La primera derrota del Madrid en la Euroliga tuvo un protagonista inesperado, foco de todas las críticas de los medios y del entorno. Sergio Rodríguez no tuvo su día, estuvo muy desacertado pero en ningún caso es el culpable máximo de la derrota.
Es cierto que el canario erró diez lanzamientos a canasta, no dirigió nada bien a su equipo y tuvo que pedir ayuda a gritos para que con Llull en el campo se vieran los mejores minutos del Madrid en el partido. Es más, con el menorquín en la pista el Madrid tiene buena pinta, tanto que ha hecho mejores cosas que sus dos compañeros de posición.
A Prigioni no se le espera hasta principios de diciembre y por eso el Madrid ha atado a Josh Fisher por mes y medio. Del ex de Bilbao y Alicante y del propio Madrid, ya habó en este blog Mariano Galindo de la revista Gigantes. Y de Sergio, lamentablemente, han hablado demsiado muchos que han aprovechado la mínima para crucificarle.
A esos habrá que decirles que Rodríguez liderará a este Madrid en el futuro. Pero por no ser futurólogos, decidles que este canario es ex NBA y eso da mucho pedigrí. Es más, Sergio es un jugador de clase, capaz de darle otro ritmo a este Madrid. Capaz de ser el líder del equipo en los tres partidos disputados en ACB, con tres victorias para los blancos.
Qué pronto han salido los críticos. Espero que con la misma rapidez que han salido se escondan de nuevo cuando el "chacho" les demuestre quién es. ¿O es que ya se nos ha olvidado?
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