El Madrid de Laso, actual campeón, parte con ventaja en las apuestas en la Copa del Rey / El Caja Laboral juega en casa pero sólo un anfitrión ganó el trofeo en 30 años / Hoy apasionante Madrid - Barça para empezar
Vitoria es una ciudad
encantadora. Tanto que ocho equipos de la
Liga Endesa se han dado cita en la bonita
capital de Alava desde mañana jueves hasta el domingo. Y no lo han hecho por
algo prescindible, qué va, lo han hecho para intentar ganar la Copa del Rey de baloncesto,
sin duda el torneo más apasionante del año.
En
estos cuatro días de basket puro Real Madrid, Barcelona, Caja Laboral, Cai
Zaragoza, Estudiantes, Valencia, Bilbao y Gran Canaria se batirán para no
quedar descartado. Eso es lo principal, ir día a día. No hay tregua en esta
Copa que te deja sin opciones si te despistas. Si no haces los deberes tres
días seguidos, no habrá título. Sólo serás campeón si luchas 120 minutos sin
cuartel. Quizá, si existen tiempos suplementarios, alguno más.
Para
la cita de Vitoria, un favorito, el Real Madrid y un casi favorito, el
anfitrión Caja Laboral. Precisamente el equipo vasco ha sido el único en
conseguir el título siendo local. Fue en 2002. La Copa se está celebrando desde
1983. Dice mucho del formato, de la pasión, de la competición y de todo, que un
único equipo haya ganado en casa en un tercio de siglo. Tremendo.
Para
el primer día de competición la
ACB nos ha deparado la final de los últimos tres años, con el
matiz de que quien pierda mañana no será subcampeón sino que habrá fracasado y
el que gane no será campeón, sino que tendrá dos días más a todo nivel para
conseguir el título. Madrid y Barcelona llegan con toda su artillería porque al
final Rudy se olvidará del golpe en la mano y jugará y Navarro, quién dudaba,
estará con los suyos. El Madrid tiembla porque la última vez que la “bomba” era
duda ante ellos, no sólo jugó sino que hizo 33 puntos.
Aún
así llega el Madrid bastante favorito. Da igual en un clásico pero es verdad
que la trayectoria de los blancos en la
Liga les da un cierto margen de ventaja. Algunos dicen que
mucho, mi opinión es que no tanto porque disminuye mucho el factor favorito en
un partido como estos. No llega el Barça a la altura de su rival pero ha
solventado los últimos partidos muy solventemente, incluida una victoria por 20
ante el temible Siena en la Euroliga. El
Madrid le ganó la Copa
en Barcelona al equipo de Pascual el año pasado, pero el Barça le ganó la ACB al Madrid. No se puede
pedir más.
Por
el mismo lado del cuadro está el Caja Laboral que se mide al Cai, que vuelve a
una Copa tras 17 años sin estar presente ( la última vez en Murcia 1996). Sin
embargo el equipo de José Luis Abós tiene la negra. Vencer al anfitrión en
cuartos es tarea casi imposible, por no decir imposible del todo. Llega el
equipo vitoriano con esas ínfulas de casi favorito que te da el jugar en casa.
Nada le asegura el título, vistos los precedentes pero la final se pone como
objetivo mínimo. Claro que para eso hay que ganar al Madrid y Barcelona en la
semifinal.
Porque,
si bien este lado del cuadro es el terrible, el otro te da el margen de tener
una final más o menos asequible. Hay que ganar dos partidos igualmente, pero ni
Madrid, ni Barça, ni Caja Laboral se te cruzan en el camino. Eso le sucede a
Estudiantes y Valencia, que se enfrentan el viernes por la tarde y a Bilbao y
Gran Canaria que se miden dos horas más tarde, cayendo la noche. Ya tendremos
tiempo de hablar de esos cruces pero llegan especialmente bien Estudiantes y
Gran Canaria, convencidos los dos que puede ser su copa. Sobre todo Pedro
Martínez, entrenador de los insulares, obsesionado por ganar el primer partido
en el torneo de la historia del club que siempre cayó en cuartos de final.
Estamos
ya a pleno rendimiento. La Copa
es tremenda. Con sus datos y curiosidades. El anfitrión que sólo levantó el
trofeo una vez, el Gran canaria sin ganar un partido. Los cuatro campeones
distintos en los últimos cinco años (Joventut, Tau, Barçá y Madrid). Tres entrenadores
de los ocho que levantaron ya un trofeo (Pascual, Laso, Perasovic), los otros
cinco que sólo ganaron un partido entre todos (Vidorreta con el Bilbao en
2008). Tres entrenadores que levantaron el trofeo como jugadores, Tabak (Unicaja
2005) y dos como compañeros de equipo (Laso y Perasovic en el Tau 1995) Miles y
miles de pasiones enfrentadas, las aficiones que dan el colorido. Todo en
cuatro días. Fracasos y éxitos. El domingo tendremos campeón. La suerte está
echada.