Con las reticencias típicas de que no sea un bombardero al uso, que haga la guerra por su cuenta y que tire bastante y mal seleccionado, la verdad es que Clay Tucker es un buen refuerzo para el Madrid. Quitando las premisas que he comentado antes, puede hacer que el club blanco tenga una referencia clara en ataque, algo inexistente en las dos últimas temporadas.
Por eso creo que Messina ha fichado a Tucker para abrir espacios, para que los rivales pongan énfasis en detener al americano y dejen libres a otros jugadores. Más ventaja para el juego interior, menos defensa para Llull o Sergio. En caso contrario, más jugadores para defender o lo que es lo mismo, más dificultades, muchas para el rival.
Tucker es el segundo que llega tras Sergio Rodríguez y antes que llegue Fisher procedente del Maccabi y que será presentado el lunes o más tardar el martes. No me parece mala la confección de plantilla. No suena mal un cinco con Rodríguez, Llull, Tucker, Tomic, Fisher o un segundo quinteto con Prigioni, Vidal, Velikovic, Felipe, Garbajosa. Armas tiene Messina y las sabe utilizar.
Tucker en el Joventut ha sido el líder, muchas pelotas iban para él y contaba la Penya con el poder de decisión del jugador. Así ganó partidos en el último suspiro y así se sostuvo el equipo verdinegro hasta que una mala gestión de todos en el final de temporada les relegasen de los play offs. Aquí Tucker, que ya tiene 30 años, no será un líder, será uno más y será importante para el buen funcionamiento de la plantilla. En el Madrid han de ganar algo y esa responsabilidad recae en todos los jugadores. Deben dar la talla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario