Estaba atascado el partido hasta que apareció Mumbrú en dos minutos mágicos del tercer cuarto. Los justos para anotar ocho puntos y dar una asistencia a Bullock para que el Madrid se fuera en el marcador con una ventaja de once puntos, nunca vista antes en el partido.
Y ahí se acabó el Maccabi, un equipo que lo tiene muy mal para pasar de ronda porque perdió ayer de 19 y perdió en Barcelona de 20 el otro día. Se ha puesto el grupo que ni pintado para los intereses españoles porque serán, a no ser de debacle, los dos eternos rivales en ACB los que pasen a cuartos de final.
Y aunque al Madrid le costó entrar ayer en el partido, la segunda parte despeja todas las dudas. 56 puntos en 20 puntos, una barbaridad. Apretó las clavijas en defensa y no dio opción al Maccabi, que se derrumbó en un último cuarto infame. Llull, Bullock y Mumbrú fueron los artífices de la victoria, unido a Felipe Reyes, siempre en donde tiene que estar, a pesar de que parezca que haga un partido discreto. Ayer, ni se le notó sobre el parquet pero anoto 14 puntos y cogió 5 rebotes. Entre los cuatro jugadores, 64 puntos. Con esos basta.
Ahora, parón en la Euroliga hasta el 26 de febrero, fecha en la que el Madrid viajará a Tel Aviv para sentenciar su pase si gana, pero aunque pierda tendrá más balas en la recámara
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