lunes, 11 de febrero de 2013

Apuntes de la Copa del Rey


FIRMA INVITADA



MARIANO GALINDO

Más allá de los pitos proferidos en diferentes momentos de la final , 
de los que se ha hablado demasiado ya, y que tristemente constatan que 
el baloncesto también ha caído en las garras de la mala educación, como 
escribe Fernando Ruiz en Eurosport.es, hay algunas cosas destacables, en 
el plano deportivo, de una Copa del Rey Vitoria 2013 que se ha vuelto a 
saldar con un éxito organizativo. Y para el poco esfuerzo que hizo TVE 
en cuidar su producto, la audiencia de la final no le fue nada mal. 

 El gran triunfador, evidentemente, es el Barcelona Regal. Costó sacar 
un MVP porque la actuación coral a lo largo de todo el torneo fue la 
clave de la victoria. Cuando no aportaba uno lo hacía otro y Mickeal se 
llevó el galardón individual quizá por su buena final y su excelente 
partido de cuartos. Navarro volvió a demostrar que cojo es mejor que la 
mayoría de jugadores de Europa sanos; Pascual creo que disipó cualquier 
duda de su valía al recomponer y hacer jugar bien a un plantel que hace 
un mes era ridículo en su disposición sobre la pista. Pero este Barça, 
excelente Huertas en el timonel, da otro brío al equipo ante la ausencia 
de otros bases que puedan cambiar ritmos de partido, es un conjunto 
ganador. Ellos nunca lo dudaron, muchos de nosotros quizá sí. Pero decir 
que iba de tapado, excesivo.

Buena Copa también para el Valencia Basket. Las finales solo se pueden 
perder si las juegas. El club taronja volvía a una de Copa siete años 
después. Le faltó un último empujón competitivo, quizás afectado por lo 
relativamente fácil que lo tuvieron en cuartos y por momentos, en semis. 

 Esta cita nos aporta cosas interesantes, como la definitiva 
consagración de Faverani en un torneo donde ha habido mucho protagonismo 
de pívots. Ahí, para un Herbalife Gran Canaria que hizo historia al 
acceder a su primera semifinal, brilló Xavi Rey, que si nada se tuerce 
deberá volver a la selección en verano. Y nos sirvió igualmente para 
observar el buen nivel por momentos de Pleiss, la torre alemana del Caja 
Laboral, buen semifinalista cuyo único error fue el último cuarto de su 
partido ante el Barça. Ahora que yo me pregunto también por qué no juega 
Cabezas con Tabak, pero eso quizá de para otro post. 

 No podemos decir que el CAI Zaragoza fracasase, porque mérito era ya 
estar pero su corta estancia nos recordó a la del Blancos de Rueda en 
Madrid 2011.

De los que se fueron a casa en cuartos, la bomba clara fue la del Real 
Madrid, aunque con el paso de los días, pues el suyo fue el partido que 
abrió la competición, los análisis han dejado un poso de que hay que 
relativizar. Sí, es un fracaso caer cuando eres el máximo favorito, pero 
se hizo con el a la postre ganador, tras dos prórrogas y porque no se 
cerró bien un rebote defensivo. Un tiro al aire que salió mal. Y punto.  

En mi post de www.zoomnews.es ya analicé debidamente el encuentro, pero 
es cierto que 17 triples son muchos para Llull y que Rudy debería haber 
aparecido más y mejor. O que Laso falló en algunas cosas. Todo 
cambiable, solucionable para el futuro, como el tema del juego interior. 
El Madrid debe hacer algo ahí. Quizá Begic tenga las horas contadas. No 
me extraña.

Por último, el Asefa Estudiantes se la pegó pero bien y principalmente 
por la ausencia de English, en el aseo del hotel roto por dentro 
mientras sus compañeros viajaban al partido físicamente, que no en 
espíritu. Ese lo dejaron en sus habitaciones. Dio pena ver a un 
Estudiantes que precisamente se caracteriza por todo lo contrario, 
rendirse y hacerlo tan rematadamente mal. El peso de English es 
demasiado. Y el Uxue Bilbao Basket, tropezón frente a un Herbalife con 
más hambre. El cuadro bilbaíno no es el que era, ha perdido a un Aaron 
Jackson que tenía mucho peso, pero su eliminación pronta deja un regusto 
amargo porque es un equipo al que afortunadamente, por sus éxitos 
recientes, se le 
exige mucho cada curso.



* Mariano Galindo es periodista de www.zoomnews.es

Tapado, pero campeón


El Barça consigue la Copa del Rey cuando no entraba en casi ningún pronóstico / Vence en la final a un Valencia que se desplomó en los últimos doce minutos / Mickeal, MVP


Escondido llegó a Vitoria, sin hacer ruido, sintiéndose no favorito. Como si la historia de este club no le obligase en esta cita a estar ahí, entre los mejores. La situación en Liga no era buena, pero es verdad que estaba ascendiendo. En esas condiciones se encontraba el Barça el miércoles y, de repente, el domingo, es campeón. Como un asesino silencioso. Sufrió en el primer partido pero ajustició cómodo a sus dos siguientes rivales.
            Ha ganado el Barça su 23ª Copa e iguala al Madrid en títulos. Es la tercera de Pascual, la tercera de Mickeal, la sexta de Navarro. Ayer Juan Carlos no apareció. Cero puntos fallando sus dos lanzamientos de dos y sus seis triples. Pero acabó, de un plumazo, con el mito (verdadero, ahí están los datos y los partidos) de que sin él el Barça no podía ganar. Vaya si ganó y convirtió en realidad la opción de que sin él, el equipo culé aspira a todo también. Y eso que Navarro es mucho Navarro.
            Fue ajustada la final hasta la segunda parte, hasta que se le acabó el físico al Valencia, hasta que los levantinos creyeron en el milagro. No hubo forma. A partido largo e intenso gana el Barça por una cuestión normal. Hay más plantilla y eso que los de Perasovic no la tienen mala. Es un buen equipo que aspirará a todo en Liga (es actual semifinalista) aunque tenga altibajos en la competición.
            Pero el equipo azulgrana es más profundo, más largo. A seis minutos del final del tercer cuarto anotó Oleson un mate que culminaba un 7-0 de parcial y que ponía a los culés 13 arriba (52 – 39). Ya se le acababa el fuelle al Valencia y eso que Perasovic lo intentó parar con un tiempo muerto. 61 – 53 antes de entrar en el cuarto definitivo. Oxígeno todavía, pero sensación de que no iba a poder ser.
            Y sin Navarro salió Mickeal en el Barça (MVP), Tomic, Oleson, Marcelinho. El brasileño maneja como quiere un partido de basket. Pudo con todo, impuso el ritmo. Enfrente ya no había fuerzas. Ni Rafa Martínez, ni Pietrus, Ni Lischuk, lastrado ayer con tres faltas en doce minutos. El Barça se fue definitivamente en el marcador tras triple de MIckeal (73- 57). Todo se había acabado.
            Consiguen los de Pascual una Copa de mérito, que empezó a tocar ganando al Madrid el jueves. Ese partido marcó todo. Le dio confianza al equipo, que ganó casi de manera convincente al anfitrión y ayer la final a un Valencia inferior. Llegó a Vitoria de tapado y eso que es un grande, pero sale de la capital alavesa como alternativa a todo. Tiene de todo y bastante bueno. A nadie le extrañaría que esta racha negativa que ha pasado diciembre y enero sea sólo una anécdota. El Barça luchará por los dos títulos que quedan, sin duda. Que nadie entierre a este grande que lo sigue siendo. Eran justas las críticas hechas al equipo a la hora de hacerlas. Pero también es claro que la plantilla se ha dado cuenta, ha reaccionado. Todos han reaccionado, incluido un aletargado Pascual en un momento de la temporada que ha emergido como un estratega en momentos claves. Era evidente.

domingo, 10 de febrero de 2013

El Barça siempre aparece


Los azulgrana ganan al Caja Laboral y disputan hoy su cuarta final de Copa consecutiva / Valencia, su rival, despachó a Gran Canaria con facilidad


