viernes, 4 de septiembre de 2015

España, ante un camino de espinas

La selección debuta ante Serbia en el Eurobasket con la esperanza de alcanzar plaza olímpica, reservada para los finalistas / Turquía, Italia, Islandia y Alemania, los otros rivales

Llega  España a Berlín con ganas de resarcirse de estos últimos tiempos. Bronce con sabor agridulce en Eslovenia hace dos años, fracaso en el Mundial propio el año pasado. Eliminada en los dos eventos por Francia, favorita este año en “su “ Eurobasket. La selección gala jugará siempre en casa. En Montpellier la primera fase y en Lille toda la segunda, octavos de final incluidos a cruce de vida o muerte.

Con este panorama afronta la selección de Scariolo, otra vez al mando tras dos Eurobasket y una plata olímpica, este campeonato que arranca de manera brutal ante la actual subcampeona del mundo, la Serbia de Sasha Djordjevic. No es broma el grupo en cuestión con Turquía el domingo, Italia el martes, Islandia el miércoles y la Alemania de Nowitzki el jueves. Pasan cuatro a octavos, se le presupone a los nuestros capacidad de sobra para pelear el primer puesto de grupo.

Dijo Scariolo en la gira de este verano, algo sosa y muy floja si de rivales se habla, que precisamente el jugar en un grupo tan complejo los primeros tres días, había hecho que no se desgastase demasiado el grupo. De ahí, quizá, los rivales en cuestión. Eso va en favor de una preparación fisicamente más desahogada pero en contra de una competitividad de rivales. En este Eurobasket, y para empezar Serbia, es otra cosa.

Dejó fuera Djordjevic al gigante Marjanovic por obligación. Los Spurs de San Antonio, nuevo equipo del ex del Estrella Roja y la sensación de la Euroliga, dijeron “no” a la participación del pivot de 2,22 m. Hay un acuerdo entre NBA y FIBA por el que, si un equipo de allí ve con preocupación la evolución física de un jugador, tiene derecho a obligar a que no juegue. Es obvio que pierde estatura la selección balcánica pero presenta un equipazo en Berlín.

Buena dirección con Teodosic, Markovic y Nedovic. Buen tiro (Bogdanovic, Kalinic), buen interior (Bjeliça, Erzeg, Kuznic, Raduljica). Pero por encima de todo la dirección soberbia en el banquillo y la peligrosidad siempre de una selección que maravilló en el Mundial y que busca plaza olímpica, una cita que se pierden desde 2004.

Esa es otra cuestión en este campeonato. Las dos plazas directas que dan acceso a los Juegos de Rio de Janeiro y que disfrutarán las dos finalistas. Del tercero al séptimo puesto hay una oportunidad de redención en un incómodo preolímpico que llegará en julio del año que viene, sólo a un mes de la cita olímpica.

Llega España con mucho optimismo, con el puesto de base intacto, con Chacho y Llull alternándose pero con opciones varias (Vives, incluso Pau Ribas si es necesario en momentos). Con el interior de lujo, los Bulls Gasol y Mirotic. Con Felipe en plan guerrero, con minutos geniales de Willy Hernangomez en la preparación. Lo único negativo, la baja de Abrines, Navarro, Marc Gasol. En el exterior Rudy para desatascar, Claver y Aguilar alternando el puesto de 3 y de 4. Y San Emeterio, para lo que haga falta. No me da mala espina este combinado. Dudo, quizá, para algunos momentos tensos, pero confío. El oro está carísimo y la plata complicada, por lo que la plaza olímpica está peliaguda pero a esta selección no se le ha olvidado jugar al baloncesto. Esperemos que no defrauden.

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