El 9 de abril es la fecha clave en la ACB. Ese día, en la Caja Mágica, se enfrentan Real Madrid y Barcelona en lo que va a ser el partido decisivo de la temporada. Es cierto que ahora el Barça le saca una victoria al Madrid y que, por tanto, los blancos tendrían que ganar por 20 puntos si quieren ser primeros. Eso o que los de Pascual pinchen de aquí al final en otro partido.
Lelle Molin está invicto con el Madrid. El jueves ganó un partido que se le puso imposible en San Sebastián. El domingo dispusieron seriamente de un flojo Meridiano Alicante. No hay grandes variaciones del estilo Messina. Pero en el fondo se notan cambios. Más convicción en Velickovic, más juego de dirección de Prigioni, más intensidad en algunos momentos. Pueden ser cosas del cambio de entrenador pero soy partidario de pensar que hay una obsesión por marcar un camino en la Euroliga. O Final Four o fracaso y están todos a una. Mientras llega el cruce ante Power, los madridistas viven asentados en un periodo de victorias que llenan de optimismo todo lo que rodea al Madrid de basket. Justo la época en que más difícil era todo. Justo en el momento en que Messina había dejado tocada a la sección. Pero las perspectivas en el deporte cambian de la noche a la mañana. Ahora, diez días después de que la era de Ettore terminara, en el Madrid todo es alegría.
El Barça, mientras, es humano. Y está dando muestras peligrosas para ellos de esa humanidad. El Fienlabrada le sacó los colores y estos días han llegado dos victorias apuradas. La fue la del Cajasol aunque no se reflejó al final en el marcador (73-60) y la fue la de Menorca, auténtico equipo hecho ya a la lIga LEB con una espantosa racha de una victoria en los últimos 16 partidos. Pero el Barça sudó tinta para ganar (73-78) y llenar de dudas la eliminatoria ante el Panatinaikos en Euroliga. Sigue siendo favorito pero...Mientras ese 9 de abril llega los dos grandes no tendrán, a priori, grandes dificultades para sacar sus partidos adelante. Pero tienen sus compromisos de Euroliga que les pueden despistar de algún modo.
Porque los que vienen por detrás no acaban de ser fiables. No lo es Power aunque ganó al Joventut. Sencillamente porque los de Pesic se van a centrar en la oportunidad, histórica y complicada, de entrar en una Final Four. Mientras eso llega ganan los partidos en casa pero Sin Calver y sin Augustine cedieron claramente en Vitoria. No están para grandes cosas y no están para remontarle cuatro victorias al Madrid en nueve partidos.
No es fiable el Caja Laboral que ganó en casa a Power pero que cedió estrepitosamente en Fuenlabrada. También tienen Euroliga y los de Ivanovic se van a centrar en volver a una Final Four tras su ausencia los dos últimos años, en París y en Berlín, tras cuatro presencias consecutivas. Sí les da a estos equipos para, en teoría, repartirse el tercer y el cuarto puesto con permiso de Valladolid aunque los de Fisac se conformarán con acceder a los play off.
Las plazas grandes, las que dan derecho a seguir compitiendo unos días más, van a estar muy disputadas. Fuenlabrada, Unicaja, Joventut, Bilbao, Estudiantes, Gran Canaria. Todos en dos victorias con buenos síntomas para Asefa y para Unicaja. Los colegiales vuelven a tener balance positivo tras perder en Canarias el miércoles pero ganar, no sin sufrir, al Granada el domingo. Y los malagueños están de enhorabuena. Recuperan para la causa a Jorge Garbajosa, fichado ayer y que debutará ante.... ¡El Madrid! el sábado. Además Gerald Fitch es un poco más jugador que el que apareció por Fuenlabrada el pasado año. Es más compañero, un poco más defensor y sigue anotando, lo que le ha valido el MVP de la semana.
¿Y por abajo? Pues que puede ser el año que se necesiten menos victorias para salir vivo de la lucha. En diez puedes salvarte y Granada y Menorca no han dicho su última palabra. Se pueden ver involucrados en la lucha, Manresa, Meridiano y, ojo, Lagun Aro. Con un buen equipo pero con una racha infame de derrotas.
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