viernes, 18 de septiembre de 2015

Pau Gasol es la vida




 El pívot catalán devora a Francia con un partido histórico (40 puntos, 8 rebotes) / España se mete en la final del Eurobasket y saca billete para los Juegos



ESPAÑA 80 - 75 FRANCIA (66-66)
Pau Gasol es la vida de la selección española de baloncesto. Es nuestra vida. A él nos encomendamos cuando un partido es brusco, feo, complicado. A él le rendimos pleitesía cuando una y otra vez está, se le espera y acude a la cita. A él le vamos a hacer un monumento porque, con 35 años, Gasol ha llevado a esta selección a la gran final del Eurobasket. El domingo ante Serbia o Lituania pasará lo que tenga que pasar, pero España está en los Juegos Olímpicos, auténtico objetivo aparte de la medalla, una más, la quinta consecutiva de esta generación impresionante. La octava en nueve campeonatos, una barbaridad.
         No importó que ayer fuera Francia, el rival, fuera Lille la ciudad. Fueran 25.000 almas gritándote en contra, fueran unos árbitros más bien caseros. No importa que ayer España estuviera perdiendo por once 11 a quince minutos del final del partido (51 – 40), por ocho, a seis y minutos y medio del bocinazo final (60 – 52). No importó que a Francia le entraran buena parte de sus tiros durante todo el encuentro. Pau Gasol se echó a las espaldas a este puñado de guerreros y anotó 40 puntos y cogió 9 rebotes. Lanzó 37 veces a canasta, 19 de dos (anotados 12), 18 desde la línea de personal (16 con éxito). Lo que viene a ser una dictadura de partido. Excelso
         Claro que tiene que ver la defensa en zona ordenada por Scariolo en un momento crucial del último periodo, con ocho arriba para los galos. Tiene que ver la entrada de Chacho en momentos decisivos (espléndido su final de primer cuarto, no menos buenas sus decisiones en el tramo final del partido y de la prórroga). Importante fue también Felipe. Entre los tres se puede resumir un partido tremendo para la historia de España, un día en el que no estuvieron tan atinados otros compañeros. Se puede ganar con esto. Claro.
         Fue un primer cuarto dominado por Francia, un segundo por España y un tercero nefasto, de nuevo, para nuestros intereses. Un periodo en el que peligró seriamente el partido. Agonizaba España con el triple de Fournier (51 – 40). Más con la estacada de Gelabale (54 – 44). Lo maquilló algo la selección dejando el choque en ocho puntos (56 – 48).
         El periodo final fue heroico, digno de la mejor historia de este deporte. España se aplicó en defensa y apretó el marcador (57 – 52) cortado todo por un triple majestuoso de De Colo con Felipe delante. Pero a partir de ahí todo cambió. La defensa ordenada por Scariolo fue interpretada por sus pupilos con fiereza y absoluta devoción. A España le iba la vida en el empeño. Cargó de faltas a los franceses y cargó el juego hacia Gasol. La selección recortaba puntos a una velocidad de vértigo y se puso a tres (61 – 58), luego a uno, luego por delante y después tres arriba. Poco a poco iba minando Francia en su potencial, en su peligro jugando como local. Las 25.000 gargantas se callaron de repente con los dos tiros libres anotados por Chacho (63 – 66) con 17 segundos por jugar.
         Entonces llegó Batum y volvió a enardecer a las masas. Triple rocambolesco nada más recibir de banda, imposible atajarlo para España, imposible siquiera forzar la falta. La última jugada del partido fue una personal a Gasol, ignorada por los árbitros. Prórroga.
         La tensión, entonces se apoderó de todos delante del televisor, pero no del banquillo y de los jugadores. De nuevo el momento crítico. 75 – 72 con minuto y medio de por medio. Dos tiros de Gasol y defensa de miedo de la selección, que roba y se pone por delante. A Francia se le agarrota todo y España parece moverse bien en la espesura rival. Aprovecha la selección la coyuntura y plantea el mismo final que cinco minutos atrás. Tres arriba y posesión rival.
         La permisividad arbitral permite que Francia lance tres tiros en una acción dudosa. Pero Batum, un seguro de vida, falla los tres, como antes Parker había fallado dos. Este deporte no te deja de deparar sorpresas. Con el rebote en la mano, España machaca la última bola, la del billete a los Juegos, la que da acceso a la puerta de la gloria. Abrirla de par en par será cuestión de otro gran partido. Imposible dudar que será así, con esta gente en la cancha. Inmensos.

No hay comentarios: