miércoles, 10 de junio de 2009

Orlando se mete en la final

Hacía falta una victoria de Orlando para tener final, para sentir que esto no está próximo a acabarse y que vamos a disfrutar de más partidos. Ya es una realidad que el equipo de Florida tiene una victoria en el casillero y que disputará el partido de la madrugada del jueves al viernes para empatar la serie, algo que muy pocos pensaban al término del encuentro del domingo en Los Angeles.
Es simple decirlo pero bastó amarrar un poco a Bryant. Eso sí, sólo en los tres últimos cuartos donde el angelino hizo 14 puntos. Había hecho sólo en el primer cuarto 17 y así su estadística reflejaba 31 puntos al término del encuentro, que es un superpartido para otro, pero que a Bryant le dejó un sabor agridulce.
Porque la estrella de los Lakers perdió un balón decisivo, casi al final del encuentro, que en realidad fueron dos en una misma posesión, porque el primero se le había escapado a él de las manos tras un resbalón. Eso dictó sentencia al partido y lo decantó para el lado de Florida. Antes, todo el bloque local se había encargado de hacer las cosas un poco mejor, sólo un poco, que en el segundo partido. Orlando ha abierto distancias siderales entre el nefasto primer envite y los dos siguientes.
Más aportación de Howard, más de Alston, más defensa y un mejor Courtney Lee, que no había existido en Los Ángeles. Como local el escolta suplente se ha transformado y en el partido de la pasada madrugada llevó en ocasiones el mando. Eso es lo que le pide Van Gundy. Ayer el técnico estaba eufórico en rueda de prensa. Él se ha tranquilizado y su equipo aún sueña con hacer algo grande.
De los Lakers, la sensación de que el partido lo podían haber ganado. Sólo con hacer ataques algo más normales en los últimos dos minutos. Tan normales como en los cinco minutos anteriores, en los que habían enjuagado una desventaja de nueve puntos (91-82, a falta de 7.07). No tuvieron la concentración lógica en los momentos finales, algo habitual en una serie a siete partidos en la NBA. Los Lakers saben que aunque pierdan el siguiente, en el quinto es donde se jugarán medio campeonato. Para ese encuentro es para el que hay que estar preparado.
Los 20 puntos de Gasol confirman al español (en esos números toda la final) como un bastión cada vez más importante, más básico en el equipo angelino y eso es vital para él. Para su orgullo y para España entera al ver que un compatriota lleva uno de los mandos de la final de la NBA. Sólo hay que ver la imagen que sacaban todos los telediarios en el día de hoy, que sitúa la acción en el vestuario de los Lakers tras el segundo partido. Allí, Bryant le reconocía a Gasol la astucia para crear un aclarado que le permitió al alero darle una asistencia de lujo al nuestro, en una acción que acabó en dos más uno. Sólo hay que ver que una estrella le dice al español, que es otra estrella, qué bien ha hecho una cosa. Sólo por eso, merece ganar el anillo, y cuanto antes mejor. Es decir, el domingo.

1 comentario:

nometimes dijo...

Ayer el partido se lo cargó Bryant, es lo que tiene contar con una estrella que se juega hasta las zapatillas, unos días te resuelve la papeleta y otros la caga por chupón. Afortunadamente Kobe tiene más partidos buenos que malos, esperemos que esté más afortunado en los próximos.