Todos los internacionales reconocen que hay que abstraerse del terrible ambiente que hoy habrá en el Merceedes Benz Arena de Berlín / España, a cara o cruz en este campeonato ante Alemania tras la victoria ayer ante Islandia
Te recorre
un sudor frío cuando piensas en el ambiente del Mercedes Benz Arena en el
partido que Alemania y España van a disputar con el pase a octavos de final en
juego. Esas cosas que tienen estos campeonatos. Ganar te puede llevar a la
segunda plaza, lo normal es que te lleve a la tercera pero nunca te dejará
fuera. Perder es quedarte con cara de tonto, irte para casa. El tobogán de
sensaciones que experimentará España en la tarde de este jueves será colosal. De
la esperanza a la ruina, de seguir vivos a morir antes de lo pensado, a
fracasar en el intento.
La victoria ante Islandia fue balsámica
de nuevo tras la decepción ante Italia. Como con Turquía después de Serbia,
pero más avanzado ya el campeonato y con ese regusto de que se sigue sin hacer
algo bien. El partido ante los islandeses fue bueno en líneas generales, no
excelente, no nos equivoquemos. La primera parte sirvió para volver a
mostrarnos esa España timorata, esa que no queremos ver más. Esa que si, por un
casual, aparece en esta final en Berlín ante los locales, servirá para
seguramente despedir a los nuestros en este Eurobasket.
Volvió España a mostrar esas dudas impensables
hace un mes. Esas acciones que no terminan de ser comprensibles. Mala defensa,
mal cierre del rebote, mala dirección. Chacho se metió en el partido sólo en la
segunda parte como Llull, pero necesitamos más de ellos. Como necesitamos más
de Rudy, exculpado en parte por la espalda, pero ávidos de su jerarquía y de su
magia. Tampoco valen los minutos de Hernangomez, Aguilar, Claver y Vives, cuando
el partido estaba ya decidido. Faltaría más que fueran malos minutos, claro que
cumplieron pero la rotación sigue siendo de ocho jugadores y ante Alemania será
así también.
Por ejemplo probó Scariolo varias
defensas que tendrá que alternar ante los germanos, en especial, con Nowitzki
en cancha, es decir 35 de los 40 minutos de cada partido. La defensa individual
alternando el dos contra uno. En zona cuando Alemania abuse del pase al poste
bajo sobre el genial jugador de los Mavericks. Cambios constantes en esa
partida de ajedrez que jugarán Scariolo y Flemming en esa ardua tarea de
adivinar constantemente lo que hace o va a hacer tu rival.
No nos ha salido mal la defensa en zona
en este campeonato. Han alternado en muchas fases de los partidos pero me ha
parecido que lográbamos bastantes buenas defensas con esa 2-3. Ante Italia, por
ejemplo, salió a veces y otras no, pero las que no salió fue por no llegar en
el último instante a puntear el tiro de Belinelli o Galinari. Con entrenamiento
eso se corrige y se llega a conseguir. Es cuestión de práctica. Ante Alemania
podría ser una muy buena idea esa defensa porque el base Schroeder no es un
jugador paciente y se desespera en ataques lentos. Que metan pocos balones
dentro a Pleiss, peligroso abajo. Lo que no tiene que hacer Alemania es correr
y cuanto peor día pueda tener el genio, aunque esto es difícil, mejor. La
defensa del pick and roll se antoja muy importante en el partido decisivo de
esta tarde porque Pleiss bloquea muy bien y habrá que estar atentos a todos
esos cortes.
Todo esto son conjeturas que se pueden
cumplir o hacerse trizas por algún elemento externo impredecible. Lo que sí que
es seguro es que 12.000 gargantas cantarán a favor de Alemania como en aquel
Eurobasket de 1993 en Munich y aquella canasta del malogrado Welp. No quiero ni
recordar que esa acción acabó con la España de Lolo Sainz en casa y los
germanos camino entonces de las semifinales.
Para estas horas los cálculos nos dicen
sin ningún tipo de duda que ser tercero será mejor que ser segundo. Si eres
tercero de grupo, Israel en octavos y, posiblemente Lituania, si no es República
Checa, en cuartos. No parece un camino insalvable y además no te cruzaría con
Francia y Grecia hasta la final. Sin embargo ser segundos te mide a Finlandia
en octavos, igual de asequible, pero te cruza con Grecia en los cuartos de
final. Lo malo de todo es que los cálculos no se pueden hacer al situar la FIBA
nuestro partido el segundo de la jornada. Hagan lo que hagan Italia y Serbia
antes, tú tienes que ir a ganar tu partido y será imposible elegir la posición.
Que pase lo que pase, lo mejor es que
siga escribiendo a partir del sábado. Será señal de que seguimos. Que hemos
aguantado el tirón. Con más sudor de lo previsto pero dispuestos a todo.
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