domingo, 14 de agosto de 2016

España abusa y presenta su candidatura



Lituania se deja ir en la segunda parte por la conveniencia de evitar a EEUU / Excelente imagen de la selección, a ratos, insuperable 


 ESPAÑA 109 - 59 LITUANIA

         Ha tardado cinco días más de lo previsto en llegar a Rio, pero ya está aquí. La selección española de baloncesto se presentó en el momento que más hacía falta y no falló a la cita. Dio el golpe en la mesa necesario, y le hizo ver al mundo que es la actual campeona de Europa. España sigue viva y mañana ante Argentina, en caso de victoria, se colocará segunda de grupo, algo impensable hace apenas dos días.
         Es verdad que la victoria de ayer fue excesiva, nunca habrá 50 puntos de ventaja entre España y Lituania. Los hubo por la relajación rival (perdiendo nunca serán segundos o cuartos, o sea, en cristiano, evitarán a EEUU hasta la posible final) y los hubo porque la selección hizo las cosas de manera sublime. Pero no habría que contar mucho con una segunda parte fantasma en la que desapareció Lituania y le sirvió a España para ensayar sus cosas. Nunca viene mal.
         Comenzó el partido el bloque de Scariolo concienciado. Enseguida ventajas claras (10-2, 16-7, 26-11 al final del primer parcial). Entendió bien la selección que esto era vida o muerte, quedarte o marcharte y no hubo bromas. Ricky descubrió el cielo, Felipe estaba en todo, Mirotic, Gasol, Llull. Hasta Claver y Willy Hernangomez tuvieron minutos interesantes. España aborta un intento de remontada rival (27-17) para dejar el partido sentenciado al borde del descanso (48-29). No hubo más historia.
         Lituania entró entonces en el cálculo más que en el juego, algo extraño, innecesario a veces y fuera de todo espíritu olímpico. Eso da igual porque las medallas se consiguen también de esta manera pero, quizá, la imagen de una selección que tiene en sus filas a Kalnietis, Seibutis, Kuzminskas, Jankunas, Maciulis, Javtokas y Valenciunas, no debe dejarse ir de esa manera. Y menos perder de cincuenta puntos.
         La segunda parte del encuentro sirvió para divertirse. El espectador lo agradeció, pero Lituania bajó los brazos de manera escandalosa. No debe servir, por eso, para sacar una conclusión arrolladora. España jugó de vicio, como nunca en estos Juegos, pero Argentina nos hará sufrir, y mucho. La albiceleste había puesto contra las cuerdas a la Brasil de Magnano un poco antes y se había asegurado el pase a cuartos. Nada les va en el envite mañana o quizá mucho porque querrán evitar a toda costa a los norteamericanos, algo que lograrán, seguro, si nos ganan.
         En esa segunda parte del partido se gustó Ricky, por fin dentro de este grupo, a tope. Se gustó Rudy con acciones fantásticas, dirigió bien Chacho y estuvo activo Hernangómez. Para analizar, sin embargo el papel intrascendente de Alex Abrines en esta selección. Ayer ni un minuto sobre la cancha, algo que ya es habitual.
         Para la jornada final todo se ha convulsionado tras la victoria de Nigeria ante Croacia a última hora. España, si gana, siempre será segunda de grupo. Si pierde estará fuera a no ser que Nigeria le gane a Brasil que, en ese caso, nos daría la opción de ser terceros. Las cábalas son infinitas en una última jornada en la que, por ejemplo, Lituania tendría ya el billete como primera si hubiera ganado ayer.
         Hoy se decide el otro grupo con la única pregunta de si Serbia, que el otro día estuvo a un triple de amargar a EEUU (falló Bogdanovic, sólo, en el último segundo) pasará a cuartos. Para ello sólo debe ganar a China en le última jornada. EEUU será primero, si no hay susto ante Francia, Australia será segunda y los galos terceros y, por tanto, nuestro rival en cuartos si vencemos a Argentina. Eso será otro cantar, mañana a las 0.00 h (la 1). Tenemos que seguir demostrando las cosas que anoche hicimos bien. Es el único camino. Defender para ser grandes. La clave del baloncesto moderno.

No hay comentarios: