Cuesta creer que un equipo de basket anote ocho puntos en un cuarto. Ayer lo hizo el Madrid y eso le costó el partido al equipo de Joan Plaza en Milán. Cierto que no es importante porque el Madrid será segundo, pero le podía competir la primera plaza al CSKA.
Más importante es la sensación de que los blancos tienen a cinco o seis equipos por encima para ganar la Euroliga. Eso ya se debe intuir con la incorporación tardía de Van den Spiegel. El Madrid, sin pivots no puede hacer nada en la gran competición continental.
Y ya es demasiado frustrante dejarte llevar en un partido en el que dominabas incluso de once puntos a finales del tercer cuarto, pero que se te complica por el atasco sublime que sufrió el Madrid con la zona presentada por Piero Bucci en el Armani. En los primeros seis minutos del último cuarto, cero puntos, rotos por un triple de Raúl Lóipez. Insuficiente.
Y esto deja varias dudas para encuentros mayores (Unicaja en una semana en Vistalegre) y, no es broma, para el derbi de mañana ante el Fuenlabrada. El equipo de Luis Guil puede plantar cara a todo un Madrid y además se juega la Copa. No pierdan de vista al partido porque, entre el cansancio de jugar el jueves y de lo que se juega el rival, puede ser muy complicado ganarle a Fuenla en casa.
El lunes, el resumen completo de una jornada ACB apasionante. El lunes, además se sortea la Copa. Estaré allí. Ya os contaré
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