            Se le había enterrado poco antes de empezar la cita de Vitoria. Pero este Barça siempre vuelve. Siempre está con los mejores porque es uno de los mejores. Nunca hay que darle por muerto. Resucita cuando menos te lo esperas y entonces te clava la puñalada. Por cuarto año consecutivo el equipo de Pascual está en la final de Copa. Como si no costase, como si no hubiera esfuerzo, pero ahí está.
            Fue, además, en un ambiente hostil, con el Buesa Arena enloquecido por acompañar a su equipo a la final para hacer bueno el factor local, pero ni por esas. El Barcelona sabía lo que se jugaba, no valía con eliminar al Madrid en cuartos, el trabajo debía ser más minucioso. Y ganarle al Caja Laboral una semifinal en su propia casa era lo perfecto, claro que ahora tiene que terminar la labor ante el buen Valencia Basket de Perasovic. Dicen algunos que es una final muy desigualada, opinión que comparto en parte. Es favorito el Barça pero ojito.
            La semifinal entre vascos y catalanes fue tremenda, no tanto como el partido de cuartos ante el Madrid, pero intensa hasta el límite, con más defensa, con algún fallo más y mira que hubo el otro día, pero de baloncesto vivo, de fuerza física. Con los vascos por delante hasta el fin del tercer cuarto pero con el Barça demostrando estar siempre. Con una gran defensa de los locales a Pete Mickeal, uno de los héroes del jueves, desaparecido ayer. Pero entonces apareció Navarro (quién dudaba de que iba a aparecer) con sus 20 puntos y dejando heladas las opciones de Baskonia.
            Fue una primera parte de sensaciones, con los de Tabak marchándose 16-7 en un primer parcial esperanzador pero tempranero. Reaccionó el Barça que se puso por delante pero los arrestos locales dejaron el 39-35 antes del descanso. Fue una parte con buenas cosas de Heurtel y San Emeterio. Con el descubrimiento casi total de un buen jugador como el alemán Pieiss.
            Pero la segunda fue distinta. Mantuvo la distancia el Barcelona y al Caja Laboral se le empezaba a notar algo de cansancio, extraño porque el cuarto de final agotador lo había jugado el equipo de Pascual. Aún así ventaja vitoriana 57-55. Pero en el último cuarto al equipo local se le fundieron los plomos. La buena selección de tiro culé, unido a una gran defensa y a una precipitación extrema de los de Tabak hicieron posible un parcial de 0-14. en los primeros cinco minutos. Ahí se le fue la vida al Caja Laboral, hundido en la presión eterna del anfitrión de la Copa (1 victoria en 31 años).
            Aguantó el Barça el tirón hasta el final y nunca dudó de su victoria. Ahora se las ve esta tarde ante Valencia que ha finiquitado muy plácido a sus dos rivales hasta ahora. Ayer despachó a Gran Canaria con una seriedad que puede llegar a asustar al Barça en la desigualada final. Los de Perasovic son la mejor plantilla de ese lado del cuadro llamado débil y que ha demostrado que es posible llegar a una final de Copa sin despeinarse casi. Se cambiaría el Barça por el Valencia en cuestión de cansancio, menor en los levantinos. Se cambiaría el Valencia por la plantilla. Final bonita de todas maneras.
            Y, como en los últimos cuatro años, el Barça, primera vez en la historia que eso pasa porque en la Copa es muy complicado hacer un repoker de finales consecutivas. Pero siempre está ahí, con las pilas cargadas, con la sensación de que, aunque le entierren, siempre vive. Por Navarro, por Mickeal, por Tomic o por Pascual pero siempre está. Enfrente el Valencia que ha estado en dos finales de Copa. Ganó en 1998 con Nacho Rodilla como MVP, perdió la de 2006, la última que jugó. Hoy intentará cambiar la historia pero será difícil.

viernes, 8 de febrero de 2013

Un rodillo ante una marioneta


            Valencia Basket arrolla a Estudiantes en una exhibición defensiva y se clasifica a semifinales / Los madrileños notaron en exceso la baja de English, con un proceso vírico 


Empezó a perder Estudiantes el partido por la mañana, cuando en el desayuno, Chus Vidorreta recibió la peor de las noticias. Carl English había estado vomitando toda la noche y tenía dolor en todo el cuerpo. Un proceso vírico se cargaba a la estrella colegial. Malísima noticia, casi una premonición de partido decepcionante, nulo. Como así fue.
            Lo empezó a ganar el Valencia con la confirmación de la baja, dos horas antes del choque. English se quedaba en el hotel, ni se vestía. Y lo certificó el equipo de Perasovic con una defensa brutal en el encuentro, una de las mejores en el campeonato. En este partido dejó en 59 puntos a los madrileños, relajándose en los últimos cuatro minutos. Podía haber sido peor para Estudiantes.
            Por supuesto que contribuyó el desquiciante partido de Asefa, el peor del curso sin duda, justo en el momento que más se pedía que estuvieran. Venían bien en Liga, el cuadro era un regalo, pero no lo aprovecharon. Los colegiales nunca llegaron al partido. Ni en el primer cuarto, el más igualado, tuvo la sensación el espectador de que había partido. Ya lo de los cuartos siguientes pertenece a la historia del disparate estudiantil. Con pérdidas de balón, malas defensas, malas selecciones de tiro, nula atención en el rebote. Esto es la Copa, es basket. Si no estás, te borran del partido.
            Cogió el Valencia Basket 15 rebotes ofensivos, una barbaridad, y defendió. Con eso, que parece poco pero que es mucho, le valió para descuartizar vivo a su rival. Centrado en una gran defensa, los de Perasovic han presentado su candidatura en esta Copa. Cuidado con este lado del cuadro que va a aprovechar el cansancio del Barça primero y del que gane la semifinal entre catalanes y baskonistas, que será apasionante, tensa. Ahí tiene el finalista de esta parte, la opción de su vida, la de ganar la Copa.
            No apareció nadie en Estudiantes, ni siquiera Gabriel o Granger, mal ayer. Ni siquiera Jaime Fernández, Kuric, Barnes, Nogueira, muy nervioso. Nadie hizo nada. Vidorreta veía perplejo el partido en el banquillo. Tampoco supo hacer nada. Carl English pesaba demasiado.
            Apareció Faverani en Valencia, 23 puntos, 11 rebotes, inmenso el brasileño en la zona. Pero la defensa fue la que ganó el partido. El Valencia le concedió a Estudiantes muy pocos tiros cómodos. En eso se ve la actitud defensiva de un equipo, no que el rival anote poco porque lo han podido hacer tirando mal. Se trata de anotar poco, tirando poco y eso es lo que consiguió Valencia con su rival.
            Se marcha la Demencia decepcionada de otra Copa. Las últimas siete veces que han estado en la Fase Final se han marchado cinco el primer día y dos en semifinales. Habían venido 2.000. Nunca fallan pero el equipo sí lo hizo ayer. No está ahora el club para pedirle grandes cosas, pero sí que hubiera comparecido en Vitoria, al menos, a la hora del partido. Y no lo hizo.

jueves, 7 de febrero de 2013

Un partido para la historia


 El Barça rompe los pronósticos y vence al Madrid tras dos prórrogas y uno de los mejores clásicos de los últimos años / Rudy y Navarro, desaparecidos, dejaron lo estelar para Tomic, Mirotic y Mickeal 
            

