesto Claver y Aguilar, pero nunca Mumbru que en España no juega de cuatro y tampoco de tres, con lo que es un híbrido entre buen jugador y jugador normal, insuficiente para aportar en este bloque  
            Pero son cosas opinables, evidentemente. Lo que no es opinable es que con Marc en el campo España ve la luz; sin él, la atisba menos, se acerca más a la oscuridad. Lo que no es opinable es la falta de defensa en el segundo y último cuarto cuando Grecia nos anota 52 puntos entre esos periodos. El último había empezado de maravilla con un triplazo de Rudy que dio el 60-52 en el marcador. Le costó a España cinco minutos anotar de nuevo. Para entonces Bouroussis era más que Marc en la pintura, Printezis hacía daño y Papanikolau defendía a morir. Y Spanoulis, que había salido del banco para ganar el partido. Con puntos, diez en el último periodo, y con ritmo de juego, lento pero suficiente. Pesado para el rival pero cerebral, como corresponde a uno de los mejores jugadores del continente.

             Con estas premisas y estos avisos España debería ser consciente de lo que viene. Finlandia el sábado, Italia el lunes, definitivo. Como los partidos de hace años. Antes del cruce de cuartos, había que sufrir. No estábamos acostumbrados a ello y en este Eurobasket nos lo han recordado de golpe. El oro es posible, de hecho, está a la misma distancia que ayer. Pero las sensaciones son una montaña rusa. Imposible decir que España es favorita clara, imposible pronosticar que ganará seguro un partido. Pero Imposible es decir también que no lo es y que, quizá gane todos los que quedan. En esas estamos. 

lunes, 9 de septiembre de 2013

España recupera el crédito


            Con mejores sensaciones que los primeros días de competición ha terminado España los dos últimos partidos del Europeo. Sendas victorias holgadas ante Polonia y Georgia han servido a los de Orenga para pasar como primeros de grupo con una victoria a la segunda fase y centrarse ya en Grecia, Finlandia e Italia, el camino a cruzar antes de los cuartos de final el miércoles 18 de septiembre.
            Varias han podido ser las claves de esta España en estos últimos encuentros. Hemos corrido más, hemos seguido defendiendo bien y la selección ha anotado en estos dos últimos duelos, por fin, más de 70 puntos en un partido, algo inédito desde que desembarcamos en Eslovenia.
            Se han podido probar más cosas en estos encuentros, sobre todo en el último, dada la intrascendencia del duelo ante Georgia. Ya sabíamos cómo pasábamos, sabíamos que iba a ser con una victoria y casi seguro como primeros de grupo. Marc Gasol se pudo reservar en este duelo, Ricky y Sergio Rodríguez estuvieron mejor, sobre todo el de Masnou, más relajado, menos encorsetado. Mejor, en general. Y eso es bueno para España que no encontraba al Ricky que deseaba y que debe ser muy importante a partir de ahora.
            Se nos ha endulzado el camino a medida que pasaba el campeonato. La decepción del jueves ante Eslovenia vino recompensada sábado, domingo y lunes con dos victorias de postín de Finlandia, una ante Rusia y otra ante Grecia increíble, y por otro lado por el trompazo de Eslovenia ante Croacia que hacía que nadie de nuestro lado pasara con dos victorias. Sí que lo hace Italia, pero es menos daño el que sólo lo haga una y parece asequible darle alcance.
            El jueves ante Grecia los helenos se jugarán la vida, el sábado ante Finlandia, España probará cómo de verdadera es esta selección nórdica sorprendente pero que ya apuntaba maneras desde hace meses. El lunes ante Italia España comprobará cómo es realmente este bloque de hormigón que ha confeccionado Simone Pianiggiani que, sin hombres altos, está invicta en el campeonato y que ha vuelto a hacer creer a los transalpinos en su selección de basket. Lo mejor para ellos es que viene cantera buena puesto que la sub 20 se proclamó en julio campeona de Europa.
            Con estas claves puede España pensar en cuartos de final, es evidente. Seguimos siendo la selección más potente de todo el campeonato, de la que, a excepción de algunos momentos, más te has podido fiar de las 24 en el torneo. Quizá Francia e Italia han estado ahí, pero dentro de esas tres la de más calidad es la nuestra.
            Tendremos que evitar desconexiones como las del otro día ante Eslovenia en un partido. En la primera fase es perdonable, menos en la segunda, mortal en el cruce. Pero para eso quedan tres escalones que, a no ser de hecatombe, España debe subir sin problemas.
            Por el otro grupo Francia, Ucrania, Bélgica, Serbia, Lituania y Letonia lucharán por cuatro puestos y es matemático que una invitada especial estará en cuartos, alguien que no suele ocupar estos protagonismos. Ucrania, Bélgica y Letonia siempre estuvieron fuera de las fotos, fuera de los flashes y una de ellas, si no dos o tres, estará en cuartos de final.

            El jueves ante Grecia comienza una nueva etapa. Arranca un nuevo Europeo. Casi nada vale de lo que has hecho, es hora de mirar hacia delante con buen humor, devuelto para la selección tras horas de zozobra el jueves por la noche. Rapidamente recuperado el sábado, el domingo y el lunes. Este Europeo es largo, ya lo dijimos el otro día. Francia, Serbia, Lituania también tropezaron y aparecen ahora como si nada hubiera pasado. Esto es baloncesto y en tres semanas y con este sistema de competición todo puede pasar. Hasta que las casas de apuestas salten con un campeón inesperado. Veremos. 

domingo, 8 de septiembre de 2013

España salva la trampa


La selección se impone a Chequia tras perder ante Eslovenia y recupera la estabilidad / Hoy ante Polonia y mañana ante Georgia, últimos partidos de la primera fase 


                Había que ganar como fuera, daba igual cuál fuera la forma, la cuestión era redimirse de un tropiezo normal, no esperado, pero dentro de la lógica. Lo importante era que ante la República Checa, España debía vencer y lo hizo, de la forma más rutinaria posible, como si no hubiera partido, despachando a la débil selección rival en poco tiempo.
            Lo que ocurrió fue algo parecido a esto. Lo que sucede es que España esperó demasiado. A finales del tercer cuarto se decidió por apretar el acelerador, para terminar en el último. El 13-2 de parcial de este periodo da fe de cómo fue el partido, a un ritmo lento, tedioso y sin que España jugase bien.
            Pero se ganó, que era lo importante y hoy ante Polonia, que aún no conoce la victoria en el Europeo, se debe pasar a la siguiente fase. Ya veremos mañana lunes por la tarde quién son los rivales a partir del jueves en el nuevo grupo que se forma en este campeonato, pero España debería ir pensando en cambiar las revoluciones de este torneo. No anota mucho (197 puntos en tres partidos, unos 66 por encuentro) y defiende a ratos, sólo corre en contadas ocasiones y todavía no hemos visto a Ricky y Llull en su mejor versión. Será cuestión de tiempo.
            Pero mientras eso llega ayer se salvó la trampa. No fue sencillo. En el primer cuarto parecía que sí (18-7) con aportaciones de todos, menos de Marc. Buena noticia, no es mala, puesto que el menor de los Gasol no ha de anotar para estar presente en el partido y para ser perjudicial para el rival. Si ya anota es terrible para el contrario, pero si no lo hace permite otras opciones que no existieron ante Eslovenia en los momentos decisivos.
            En el segundo cuarto la selección sufrió. No hubo rebote, no pudo hacer contragolpes y los checos se llegaron a poner a dos puntos. Buena aportación de Barton y Welsch, veteranos pero con más rol que el NBA Vesely en este equipo. Sólo un apretón final permite a los de Orenga marcharse a la caseta con 33-25. Incómodo.
            Y más aún casi todo el tercer cuarto. Chequia se pone a tres tras canasta de Barton y España se siente mal, indispuesta. Los síntomas son de cansancio, de ataques espesos, afortunadamente rotos con cinco puntos seguidos en el último minuto y medio. 47-37. Ya se había sufrido todo lo posible. Ahora era cuestión de despegarse, más por desgaste contrario que por acierto propio.
            Y eso fue lo que pasó. España apretó en defensa tanto como para dejar a Chequia en unos ridículos dos puntos en el último cuarto, igual que el otro día ante Croacia. La selección sólo hace 13 pero basta para ganar su segundo partido en el campeonato, sortear el obstáculo y ponerse en orden otra vez, sin que nada parezca haber pasado.
            En este campeonato tan loco, hoy Polonia y mañana Georgia se juegan ante España las opciones de clasificarse, pero lo tendrán complicado las dos. Ayer los georgianos estuvieron a punto de darle un susto a la anfitriona, Eslovenia (72-68). Hoy lo darán todo ante Chequia y mañana ante nosotros se jugarán la vida.
            Ricky Rubio, que no está apareciendo mucho en este europeo decía en rueda de prensa que “cuando defendemos estamos cómodos porque esta seelcción tiene que defender y correr”. Claro, que eso no es tan fácil con selecciones que se cierran y Boza Maljkovic el otro día, pudo marcar el camino, para hacerle a España muy complejo el campeonato a partir de ahora. Será labor de Orenga darse cuenta.

            A partir del jueves la selección se cruzará con un grupo que se está poniendo algo más dulce de lo que se preveía. Rusia y Turquía están con pie y medio fuera aunque aún se pueden meter. Finlandia está siendo la revelación. Pero por el contrario Grecia está fortísima e Italia ha ganado los tres partidos. Los transalpinos no son lo que eran y nadie contaba con ellos para llegar a segunda fase, pero ya se sabe con esta selección. Cuando no parece nada, lo es todo. Yo no me confiaría.

viernes, 6 de septiembre de 2013

Sin defensa no hay paraíso

España encaja 53 puntos en la segunda parte, punto básico para su primera derrota en el campeonato / La buena actuación de Marc Gasol fue insuficiente / Mañana, la débil República Checa

         

   Hay días en que es mejor no ir a la cancha, no haberte despertado. Es mejor no haber ganado el primer partido porque en el segundo te relajas, no pones el empeño necesario, estás pensando continuamente que una derrota en un Eurobasket tan largo, tampoco sería preocupante. Vas haciendo las cosas según salen, casi sistemáticamente y te das cuenta, demasiado tarde que no se han cerrado lo debido algunos aspectos que al final han sido básicos en tu derrota.
            Algo así le debió pasar a España anoche. Eslovenia fue creyendo en sus posibilidades alimentada por las 5.000 personas que abarrotaban el pabellón de Celije y crecida la selección de Maljkovic por la apatía de España y por la defensa de papel de los de Orenga en la segunda parte. 53 puntos encajados. Una brutalidad, propia de la peor selección del campeonato.
            Es verdad que la derrota no es decisiva, ni siquiera muy importante. Ahora, es para reflexionar. Se tiene que hacer un ejercicio de autocrítica por algunas cosas que no dejaron de ser sorprendentes. La derrota, eso sí, avisa a España, y eso ya lo sabíamos, de que esto no va a ser fácil. Tanto que ahora mismo las opciones, aunque sean emocionales, de ganar el oro, han bajado hasta límites exagerados. Esperemos recuperarlas cuanto antes.
            Esta derrota lleva a España a tener que conformarse con una victoria sólo en la segunda fase si todo va por el camino correcto que visto el nivel de las tres rivales próximas, invita al optimismo. Es verdad que Georgia ha estado a la altura en estos dos partidos pero España es mejor, y Polonia y Chequia están a años luz de los nuestros. Los de Orenga ya no pasarán en ningún caso con dos victorias porque Eslovenia será primera a no ser de cataclismo.
            En el partido de ayer casi todo se hizo bien en el primer tiempo. Muy buena defensa en el primer cuarto y aceptable en el segundo. 25-33 al descanso. Sensaciones buenas. Gran Marc y buena dirección de Calderón y Sergio Rodríguez. Empieza a dar la sensación, y no soy el único, de que esta selección juega mejor con estos dos bases en cancha. Con Ricky y Rudy todavía no se han visto grandes cosas y soy pesimista en ese aspecto.
            La segunda parte fue otro cantar. Importantes aspectos a señalar. Con 34-42 tras canasta de Gasol, España recibe con seis segundos de posesión eslovena un triple frontal. No puede ser. Una defensa concentrada en esa jugada con cinco minutos por jugar del tercer cuarto, hubiera sido muy importante para alejar un tanto a Eslovenia. Orenga estaba obsesionado en que los locales no entraran por delante al último y decisivo acto. No lo consiguió.
            Tras un intercambio de canastas más o menos contínuo España llega a los dos últimos minutos de cuarto con 41-47. Momento en el que Orenga quita a Marc Gasol, lógico puesto que tiene que descansar, pero terrible para los intereses patrios. Parcial de 9-2 con Xavi Rey en cancha, defensa lamentable, fallos impropios de un nivel FIBA. Eslovenia por delante para la batalla final. Mortal. 52 – 51.
            En esa guerra un anfitrión se mueve como pez en el agua. La euforia desmedida, el griterío popular y la presión hacen que España vea peligrar el partido y eso a Boza Maljkovic le encanta. Cuando ve sufrir al rival, es feliz. Le hace tener miedo, grande, intenso, suficiente para que los jugadores españoles se agarroten, justo en los tres últimos minutos de partido, tiempo en el que la selección sólo anota un tiro libre.
            El fallo de Marc en esa distancia, el triple loco de Claver para intentar acercar a España. La muerte definitiva con dos canastas que, además y aunque parezca tontería, alejan a los nuestros en un hipotético average cuando puede hacer falta. No era el día y Eslovenia lo aprovechó.
            Ayer desaparecidos en combate Rudy y San Emeterio, que jugó poquísimo. En algunos momentos de negación en el exterior, es posible que el del Baskonia sea necesario. Pero son sólo cosas que mejorar, que insinuar para una posible mejora. Orenga es el que tiene que decidir, que ya es bastante en momentos de tensión.

            La selección juega mañana ante la rival más débil del grupo, la República Checa, que sin embargo ganó ayer a Polonia. Son tres días seguidos para disfrutar porque España ganará sin despeinarse teniendo en cuenta la tremenda diferencia de plantillas. Otra cosa será a partir del jueves ante los rivales del otro grupo que, sea dicho de paso, pueden ser más factibles que lo que cabía esperar. Esto es muy largo. Como decía ayer el selecionador. “Ni el miércoles éramos tan buenos, ni ayer tan malos”

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Todo pinta de maravilla






España debuta con una victoria arrolladora ante una desconocida Croacia, que anotó dos puntos en el último cuarto del partido / Ante Eslovenia, el partido más incómodo del campeonato

Ni de lejos las perspectivas eran tan buenas. Había dudas, quizá justificadas por las bajas, pero en general la sensación era de que España podía ganar a Croacia. Ahora, hacerlo así ha sido una sorpresa muy agradable. Quiere decir que la selección está para lo que se la necesite. El proyecto Medalla de Oro está en marcha y parece que puede ser posible.
         No quiere decir esto que nos dejemos llevar por una apabullante victoria ante la selección de Repesa. Una victoria basada en una terrible exhibición defensiva, mortal, demoledora hacia el rival. Permitiendo 9 puntos de Croacia en el primer cuarto, 11 en el segundo, dos en el último. 22 puntos en tres cuartos. Sin comentarios.
         Es verdad que tampoco estuvo muy acertada la rival en el día de hoy. Es verdad también que no tiraron mucho, o sea que la defensa española fue sublime. Croacia no podía ni terminar los ataques, ni sacar todo ese talento que ayer fue destrozado por el potencial español. La selección contraria parecía un juguete cuando en realidad, pasará sin dificultad la primera fase.
         Por los nuestros Rudy, 15, Marc 14 más 12 rebotes, Calderón 13. Tampoco fue el día más anotador de España ni el más acertado, pero con defender valió. Y eso es buena noticia. Tiene nuestro combinado una pinta bárbara de aprovechamiento de recursos. Incluso capaz de ser demoledora con defensa y salir corriendo. Tras el 3-5 inicial para el rival, España le endosó a los balcánicos un 18-0 para situarse 21-5. Con eso nada se puede hacer.
         Tras el primer cuarto, España se dedicó a conservar. Croacia se acercó a nueve puntos en un momento del tercer cuarto, pero nuestra selección finiquitó en el último con maestría. Ricky y Rudy anotaron dos triples decisivos que pusieron a los nuestros 24 arriba. Y el último de Sergio Rodríguez para poner un inaudito 68 – 40 final. Croacia había anotado dos puntos en el último cuarto.
         La selección se enfrenta este jueves a Eslovenia en un encuentro incómodo. 5000 personas llenaran el pequeño pabellón de Celije y los de Orenga lo notarán. Somos mejor selección que Eslovenia pero el ambiente y la euforia local pueden igualar y mucho el partido
         Este primer día de competición ya han notado algunas selecciones que esto no es una broma. Turquía se ha pegado la gran bofetada ante Finlandia, Gran Bretaña ha ganado a Israel y Georgia, en nuestro grupo, ha ganado con sorprendente solvencia a Polonia. Esto es una locura y lo mejor es que no acaba hasta el 22 de septiembre.

Con bajas pero sin excusas



España acude al Eurobasket sin Pau, Navarro y Reyes, tres referentes en los últimos años /  Debuta ante Croacia esta tarde / Orenga: "Es tontería acordarse de las bajas. No sirve de nada"

No están tres de los jugadores más destacados de los últimos tiempos. No está el seleccionador que nos llevó a dos oros seguidos. No podemos seguir su estela, no podemos pedirles ayuda. Nos falta su ángel, el oremus de una selección que necesita dar un paso adelante. Nos faltan Pau Gasol, Juan Carlos Navarro, Felipe Reyes y Sergio Scariolo, pero España necesita demostrar que sin ellos, es posible.
         Ya lo dijo ayer el seleccionador español, Juan Antonio Orenga. “Sería una tontería pensar en los que no están. Hay referentes exteriores e interiores que no nos permiten poner las bajas como excusa”. Y tiene razón. Hay que jugar y ganar y el reto es mayor sin ellos. Sólo eso debería servir para afrontar el obstáculo con tacto pero con determinación.
         Esta tarde ante Croacia (17.45, Cuatro) la selección española comienza a andar en un camino lleno de espinas. El bloque de Ante Tomic y Luka Zoric es el primer rival en el camino, la primera piedra. El azulgrana y el ex de Unicaja, este año en el Fenerbahce de Obradovic, son las estrellas de un equipo con talento. Los de Repesa mezclan juventud extrema con veteranía. La presencia de Roko Leno Ukic (sexto campeonato consecutivo) lo dice todo.
         Pero mañana será Eslovenia y aunque llega una tregua ante Chequia, Georgia y Polonia, la segunda fase nos deparará, en teoría a Rusia, Grecia y Turquía (aunque escribiendo estas líneas los otomanos se han estrellado ante Finlandia, en la primera gran sorpresa del Eurobasket)
         La medalla será cara, sin duda, en el Eurobasket más igualado de los últimos tiempos. Sin favorito claro, ni siquiera España, campeona las dos últimas veces y que no se baja de semifinales desde 1997. Grecia, Lituania, Francia, Serbia, Rusia. Muchos nombres para una medalla de oro sin pronóstico claro.
         Acude España a este campeonato con uno de los perímetros deseados por todos. Quizá sea el mejor del torneo. Pueden anotar Sergio Rodríguez, Llull, Rudy, Calderón, San Emeterio, Ricky. Puede ayudar Claver, Gabriel, Aguilar. Infalible si está en un buen momento, envidiado por todos para una cita de estas características. Quizá el problema sea el interior, con jugadores importantes pero con Marc Gasol como única garantía clara. Ahí la rotación es corta y España lo puede notar, por ejemplo, en partidos como el de esta tarde ante los monstruos Tomic y Zoric.
         Quizá el encuentro más peligroso sea el de mañana, ante Eslovenia, en la cancha de 5.000 personas de la pequeña localidad de Celije. Es muy incómodo jugar ante el anfitrión con la presión del público encima. Es tan peligroso que será el escollo por escalar de la selección. No debería ser importante si perdemos, pero no puede haber más descuidos en esta fase. Se pasa con las victorias que has conseguido ante las selecciones que pasan contigo. Por ahí comienza una de las claves para que luego el Eurobasket no se haga cuesta arriba
         Sólo dos selecciones ganaron más de dos europeos seguidos. Lo hizo la gran Yugoslavia de 1973 a 1977 y lo hizo la espectacular URSS en 14 años consecutivos, ganando ocho campeonatos entre 1957 y 1971. España ganó los dos anteriores y debe estar arriba. Pero para que el 22 de septiembre el metal sea el oro, queda mucho camino por recorrer y además plagado de trampas.

sábado, 15 de junio de 2013

El Madrid lleva la final a su terreno

El equipo de Laso gana el tercer partido de la final y se encuentra, como hace un año, a un partido de ser campeón de LIga / Inmenso Felipe Reyes con 20 puntos, clave para la victoria / Por primera vez en esta serie un equipo pasó de 80 puntos


            Es una final definitivamente impredecible. Se sobrepuso el Barça en el segundo partido al toque moral del primero, para empatar la serie. Se rehizo el Madrid en un gran tercer partido para llevar la final a su terreno, que es volver a Madrid como mal menor el martes si no decide antes, mañana domingo, el campeonato.
            Es una final de ida y vuelta que, por ahora, tiene más sentido blanco que blaugrana. Es la conclusión que puedes sacar si ves aspectos generales de todos los partidos. En el Madrid aporta más gente que en el Barça, hay sensaciones que, por la mínima, te dejan un regusto a título del Madrid. Pero hay qe luchar todavía.
            Está el Madrid igual que hace un año. Ha ganado el tercer partido, como hizo el año pasado, pero esta vez ha ganado fuera y tiene dos oportunidades de ganar el campeonato. No se engañen, igual que el año pasado. El orden de los partidos venía distinto. Perdió la ocasión en en su Palacio y luego fue derrotado en Barcelona. Esta vez el quinto teórico seria en casa, un alivio, no necesariamente equivalente a título pero, al menos, un respiro el tener a tu público al lado.
Le dijo ayer Felipe Reyes nada más terminar el partido a Africa de Miquel, compañera de TVE que “no queremos un quinto, queremos ganar la final el domingo. Hemos hecho un partido serio, hemos jugado a lo que queríamos. A ver si podemos sentenciar en cancha contraria”. Un Felipe Reyes inmenso ayer, descomunal. 20 puntos, 6 rebotes para un tipo que sale desde el banquillo pero que no ha perdido un ápice su competitividad. Es un jugador histórico, vital para su equipo.
No hay que olvidar que el Barça luchará hasta la extenuación, pero el golpe del partido de ayer es demasiado fuerte para reponerte en 48 horas. Sin duda lo harán, pero da la sensación que el Madrid tiene la final donde quiere, jugando, por fin, a lo que no había podido hacer en los dos primeros partidos.
Es verdad que Laso no había podido ver desde su banquillo a su equipo correr, lanzar contraataques furibundos, propios de la temporada del Madrid. Pascual había sabido cortarlos. Es verdad también que en el Madrid se están viendo algunas variantes tácticas, algo desarrolladas respecto a lo que habíamos visto en el año. Muy bien elaborada está ya la presión en zona 1-3-1 con Slaughter en la punta, cuando al Madrid no le van bien las cosas, pero utilizada ayer en un momento del partido en el que el equipo blanco estaba por delante. También se observó en algunas fases del partido la posición de cuatro de Darden con canastas importantes del ala-pivot americano llegado de Zalguiris. Eso, unido a la aparición de secundarios y a la buena defensa en momentos clave ayudaron al Madrid a llevarse el partido.
Sólo en cuatro momentos estuvo el Barcelona por delante en el partido. Todo un detalle jugando en casa un duelo tan decisivo. El 2-0 inicial, el 5-4 de los primeros minutos, el 46-45 y el 48-47 de mediado el tercer cuarto. Todo lo demás fue del Real Madrid que tuvo ventajas entre los tres y siete puntos, pero que encontró ocho (33-41) tras un pase de Rudy para canasta de Slaughter, y nueve tras un contragolpe terminado por Felipe en canasta y adicional (52-61).
Era el momento clave, el momento para apuntillar la final. Restaban siete minutos para el final. Reaccionó el Barça que encontró a Tomic en dos acciones muy buenas del croata, inéditas en esta final. (61-65), para poner emoción a los cuatro últimos minutos. Había vuelto Navarro a escena con catorce puntos en el último parcial. Todo era esperanzador para los locales.
Pero ya no era posible. Supo el Madrid poner fin al partido de la forma más inesperada. Con dos triples consecutivos, uno de Llull y dos de Mirotic, cuando habían errado hasta trece lanzamientos hasta ese momento. Como si de magia se tratase y cuando la negación en el triple (5/19 el Barça, 5/21 el Madrid al final del partido) era manifiesta en los dos, llegaron esas conversiones para los de Laso cuando más importaban. Cuando hay que meterlas.

La final sigue en Barcelona mañana (19.00, la 1) y, si hay quinto el martes. Un año después el Madrid está igual, a un partido de ser campeón. De volver a ser rey de la ACB, algo que no consigue desde 2007. Ese año, un 24 de junio y en el Palau, Joan Plaza veía cómo su equipo se convertía en campeón. Antes una Liga en 2005, otra en 2000, la anterior en 1994. Demasiado poco para un club histórico, con una deuda hacia el aficionado que puede saldarse en uno, o tres dias.

martes, 11 de junio de 2013

El Barça devuelve el golpe

El equipo de Pascual iguala la serie final tras otro partido de infarto / El Madrid llegó a dominar de catorce puntos mediado el tercer cuarto / La final se va a Barcelona con dos partidos, el viernes y el domingo


Dos días después y la cosa ha cambiado sustancialmente aunque no se nota en el ambiente. El Barça ha salido del K.O. pero el Madrid tiene fuerza para seguir. La situación podía estar 2-0 y está 1-1 y eso es mucha diferencia, pero no la hay en el juego, en las sensaciones. El Barça anotó los mismos puntos que el domingo pero hoy ha ganado y al Madrid no le ha servido hacer en muchos momentos mejor partido que el otro día y anotar sólo cinco puntos menos.
            Estaba claro que el Barça sabía que Llull y Sergio Rodríguez fueron básicos. También lo fue Rudy. 60 puntos el otro día entre los tres, sólo 19 del trio en este segundo partido, una de las claves para la victoria azulgrana, aunque no evidentemente la única puesto que tres tiros en los últimos siete segundos le han podido costar el partido. Ni el Chacho, ni Carroll, ni Rudy anotaron. Todo salió mal en la última jugada del Madrid tras los dos tiros libres de Oleson que habían puesto al Barça, a siete segundos, por segunda vez delante en el marcador.
            Fue un partido tremendo, lleno de parciales brutales para uno y otro. Un primer cuarto lleno de fallos con 10-11 para el Barça. Un segundo monumental del Madrid que se fue al descanso 36 – 26. Inmenso Felipe en ausencia por gran defensa rival de Llull y de Rudy, que sólo aportaba atrás, insuficiente para los blancos. Aún así este es un equipazo, capaz de sacar adelante los arrestos cuando los mejores no están a la altura, cuando los secundarios son los protagonistas.
            Pudo el Madrid meter la puntilla con un dos más uno de RUdy (39-26) pero siguió el Barça a lo suyo, acercándose hasta agobiar al rival (39-37), pero dejándose ir en el momento peor. Dos canastas seguidas de Felipe y el Madrid se fue de catorce. Cuatro minutos de cuarto por jugar y 55-41. Un tiempo muerto de Pascual acercó al Barça un poquito pero estaba aún lejos, demasiado para meter miedo. Aún así estaba en el partido a pesar de que Lorbek se había dado un golpe en la cara por el que sintió mareos y acabó en el hospital.
            Pero nada podía pesar en el Barcelona el día que podía perder media final. En el cuarto final cambió el panorama. Al Madrid se le atascó la zona de Pascual y el Barça se acercó en el marcador. Lo suficiente para no ir por delante pero sí para convertir el partido en un polvorín. Hasta cuatro veces pudieron los culés darle la vuelta al choque pero en las cuatro jugadas falló. Apareció entonces Mirotic, con una canasta tras increíble reverso ante Wallace y con un triple descomunal. Ese lanzamiento puso casi la losa al equipo rival. El Barça vio la tumba, volver con 2-0 en contra a la ciudad Condal. 71 – 67 a 50 segundos.
            Pero entonces apareció Wallace, ese extraño jugador, bueno, diferente, raro a veces, insospechadamente protagonista. Un triple más adicional por falta de Mirotic, la quinta. No anotó el libre pero el Barça estaba ahí. Y más cuando el Madrid perdió la bola en una acción precipitada, fuera de la lista de Laso, fuera de la coherencia cuando estás uno arriba en casa. La recuperación de la pelota por parte del Barça, justo con el reloj de posesión igualado con el del tiempo de partido. Jugó lento, mortífero Oleson para forzar una falta salvadora. Rarísimo que el norteamericano fallara alguno de los dos, como no sucedió.
            Mucho se hablará de la jugada final de Laso, regular planificada, regular ejecutada, bien defendida impidiendo el Barça la penetración y que el Madrid metiera el balón dentro. Lo dibujado en la pizarra de Laso no fue exactamente lo que hizo el Madrid que falló hasta tres veces, la última fuera de tiempo casi, la penúltima con posible falta sobre Carroll. El otro día se quejaron unos, hoy se quejan los otros.

