Locura en el Bernabeu

Observo atónito el final del Madrid - Getafe, quizá uno de los más llamativos que he visto en mi vida. 1-2 para los visitantes tras un contragolpe de libro finiquitado por Albín, a siete minutos del final. La Liga perdida para los blancos. No había nada que hacer.
Sin embargo estamos en el Bernabeu y esto es otra cosa. Empata Guti y se vislumbra la remontada blanca, para poco después desnudar la realidad de un Madrid herido con un penalty sobre Casquero, que comete Pepe. El portugués se vuelve loco y le da una patada en el suelo al jugador getafense y un puñetazo a Albin poco después. La sanción debe ser ejemplar por ida de olla. Los comités decidirán esta semana. También decidió Casquero que el penalty lo iba a tirar a lo Panenka. Falló, evidentemente, porque si no estás seguro de tirarlo así, no debes hacerlo.
En el último contragolpe del partido, el Madrid marca el 3-2. La locura. El Getafe tenía ganado el partido en el 83 y lo pierde. El Madrid tenía la Liga perdida y casi parece que la ha ganado tras las portadas de los medios de turno. Hoy juega el Barça y, si gana, la distancia seguirá siendo la misma.
Luego tenemos que hablar de la acción de Pepe. No es justificable, aunque si me apuran, es más grave que Marcelo se ría de un contrario al final del partido sacándole la lengua a Cata Diaz. Repito, lo de Pepe es vergonzoso y la sanción no debería ser menor de diez partidos, pero muy en el fondo de mi corazón, pienso que es una acción propia de una enajenación como consecuencia de que al central se le viene el mundo encima tras una acción desacertada (el penaty y la expulsión). Lo de Marcelo mancha el nombre de ese club y yo me pensaría muy seriamente si una acción así merece el premio de seguir llevando esa elástica.
Sea como sea el Madrid, con razón, va a sancionar a los dos y los comités se vaa a cebar con Pepe, porque lo que hizo no tiene ningún sentido. El Madrid ganó ayer para posiblemente perder en el futuro. Higuain, Robben y Pepe no podrán estar el domingo en Sevilla. El holandés tampoco hará acto de presencia en el clásico y Pepe, si no lo rermedia algún comité caprichoso, no volverá a aparecer en toda la Liga.
Ahora, lo del Getafe, va a tener más consecuencias. Tuvo el partido ganado y la moral casi intacta hasta final de Liga, pero ahora se ve abocado a un sufrimiento total, que le puede llevar a Segunda.