Real Madrid y Barcelona, los dos últimos campeones, vuelven a copar las apuestas para hacerse con el título el domingo / El torneo arranca hoy con el Barcelona - Valencia y el Unicaja - Bilbao Basket
Las Palmas de
Gran Canaria tiene su encanto propio. Una ciudad destacada dentro del paraje
nacional. Carnaval, playa, gastronomía, turismo asegurado. Pero ese encanto se
multiplica en estos cuatro días de pasión que arrancan hoy con el inicio de la
Copa del Rey de baloncesto, uno de los torneos más bonitos del deporte. Cuatro
días a cara de perro, sin excusas, sin poder sobreponerte. El torneo del K.O
por excelencia. Eso sí, marcado por un insultante dominio de dos equipos que
marcan la historia de este deporte en España.
Cuatro de las
últimas cinco finales de Copa tuvieron los mismos invitados. Madrid y Barcelona
disputaron las de 2010, 2011, 2012 y 2014 con dos triunfos para cada bando.
Justo la de 2013, con el equipo azulgrana y el Valencia como protagonistas, fue
la última cita Endesa en la que los actores principales no fueran los dos
colosos del basket nacional. A partir de entonces (Supercopa 2013 y 2014, Copa
2014, Ligas 2013 y 2014) Madrid y Barça se disputan todos los tronos. Es un
juego entre los dos que en el caso del Barcelona se hace aún más dictatorial.
El equipo de Xavi Pascual está en todas las finales de los torneos caseros
desde febrero de 2009, una auténtica barbaridad.
Para el torneo
que arranca hoy, la final de 2013, entre Barcelona y Valencia con favorito
claro, los azulgrana, sin caer a las primeras de cambio en esta Copa desde
2008. Valencia ha cambiado de entrenador, ha roto las ataduras que provocaba
Perasovic por la alegría que propone Carlos Durán. Un juego más divertido.
Ahora queda ver si también efectivo como el que hacía Peras con el que el club llegó el año pasado a semifinales de Copa,
Liga y consiguió la Eurocup
Llega el Barça
reconociendo Pascual que “no es el mejor nivel, pero es con el que tenemos que
competir”, despachando dos partidos terribles fuera de casa con derrotas claras
(Vitoria en Liga y Madrid en Euroliga), pero teniendo una de las plantillas con
más versatilidad de Europa. Hace dos años llegaba el Barcelona con una
debilidad propiciada por dos derrotas ligueras y ganó la Copa en Vitoria. El
año pasado igual, fue finalista y sólo una canasta sobre la bocina de Llull le
impidió tocar el cielo. El Barcelona nunca está muerto.
Mañana le
tocará al Madrid, víctima del peor de los calendarios (jugará tres días
seguidos) pero por el lado teóricamente fácil. Un disminuido CAI mañana, el
anfitrión Herbalife o el Joventut el sábado. Los apostantes ya marcan la
casilla del equipo de Laso como huésped en la final. Llega mucho mejor que su
eterno rival. Habiendo pasado por encima del equipo de Pascual hace dos semanas
y ganando en Kaunas y en Valencia, canchas que no son sencillas. Laso se ha
llevado a Slaughter a Las Palmas, señal que le inscribirá en el torneo y que se
convertirá en el fichaje de invierno sin serlo, un auténtico lujo para los
blancos.
Y después de los
dos grandes, una luz en la oscuridad de tanto dominio infranqueable. Una
oportunidad para ponerles las cosas difíciles. El Unicaja de Joan Plaza, líder
ACB, y el anfitrión Herbalife, del gran Aito, campeón de este torneo cinco
veces. Los malagueños tienen el escollo de un gran Bilbao, cuarto en Liga, y
los canarios a un gran Joventut este año, quinto en el torneo casero y con muy
buenas sensaciones aunque con dos derrotas seguidas.
Más comparsa el CAI en una
complicada racha de resultados, cortada el otro día en Murcia. Pero no es el
equipo maño el idóneo para dar la gran sorpresa ante el Madrid. Ni es el
equipo, ni es el momento. El año pasado hicieron saltar la banca ganando al
anfitrión, Unicaja, en cuartos. Todavía con José Luis Abós en el banquillo los
maños se plantaban en semifinales por primera vez en 22 años. Esta Copa servirá
de recuerdo para el gran técnico, fallecido este verano
Todo arranca hoy y termina el
domingo donde conoceremos a un nuevo campeón. Madrid y Barça dominan desde
2009, año en que ganó el Tau. Una Copa con historias, siempre ligadas a las
estadísticas. El anfitrión no gana el torneo desde 2002 y sólo lo hizo una vez
en 32 años. Laso, el único de los entrenadores que ha ganado la Copa en la
pista y en el banco. Anécdotas que marcan la Copa, este torneo que te atrapa
desde el inicio. Disfruten
No hay comentarios:
Publicar un comentario