            Baloncesto de ida y vuelta para un duelo monumental entre dos monumentos. La serie se traslada a Barcelona para dos partidos memorables. El domingo a mediodía sabremos si esto vuelve a Madrid el martes que viene. La final va calcada a la del año pasado. Victoria agónica del local en el primero, victoria tras remontada del visitante en el segundo. El año pasado hubo dos más y un quinto de regalo. Veremos

domingo, 9 de junio de 2013

El clásico nunca falla



 El Madrid se adelanta en la final tras un ajustado, increible y polémico partido / Una falta de Sergio Rodríguez a Sada no señalada a tres segundos del final desata las iras azulgrana / el martes, segundo partido

Mereció la pena esperar hasta el final, medir con exactitud cuál era el momento culmen del partido. Y en un Madrid – Barcelona a pesar de ventajas de uno y otro, este momento caliente del partido es el final, cuando los dos dan todo lo que tienen. El minuto y medio final del primer clásico de la Final ACB merece la pena. Tanto que para este final la entrada se te hace barata.
            Fue el Barça hasta once puntos arriba en un momento del partido (37-48). Fue en mitad del tercer cuarto cuando un triple de Navarro casi pone la puntilla al Madrid. Pero nunca sucede eso y menos en un Palacio de los Deportes hasta la bandera. Remó el equipo local hasta el final de ese parcial pero sólo pudo enjugar cinco puntos la diferencia (50-58). Otra puntilla del Barça pareció definitiva (55-65) a ocho minutos del final, pero de nuevo fue cortada por el Madrid con un 10-0 de libro, con Rudy, Llull y Sergio Rodríguez en plan estrella (59 puntos entre los tres de los 75 del Madrid).
            Los últimos minutos fueron para el recuerdo y hubo de todo. Hubo cinco puntos seguidos del Barça, otro triple del Chacho para poner el 71 – 72. Hubo errores arbitrales de bulto. Una falta en ataque del base canario del Madrid que el trío convirtió en dos más uno. Una falta de éste mismo a Sada de manual que es incluso lógico que no vean dos de los tres árbitros, pero escandaloso que se la trague el que está a centímetros de la jugada.
            Eso era a tres segundos del final. Era la victoria azulgrana, que se convirtió en triunfo del Madrid. Era terminar el partido con buen sabor de boca y no a discusiones y con técnicas de por medio, como terminó. No es justo decir que el arbitraje favoreció al Madrid porque la defensa del Barcelona en un tramo largo del partido pudo acercarse a lo ilegal, pero sí decir que en esas jugadas fue determinante.
            El partido lo había decidido Felipe con un par de rebotes, el trio exterior del Madrid con sus aciertos. Lo había decidido el bloqueo del Barça en un momento del último cuarto ante defensa zonal de Laso. Fueron tantas cosas en un primer envite que da ventaja moral al Madrid, pero que le da al equipo culé la oportunidad de redimirse el martes en la misma cancha. 29 de las 30 finales ACB han terminado con un campeón que ganó el primer partido de la serie. La estadística está para romperse pero duele en el alma azulgrana a estas alturas.
            Hubo antes de todo el maremágnum de segunda parte, momentos clave que pudieron describir mejor el partido. Hubo un arranque tremendo del Madrid (6-0, 18-12, 21-14) y hubo un memorable segundo cuarto del Barça (14-31) con cuatro triples de Sada, pletórico en toda la mañana. Hubo un momento de dominio blanco, otro de muy buena sintonía azulgrana que atacaba como quería. Pero por encima de todo hubo un monumento de partido.
            Para el encuentro del martes la polémica está servida. Víctor Sada dijo al final del match que Sergio Rodríguez le había reconocido que la última jugada era falta. Navarro dijo que el arbitraje había sido escandaloso. Pascual no se quedó atrás, Laso contestó a su manera temiendo que los árbitros estén influenciados en la batalla de pasado mañana. Se ha jugado el primer envite y,  como diría aquel, no se vayan que queda lo mejor

lunes, 13 de mayo de 2013

El Madrid, tan cerca, tan lejos


Los blancos se desmoronan en un último cuarto para olvidar y pierden la final de la Euroliga ante Olympiakos, desde ayer doble campeón

Quedaba mucho, tres cuartos largos de partido, pero el Madrid lo acariciaba. Al menos soñaba con la Copa. Tras completar uno de los mejores parciales que se le puede ver a un equipo de baloncesto (27-10), el Real se veía casi campeón, se veía en el avión celebrando el título. Se imaginaba las calles de Madrid aclamado por la afición, que esperaba tras 18 años de frustraciones en Europa. Defensa, ataques rápidos, 12 puntos de Rudy, dirección sublime de juego, bien Mirotic, bien Llull, soberbio Begic.
Pero desgraciadamente para los blancos fue un espejismo. El segundo cuarto le permitió observar que su rival, un excelso Olympiakos, estaba vivo. En el tercer cuarto la conclusión ya era clara. Esto se tenía que cocinar más, todavía no estaba el plato bien hecho. El último parcial fue el desquiciamiento con el objetivo ya lejos, la psicología hecha trizas. Borrado de la pista por un torbellino griego. Letal en todas sus líneas. El sueño se había acabado.
 El Madrid sucumbió en tres cuartos para el olvido, tras uno imperial. Recibió 90 puntos en los tres parciales, habiendo encajado sólo diez en el primero. En el último la sangría fue de 39 puntos, impropia de un partido de este nivel, tanto como en el que anota como el que recibe. Algo falló. O muchas cosas. Quién sabe.
Quizá sólo fue una que lo engloba todo. La bajada de intensidad defensiva blanca y la superioridad griega en todos los contactos (con permisividad arbitral, sin ser excusa, algo objetivo que sucedió). Quizá fueron varias. El despertar de Spanoulis, desaparecido en la primera parte, estelar en la segunda con 21 puntos. La mala defensa del Madrid, las malas decisiones en determinados momentos, por qué Rudy es insuficiente con 20 puntos. Tampoco ayudaron Mirotic y Lull fuera del partido en los dos cuartos finales, el montenegrino tras un golpe que fue falta pero que los árbitros obviaron, que le dejó en tierra varios minutos. Quizá la defensa distinta de Sergio Rodríguez a Spanoulis, que la que le hizo a Navarro, quizá porque es distinto defender a quien lleva el balón que al que recibe tras los bloqueos.
Algunos culpan a Laso, el menos culpable. El que ha llevado a este equipo a volver a ser alguien en esta competición y el primero que salió ayer a dar la cara “Demostramos que somos grandes al ver las caras ahora y al darnos cuenta de que estamos hechos una mierda”. Así de tajante, así de dolido tras la ocasión perdida.
Enfrente un Olympiakos, ya lo decíamos, demasiado infravalorado estos días, demostrando ser uno de los grandes de la historia. Dos títulos consecutivos, nadie lo conseguía desde que en 2005 lo hiciera el Maccabi. Con monstruos, aparte de Spanoulis, que serán grandes. La fuerza de la naturaleza que es Haynes. También Law, Papanikolau, Perperoglou, Antic. Un señor equipo, dirigido por Barzokas, el primer griego que gana la Euroliga en el banquillo.
Vicente Salaner lo dijo ayer en Es Radio. “Es evidente que la competitividad del Real Madrid queda algo tocada”. Es cierto que se diluyó en el último cuarto cuando nunca pudo competír si obviamos el triple de Carroll que puso a los blancos a tres (70 – 67) y el arreón final cortado de raiz por un triple de diez metros del base griego, experto en jugar finales. Si Spanoulis está en estas citas es para erigirse como guía de su equipo y así lo hizo. Queda saber si el Madrid se repondrá del golpe. Es de esperar que sí, porque la Liga Endesa es el objetivo. Éste reto queda ya atrás pero es muy razonable pensar que no pasarán otros 18 años para ver al Madrid en una final. Basta con ver lo fastidiados que estaban por perder este de ayer. Espíritu de campeón siempre tiene el Real Madrid.

viernes, 10 de mayo de 2013

El Madrid vuelve a rozar la gloria


Se impone al Barça en la semifinal de la Final Four y jugará su primera final desde 1995 / Sergio Rodríguez cambia el ritmo del partido a tiempo y sabe derribar una zona casi perfecta de Pascual / El Barça cae de nuevo en este torneo y ya son 12 las desilusiones

18 años después y ante el mismo rival que en abril de 1995, jugará el Madrid una final de Copa de Europa. Lo hará el domingo ante el Olympiakos rebelde que se ha cargado al CSKA y lo harán los dos equipos quizá extenuados por el esfuerzo de las dos semifinales, pero lo harán para engordar sus vitrinas.
            El Madrid ha ganado un partido dramático, que tuvo mal encarado al principio (11-18), bien posicionado a final del primer tiempo (39-33), igualado en el tercero, perdido a siete minutos del final (61-52 tras triple de Ingles). Pero lo acabó ganando con un 2-17 descomunal en seis de los últimos siete minutos de encuentro. Ese es el Real Madrid por el que Laso luchó a principio de año, uno que jugara igual en defensa que en ataque. Cuando no funciona una cosa hay que darse cuenta que puedes ganar con la otra.
            Sin minutos casi para Llull y Mirotic, decidió jugarse los minutos finales de partido Laso y le salió bien. Pascual le había plantado una zona desde finales del tercer cuarto y el resultado había sido muy positivo para los culés, que llegaron a hacer un 12-0 de parcial. Pero Sergio Rodríguez decidió crtar por lo sano y derribar una zona como se debe, con contínuas penetraciones para canastas fáciles de compañeros. Ahí vinieron dos canastas de Slaughter más siete puntos de Felipe, más dos canastas de Rudy. Del 61 – 52 al 63 – 69. Tremendo.
            Tardó Pascual en parar el partido, quizá el error clave del técnico, quizá el único en este partido. Ya el Madrid sentía más suya la necesidad de volver a reinar en Europa y ya el partido no lo iba a perder. Cuando un equipo ha estado herido conviene darle la puntilla. Si no, estás muerto.
            Para conclusiones claras, varias. Jawai no estaba para jugar. Dos minutos en cancha, dos faltas y unos pasos. Tomic es un pivot bestial que, acompañado de un cuatro brutal, no Lorbek, de nuevo superado por el partido, podría formar una pintura de dominio para años. En el Madrid, Sergio Rodríguez cambia el ritmo de cualquier partido y Felipe es eterno. Inconmensurable partido del capitán que quiere coronarse el domingo. Sería campeón de Europa con España y con el Madrid.
            En un partido de contínuos bailes en el marcador, fue más contundente el Madrid en los cuartos que dominó. Los dos ganaron dos cuartos muy claros. 18-11 y 18-9 el Barça dos de ellos para un 36-20. El Madrid 15-28 y 16-26, igual a un 31-54. Los dos fueron mejores muy claramente al rival, en momentos del partido, pero cuando hubo que serlo de verdad, lo fue el Madrid. Así se escribe la historia de la vuelta del equipo blanco a una final. Así se escribe la duodécima caida del Barça en una Final Four, ocho de ellas en semifinales. Sigue siendo el torneo maldito.

La defensa lleva en volandas a Olympiakos


Espectacular exhibición defensiva de los griegos que dan la gran sorpresa al vencer al CSKA de Messina / Jugarán el domingo su tercer final en cuatro años

Como si de un infierno se tratara, como si se jugase en la misma Atenas, como si algo le hubiese bloqueado la mente a los jugadores de CSKA, resulta que a las primeras de cambio y tras una de las exhibiciones defensivas más impactantes que se recuerda en una Final Four, nos hemos quedado sin favorito en Londres. O mejor dicho, ahora el favorito, o el que tiene más moral es el que ha ganado en la primera semifinal al máximo candidato antes de viajar a la capital inglesa todos los equipos.
            Olympiakos se ha encargado de demostrar que este deporte es fantástico, que nada es lo que parece, que a veces, las menos, no gana el mejor. Pero que una gran defensa puede bloquear a todo un imperio europeo. El equipo de Barzokas ha hecho trizas en un partidazo al máximo exponente de la calidad hecha baloncesto. Pero este deporte es así.
            Basando todo en la defensa excelente a los hombres interiores y asfixiando el exterior, los griegos, actuales campeones de Europa, han dejado en 52 puntos al CSKA, han dejado inadvertido a Krtic, a Teodosic (autor de su primer punto a seis minutos del final del partido), ha dejado en siete canastas de dos a los rusos, han paralizado a Papaloukas, han hecho sentir impotente a Jackson y a Weems. Lo único salvable, el decente partido de Kryapa y el normal de Kaun, pero el resto ha sido negro en el horizonte moscovita.
            Con un gran Spanoulis (no en el tiro, 0/6 en triples, pero sí en dirección de equipo), todo ha sido más fácil para los atenienses. Aportaciones estelares de Hines, Printezis, Antic, Slukas. Secundarios de lujo para un equipazo, seguro inferior a priori que su rival, pero a lo mejor muy infravalorado por casi todos, a pesar de su cetro europeo el año anterior. Lo importante es que ganó y ganó bien.
            Quizá se confió algo Messina, quizá en el comienzo dieron por sentado que en cualquier momento iban a dar el tirón y eso es peligroso, casi mortal en una Final Four. Se lo fueron creyendo los griegos, siguieron anotando, siguieron matando y al final salieron vencedores cuando vieron que el rival no tenía el día. Todo se juntó en una gran exhibición de baloncesto.
            35 puntos anotó el CSKA en los últimos tres cuartos, la mitad, 17 sólo en el primero. Tiraron más de tres que de dos, porque nadie podía pasar al interior en el juego ruso. Lo había estudiado bien Barzokas. Y le salió a la perfección. Falló 14 tiros libres de los 29 que intentó el equipo de Messina. Es evidente que nada salió.
            Se planta Olympiakos en su tercera final en cuatro años. Perdió la de 2010 ante el Barça, pero ganó el año pasado. Es el equipo más regular ultimamente, es el que todos temen a partir de este gran viernes para el basket. Por algo será.

Un duelo histórico en su máxima expresión


Barça y Madrid reviven esta noche el choque de 1996, único precedente entre ambos equipos españoles en una semifinal europea / El CSKA de Messina, que se mide al actual campeón Olympiakos, gran favorito al título

Un 9 de abril de 1996 se vieron en París, en el último precedente en semifinales entre Barça y Madrid. Esa guerra la ganó el Barça por agotamiento físico del Madrid (Obradovic no hizo ningún cambio los 25 primeros minutos del partido) y el Madrid se dejó quince puntos que había agarrado en la primera parte. Dos días después el Barçafue atracado por la FIBA con aquel tapón ilegal de Vrankovic a Montero. Son historias del pasado, pero que reviven esta noche en el 02 de Londres (21.00 h, La 1) en busca de la final del domingo, la segunda en cuatro años para el Barça, la primera en 18 para el Madrid.
            En 2010 fue campeón en París el Barça, desde 1995, en Zaragoza, no lo es el Madrid. Los dos curiosamente mataron a la misma víctima en su último título, el Olympiakos. Hoy los griegos, actuales campeones, estarán presentes en Londres pero jugarán con papel de derrotados en los pronósticos ante el gran CSKA de Moscu, para muchos el gran favorito, el domingo.
            Para la semifinal hispana de esta noche todo se conoce de todos. Incluso Pascual, muy fan de las variantes tácticas tanto ofensivas como defensivas, dijo ayer en la rueda de prensa que “no es fácil sorprendernos entre nosotros. Hemos trabajado mucho los dos equipos, pero nos conocemos tanto que serán muy poco habituales las sorpresas tácticas”. Laso le secundó en esa idea. “creo que somos candidatos los dos, pero no será fácil estar en la final. Ha habido de todo este año, victorias suyas y nuestras”
            Es verdad que se han enfrentado cuatro veces y han ganado dos partidos cada uno. En la Supercopa y en un clásico venido a menos, hace dos semanas, ganó el Madrid y en el partido de ida de Liga y en los cuartos de la Copa, ganó el Barça. Tienen rencillas los dos de la gran final del año pasado donde se impuso el Barça en cinco frenéticos partidos y tienen recuerdos de la final de Copa que le arrebató el Madrid al conjunto culé, en el Palau Sant Jordi.
            Pero este partido es distinto. Para empezar Jawai será duda hasta última hora y si juega será infiltrado. También son duda Wallace y Sada y Mickeal es baja sabida. Con esos problemas el Barça podría tener miles de sobresaltos tanto en el juego interior como en la dirección de equipo. 40 minutos para Huertas y Jasikevicius son muchos. Que nadie ayude a Tomic con solvencia, es para temblar.
            En el Madrid todos listos y preparados para un gran reto, el que tiene el club blanco, fuera de la élite desde 1995. Muchos dicen que sería sorpresa que ganaran este año. No hay interior de solvencia ante pivots, por ejemplo de CSKA (Krtic, Kaun). Pero no parecería un resultado de otro mundo si los blancos levantan la Copa el domingo a eso de las once de la noche. Mirotic está de vuelta, Slaughter y Begic han mejorado prestaciones y el perímetro es el mejor de Europa si está fino.
            Con estos parámetros saldrán los dos españoles a la pista del mastodóntico escenario londinense, sede de la épica final del 12 de agosto en los Juegos Olímpicos entre España y EEUU. Saldrán ya sabiendo quien es el rival, resultado del gran partido, repeticion de la final del año pasado, entre CSKA y Olympiakos. En Estambul los griegos dieron una sorpresa de magnitudes bíblicas. Hoy los rusos son grandes favoritos. Y los aon con Messina, que puede ganar su curta Euroliga tras las conseguidas en 1998 y 2001 con la Kinder de Bolonia, y en 2006 y 2008 con su equipo de ahora. Ayer el italiano revolvió un poco el pasado para compararse a Mourinho en la presión que había tenido de la prensa en el Real Madrid.
            Con un favorito ruso (Papaloukas, Kryapa, Jackson y, sobre todo, Teodosic, están a un nivel excelso) y con la esperanza española, que no se nos irá hasta el domingo por la noche, se encara esta Final Tour, la primera en Londres, algo que no ha debido gustar a los londinenses, que no saben en un 54% que se celebra este fin de semana este evento. Preguntados ayer, un poco más de la mayoría no sabía de qué hablaba el periodista. La FIBA debe mirarse estas cosas porque no son de recibo en ningún caso.
              

lunes, 8 de abril de 2013

El periodismo


Nunca me pusieron una pistola en la cabeza para estudiar periodismo. Todo lo contrario. La vocación te viene años antes de empezar la carrera. Mal vas si la estudias porque es lo único que te queda o porque no tienes otra cosa. No, esto va en la sangre y lo vas descubriendo con el paso de los años.
Por eso siento que la profesión va mal. Es evidente. Malos sueldos, malas perspectivas, horarios larguísimos, apenas con excepción. Malos modos a veces, malas artes en algunos, malas sensaciones muchos momentos. Pero insisto. No me pusieron una pistola en la cabeza.
La profesión va mal y me doy cuenta hace tiempo. Sobrevivimos más que vivimos el día a día. Hacemos lo que podemos en una auténtica jungla que es la sociedad en general. Nuestra profesión, bendita como decía José María García, un maestro en todo, es una jungla en sí misma, pero hay que rechazar lo malo, sobrellevarlo y salir al exterior, con fuerza. Es la mayor de las ilusiones, el mayor de los retos. Que ante numerosos obstáculos, salgas adelante y un reportaje, noticia, crónica, lo que sea, salga contigo.
La profesión es una mezcla de sensaciones. Es no querer salir de casa un día, y no querer entrar en ella a la jornada siguiente. Es mandar todo a la mierda un día. Comerte el mundo otro. Encontrarte en tu medio o fuera, a ese amigo que es más amigo que cualquiera de tu rutina diaria porque le ves más que a tu familia, compartes más que con cualquier otra persona. Es encontrarte al imbécil de turno que te pone trabas a todo. Ese amigo que lo será siempre, aquel que dejará de serlo por clavarte una puñalada. El pánfilo que no llegará a nada, el becario que vive por esto, el que cobra una pasta y se queja. Es darte de bruces con el que vive por contar cualquier cosa, y toparte con el que cuenta cualquier cosa, la mayoría de las veces mentiras, por vivir de esto a cualquier precio.
Nunca llegarás a sorprenderte del todo porque todo forma parte de este mundo. Las cosas más increíbles que puedas vivir las vivirás siendo periodista. Yo he visto en medios como un tipo le ha tirado una máquina de escribir a otro de un cabreo. He visto detalles que te ganan para toda la vida, detalles feos, ese tio al que das la mano y se coge el brazo entero. Pero también a ese que irá siempre contigo. Que nunca te fallará.
Al veterano de casi sesenta años haciéndote el favor de tu vida y chicos que apenas llegan a veinticinco diciendote que eres gilipollas. Y tu te callas claro porque no merece la pena. Esos serán los que vivan de esto por lo civil o por lo criminal pero a cualquier precio. Aquellos, los menos, serán o habrán sido los que viven por y para esto, que es muy distinto.
Pero en el fondo todo es correcto. Todo lo dicho antes lo llevas dentro porque quieres ser periodista, te hiciste periodista por estas cosas aunque estés a tiro de úlcera casi siempre. Pero esta bendita profesión es lo que tiene. Y que siga así, amigos. Porque es maravillosa. Digan lo que digan, aunque vaya mal. Seguirá siendo tremendo sentir lo que es esto.
            

lunes, 11 de febrero de 2013

Apuntes de la Copa del Rey


FIRMA INVITADA



MARIANO GALINDO

Más allá de los pitos proferidos en diferentes momentos de la final , 
de los que se ha hablado demasiado ya, y que tristemente constatan que 
el baloncesto también ha caído en las garras de la mala educación, como 
escribe Fernando Ruiz en Eurosport.es, hay algunas cosas destacables, en 
el plano deportivo, de una Copa del Rey Vitoria 2013 que se ha vuelto a 
saldar con un éxito organizativo. Y para el poco esfuerzo que hizo TVE 
en cuidar su producto, la audiencia de la final no le fue nada mal. 

 El gran triunfador, evidentemente, es el Barcelona Regal. Costó sacar 
un MVP porque la actuación coral a lo largo de todo el torneo fue la 
clave de la victoria. Cuando no aportaba uno lo hacía otro y Mickeal se 
llevó el galardón individual quizá por su buena final y su excelente 
partido de cuartos. Navarro volvió a demostrar que cojo es mejor que la 
mayoría de jugadores de Europa sanos; Pascual creo que disipó cualquier 
duda de su valía al recomponer y hacer jugar bien a un plantel que hace 
un mes era ridículo en su disposición sobre la pista. Pero este Barça, 
excelente Huertas en el timonel, da otro brío al equipo ante la ausencia 
de otros bases que puedan cambiar ritmos de partido, es un conjunto 
ganador. Ellos nunca lo dudaron, muchos de nosotros quizá sí. Pero decir 
que iba de tapado, excesivo.

Buena Copa también para el Valencia Basket. Las finales solo se pueden 
perder si las juegas. El club taronja volvía a una de Copa siete años 
después. Le faltó un último empujón competitivo, quizás afectado por lo 
relativamente fácil que lo tuvieron en cuartos y por momentos, en semis. 

 Esta cita nos aporta cosas interesantes, como la definitiva 
consagración de Faverani en un torneo donde ha habido mucho protagonismo 
de pívots. Ahí, para un Herbalife Gran Canaria que hizo historia al 
acceder a su primera semifinal, brilló Xavi Rey, que si nada se tuerce 
deberá volver a la selección en verano. Y nos sirvió igualmente para 
observar el buen nivel por momentos de Pleiss, la torre alemana del Caja 
Laboral, buen semifinalista cuyo único error fue el último cuarto de su 
partido ante el Barça. Ahora que yo me pregunto también por qué no juega 
Cabezas con Tabak, pero eso quizá de para otro post. 

 No podemos decir que el CAI Zaragoza fracasase, porque mérito era ya 
estar pero su corta estancia nos recordó a la del Blancos de Rueda en 
Madrid 2011.

De los que se fueron a casa en cuartos, la bomba clara fue la del Real 
Madrid, aunque con el paso de los días, pues el suyo fue el partido que 
abrió la competición, los análisis han dejado un poso de que hay que 
relativizar. Sí, es un fracaso caer cuando eres el máximo favorito, pero 
se hizo con el a la postre ganador, tras dos prórrogas y porque no se 
cerró bien un rebote defensivo. Un tiro al aire que salió mal. Y punto.  

En mi post de www.zoomnews.es ya analicé debidamente el encuentro, pero 
es cierto que 17 triples son muchos para Llull y que Rudy debería haber 
aparecido más y mejor. O que Laso falló en algunas cosas. Todo 
cambiable, solucionable para el futuro, como el tema del juego interior. 
El Madrid debe hacer algo ahí. Quizá Begic tenga las horas contadas. No 
me extraña.

Por último, el Asefa Estudiantes se la pegó pero bien y principalmente 
por la ausencia de English, en el aseo del hotel roto por dentro 
mientras sus compañeros viajaban al partido físicamente, que no en 
espíritu. Ese lo dejaron en sus habitaciones. Dio pena ver a un 
Estudiantes que precisamente se caracteriza por todo lo contrario, 
rendirse y hacerlo tan rematadamente mal. El peso de English es 
demasiado. Y el Uxue Bilbao Basket, tropezón frente a un Herbalife con 
más hambre. El cuadro bilbaíno no es el que era, ha perdido a un Aaron 
Jackson que tenía mucho peso, pero su eliminación pronta deja un regusto 
amargo porque es un equipo al que afortunadamente, por sus éxitos 
recientes, se le 
exige mucho cada curso.



* Mariano Galindo es periodista de www.zoomnews.es