lunes, 2 de mayo de 2011

El mérito de Maldonado

Tras varios años de frustración, de sueños rotos y de sensaciones que no llegaban a plasmarse reales, el Fuenlabrada llegará, a no ser de hecatombe monumental, a los play off de la Liga ACB. Y lo hace justo el año en que ha habido problemas y serios. Pero lo hace justo el año en que todos se han unido para un objetivo común.
Y lo han logrado de la mano de un sabio de esto del basket, llamado Salva Maldonado. Campeón de Copa en 1996 con el TDK Manresa, el catalán ha recorrido banquillos ACB con la dedicación de un devoto de este deporte. El trabajo por encima de todo y así ha conseguido objetivos, que no logros deportivos, pero no sólo de títulos vive el buen entrenador.
Desperdiciado en Vitoria por el capricho del presidente Querejeta, Maldonado abandonó aquel Tau con once jornadas disputadas de Liga, por el año 1999. Fue su único despido como técnico. Luego se enganchó a banquillos LEB como el de Orense o Tarragona, hasta llegar a Canarias en 2005. En el club insular vivió su época más feliz y más fructífera. Varios Play off disputados y fases finales de Copa del Rey.
Cuando llegó el año pasado a Fuenlabrada para suplir a Lluis Guil, tenía un objetivo complicado. Rearmar moralmente a un equipo que iba cuesta abajo y logró que el Fuenlabrada no pasara apuros. Esta temporada se propuso dar guerra desde el principio pero tres problemas le han acechado.
El primero, la historia del patrocinador que siempre lastró las aspiraciones deportivas de un equipo que sin presupuesto no iba a ningún sitio. Esa es la teoría pero Maldonado se empeñó en que no fuera así y hasta la jornada 14 el equipo luchaba por la Copa del Rey. Fue entonces, a tres jornadas del ecuador, cuando surgió el segundo problema serio. La marcha de Esteban Batista al Caja Laboral fue un auténtico mazazo, pero un problema solucionaba otro. El dinero llegado por el uruguayo resolvía la falta de patrocinador, pero dejaba al equipo sin Copa del Rey.
El tercer problema serio del Fuenlabrada ha llegado estos días pasados con la marcha de Byombo a un clinic NBA y a un partido en el que jóvenes promesas de todo el mundo se enfrentan con la mirada de ojeadores en el cogote. Y ahí el equipo madrileño ha vuelto a perder poderío interior para enfrentar los partidos decisivos del año. Ha dado igual porque el club ha respondido ganando dos encuentros básicos. Al Bilbao Basket y al Madrid.
Y ahí se encuentra Maldonado a punto de meterse en otros play off como técnico. La batuta del catalán ha guiado a los suyos a una cumbre que muchos no esperaban a principio de año. Por fín, ya digo salvo hecatombe, se va a cumplir el sueño de volver a luchar por el título, algo que no pasaba en Fuenlabrada desde la temporada 2002-2003 con Walter Hermann MVP de aquella liga regular. Pero esta plantilla no es ni de lejos la de aquel año, por eso es necesario fijarse en la figura del banquillo porque sólo así se entiende qué importancia tiene, a veces, un buen entrenador.

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