Y a las primeras de cambio, las quinielas rotas, los pronósticos destrozados tras un partido para el recuerdo de la historia. Fue épico, sublime. Dos prórrogas y victoria del Barça. Ese Barça que siempre vuelve, que siempre está aunque no se le esperaba demasiado en esta cita de Vitoria. Siempre se dijo esta temporada que el equipo que le mantuviera a los de Laso el nivel anotador, le podía ganar. Pues ha pasado esta noche. El Madrid, roto en la decepción, la primera de la temporada, aunque por el nivel de juego mostrado no se esperan muchas más. Pero Laso tiene cosas que decirle a sus jugadores.
            Por ejemplo a Rudy, casi desaparecido en el partido. Incluso negado, ahogado por la responsabilidad. Hubo momentos del partido en el que el jugador franquicia era o Llull o Mirotic, pero no el mallorquín. Mereció un sitio en el partido Rudy pero le costaba. Aún así, cuando hay calidad, se nota. Dos canastas suyas al borde del final de la primera prórroga mantuvieron al Madrid en el encuentro.
            Casi nunca defrauda un clásico y menos en unos cuartos de final de Copa. Incluso en los últimos años cuando ha habido victorias claras de uno y otro ha habido buen espectáculo porque el equipo de turno exhibía en el pabellón un portento de poderío físico y efectividad. Pero ya cuando el partido es igualado no hay humano que se lo pierda. Este Madrid – Barça ganado por los catalanes a las primeras de cambio en la Copa ha sido un espectáculo.
            No hubo tregua desde el principio. El 0-5 inicial del Barça, la remontada del Madrid, el 23-32 que ponía para los de Pascual la primera diferencia seria. La gran virtud del Madrid cuando se pone a defender y sigue sabiendo atacar. El 35-34 para los blancos. El 46-49 del final de la primera parte. Un primor de baloncesto. Incluso los árbitros se unieron al espectáculo, en la parte negativa. La intensidad del segundo cuarto merece un monumento. Tanto como la ineptitud de sólo ver una falta en el bando culé y 8 en el blanco. Algo no cuadra. Como no cuadró que el Barça llevara cinco faltas en los cinco primeros minutos del tercer cuarto. Y por ponerse algo pijoteros, las últimas acciones del partido donde hubo diversos miedos a pitar.
            Y en la segunda parte todo siguió igual. Lorbek, Mirotic, Carroll, Mickeal, todos acertadísimos. Un buen partido ganado también desde el banquillo por Pascual en la guerra de ajedrez con Laso. En el tercer cuarto decidió el Barça que también se podía jugar lento, a menos ritmo. Como si dominara el encuentro, algo inaceptable por el rival siempre y más al empezar el partido. Algo impensable, pero los de Pascual manejaron a su antojo ese parcial. Aún así sólo sacaron un punto de rédito y antes de afrontar la guerra final el Barça ganaba 60-64.
            La alarma para el Barça salto a siete minutos del final con la cuarta de Mickeal pero no saltó en el banquillo porque Pascual le mantuvo en pista. Una idea buena pero arriesgada porque Pete es un jugador que puede estar tranquilo pero un partido como estos… Le salió bien la jugada a Pascual y Mickeal no fue eliminado, aguantó. Como aguantaron los dos, épicos en un final de infarto. Con empate en el marcador gracias a que el Madrid remó a contracorriente, Tomic, casi en lo único que hizo mal en el partido (20 puntos, 9 rebotes) lanza precipitado y falla y Llull no acierta con la defensa en zona de Pascual. Prórroga
            Y luego en el tiempo extra seis arriba el Barça, a dos y medio del final con canasta de Marcelinho. Partido casi ganado, pero el Madrid remonta y se pone arriba en un minuto y cuarenta segundos. Con 50 por jugar el Barça falla la canasta que le aparta casi definitivamente de la final, pero aún quedaba la bala del milagro. Con tres arriba para el Madrid con cinco segundos por jugar, Lorbek recibe falta, anota el primer tiro, falla el segundo en una jugada muy abrupta (quizá ilegal), Tomic coge el rebote y con décimas en el marcador Erazem vuelve a dar oxígeno al Barcelona. Empate milagroso. Tremendo.
            Y para la segunda prórroga algo más cerebral. El Barça manejó demasiado bien para los intereses blancos el encuentro. Estas cosas da la sensación de que pueden ser los únicos flecos que le quedan a Laso por cubrir. Pero pueden ser muy importantes de cara a lo que resta de temporada. Fue el equipo de Pascual mejor cuando había que serlo, más tranquilo. A pesar de todo el Madrid estuvo siempre en el partido gracias a los triples de Llull con dos en el último minuto (17 intentados, récord en la Copa, con cinco aciertos) c, incluso con uno abajo (101-102) tuvo Hettsheimer la oportunidad para ganar pero falló. A tres segundos Marcelinho anotó dos tiros libres para situarse 108-111. Fue muy largo el triple de Llull para empatar, demasiado para otro milagro. Ese nunca llegó para el Madrid. Y quizá, analizando el partido, sean demasiados 38 triples intentados. Diez tiros libres fallados de 26 intentados. Son valoraciones que hará Laso, pero seguro que estarán en su agenda

La previa de la Copa


FIRMA INVITADA

FRAN GUILLÉN

Empresa difícil jugar a los adivinos en una Copa del Rey en la que todo lo que no sea apostar a que el Real Madrid va a ganar, arrasar incluso, se antoja casi una osadía. El desafío es descubrir si hay vida más allá de la apisonadora que conduce Pablo Laso.
Tres factores son los que han de avivar la esperanza de los rivales: el hecho de que los blancos abren la competición precisamente contra el único equipo que les ha inquietado esta temporada dentro de nuestras fronteras, el factor de jugar en un territorio excesivamente comanche y el carácter de competición con un punto suicida de esta Copa, donde ya no un mal día, sino un mal cuarto, te empuja al precipicio.
En el análisis sosegado, el Real Madrid lo tiene todo: una plantilla completa y rebosante de soluciones en la rotación y un punto de autoconfianza, de sentirse intocables, que ha hecho crecer exponencialmente el nivel de varios de sus puntales. El pensar que ciertos componentes del vestuario merengue, como Llull o Sergio Rodríguez, llegan a Vitoria en el cénit de juego de sus carreras es inevitable. Por si esto fuera poco, el ‘run & gun’ de Laso parece haber fraguado. Demasiados planetas se tienen que alinear para que alguien sea capaz de tumbar al Real Madrid, indiscutible cabeza de serie número uno del torneo.  
El ramillete de aspirantes parece encabezado por un Caja Laboral que cuenta con dos grandes razones para soñar: su público y su entrenador, que se subió a la ola de las victorias nada más aceptar el desafío baskonista, desatando una inercia ganadora que ha vuelto a propiciar que el personal se ponga firme cuando piensa en el equipo vitoriano.
Quizá en ese mismo peldaño se encuentre el Regal Barça, al que nadie se atreve a sentenciar pese a que su primer cruce le haga parecer carne de cañón. Lesiones y momentos de forma aparte, cuenta con un puñado de jugadores aún dominantes en un marco de máxima exigencia.
En el escalón de los que aguardan a rebufo de los grandes están Valencia Basket, Uxue Bilbao Basket y Asefa Estudiantes. Los primeros son quizá la mejor plantilla fuera de las ‘powerhouses’ de la Liga Endesa, los segundos cuentan con la dulce locura de Kostas Vasileiadis y los terceros detentan la calidad de equipo incómodo por excelencia: un día inspirado de los del Ramiro les convierte en una bomba capaz de explotarle en las manos a cualquier grande. Quizá habría que incluir en esta consideración al Herbalife Gran Canaria, pero los de Pedro Martínez son un equipo diesel, poco copero, tendente a no cumplir las expectativas en torneos tan fugaces y mucho más cómodo en competiciones de  largo recorrido.
Resta, por último, el CAI Zaragoza, teórico convidado de piedra. Un mortífero debut hace que los muchachos de José Luis Abós no merezcan la consideración de casi nadie. Ojo a las muñecas de Rudez y Roll y al salto cualitativo de Henk Norel en su papel de jugador de referencia, en cualquier caso.

* FRAN GUILLÉN ES PERIODISTA

miércoles, 6 de febrero de 2013

El Real Madrid, favorito para la prensa


Ya está aquí la porra de algunos periodistas especializados de este país. Aquí están sus pronósticos de cara a esta Copa del Rey

Gracias a todos por participar

JOSE MANUEL PUERTAS                                   ES RADIO

CAMPEÓN                CAJA LABORAL

FINALISTA               ESTUDIANTES

MVP                           MACIAJ LAMPE

CARLOS SANCHEZ BLAS                                   ONDA MADRID

CAMPEÓN                REAL MADRID

FINALISTA                ESTUDIANTES

MVP                           LLULL

MARIANO GALINDO                                           ZOOMNEWS

CAMPEÓN                REAL MADRID

FINALISTA               ESTUDIANTES

MVP                           SERGIO RODRIGUEZ


PACO RABADÁN                                                   LA GACETA

CAMPEÓN                REAL MADRID
                                  

FINALISTA               BILBAO BASKET


MVP                           RUDY FERNÁNDEZ

FRAN GUILLEN                                         ABC PUNTO RADIO         

CAMPEÓN                CAJA LABORAL
                                  
FINALISTA               VALENCIA

MVP                           LAMPE

LUCAS SAEZ  BRAVO                                 EL MUNDO

CAMPEÓN                REAL MADRID
                                  
FINALISTA               BILBAO

MVP                           RUDY


EMILIO ESCUDERO                                 ABC

CAMPEÓN                REAL MADRID

FINALISTA                BILBAO BASKET

MVP                           CARROLL

DANI SENOVILLA                                     MARCA.COM

CAMPEÓN                REAL MADRID

FINALISTA                VALENCIA

MVP                           SERGIO RODRIGUEZ

Los mejores cuatro días del año


El Madrid de Laso, actual campeón, parte con ventaja en las apuestas en la Copa del Rey / El Caja Laboral juega en casa pero sólo un anfitrión ganó el trofeo en 30 años / Hoy apasionante Madrid - Barça para empezar


Vitoria es una ciudad encantadora. Tanto que ocho equipos de la Liga Endesa se han dado cita en la bonita capital de Alava desde mañana jueves hasta el domingo. Y no lo han hecho por algo prescindible, qué va, lo han hecho para intentar ganar la Copa del Rey de baloncesto, sin duda el torneo más apasionante del año.
            En estos cuatro días de basket puro Real Madrid, Barcelona, Caja Laboral, Cai Zaragoza, Estudiantes, Valencia, Bilbao y Gran Canaria se batirán para no quedar descartado. Eso es lo principal, ir día a día. No hay tregua en esta Copa que te deja sin opciones si te despistas. Si no haces los deberes tres días seguidos, no habrá título. Sólo serás campeón si luchas 120 minutos sin cuartel. Quizá, si existen tiempos suplementarios, alguno más.
            Para la cita de Vitoria, un favorito, el Real Madrid y un casi favorito, el anfitrión Caja Laboral. Precisamente el equipo vasco ha sido el único en conseguir el título siendo local. Fue en 2002. La Copa se está celebrando desde 1983. Dice mucho del formato, de la pasión, de la competición y de todo, que un único equipo haya ganado en casa en un tercio de siglo. Tremendo.
            Para el primer día de competición la ACB nos ha deparado la final de los últimos tres años, con el matiz de que quien pierda mañana no será subcampeón sino que habrá fracasado y el que gane no será campeón, sino que tendrá dos días más a todo nivel para conseguir el título. Madrid y Barcelona llegan con toda su artillería porque al final Rudy se olvidará del golpe en la mano y jugará y Navarro, quién dudaba, estará con los suyos. El Madrid tiembla porque la última vez que la “bomba” era duda ante ellos, no sólo jugó sino que hizo 33 puntos.
            Aún así llega el Madrid bastante favorito. Da igual en un clásico pero es verdad que la trayectoria de los blancos en la Liga les da un cierto margen de ventaja. Algunos dicen que mucho, mi opinión es que no tanto porque disminuye mucho el factor favorito en un partido como estos. No llega el Barça a la altura de su rival pero ha solventado los últimos partidos muy solventemente, incluida una victoria por 20 ante el temible Siena en la Euroliga. El Madrid le ganó la Copa en Barcelona al equipo de Pascual el año pasado, pero el Barça le ganó la ACB al Madrid. No se puede pedir más.
            Por el mismo lado del cuadro está el Caja Laboral que se mide al Cai, que vuelve a una Copa tras 17 años sin estar presente ( la última vez en Murcia 1996). Sin embargo el equipo de José Luis Abós tiene la negra. Vencer al anfitrión en cuartos es tarea casi imposible, por no decir imposible del todo. Llega el equipo vitoriano con esas ínfulas de casi favorito que te da el jugar en casa. Nada le asegura el título, vistos los precedentes pero la final se pone como objetivo mínimo. Claro que para eso hay que ganar al Madrid y Barcelona en la semifinal.
            Porque, si bien este lado del cuadro es el terrible, el otro te da el margen de tener una final más o menos asequible. Hay que ganar dos partidos igualmente, pero ni Madrid, ni Barça, ni Caja Laboral se te cruzan en el camino. Eso le sucede a Estudiantes y Valencia, que se enfrentan el viernes por la tarde y a Bilbao y Gran Canaria que se miden dos horas más tarde, cayendo la noche. Ya tendremos tiempo de hablar de esos cruces pero llegan especialmente bien Estudiantes y Gran Canaria, convencidos los dos que puede ser su copa. Sobre todo Pedro Martínez, entrenador de los insulares, obsesionado por ganar el primer partido en el torneo de la historia del club que siempre cayó en cuartos de final.
            Estamos ya a pleno rendimiento. La Copa es tremenda. Con sus datos y curiosidades. El anfitrión que sólo levantó el trofeo una vez, el Gran canaria sin ganar un partido. Los cuatro campeones distintos en los últimos cinco años (Joventut, Tau, Barçá y Madrid). Tres entrenadores de los ocho que levantaron ya un trofeo (Pascual, Laso, Perasovic), los otros cinco que sólo ganaron un partido entre todos (Vidorreta con el Bilbao en 2008). Tres entrenadores que levantaron el trofeo como jugadores, Tabak (Unicaja 2005) y dos como compañeros de equipo (Laso y Perasovic en el Tau 1995) Miles y miles de pasiones enfrentadas, las aficiones que dan el colorido. Todo en cuatro días. Fracasos y éxitos. El domingo tendremos campeón. La suerte está echada.