sábado, 20 de agosto de 2016

Una cima demasiado alta



España pierde ante EEUU, desangrada en el rebote e indefensa ante el físico norteamericano / Australia, rival por el bronce y Serbia, de los yankees en la final

ESPAÑA 76 - 82 EEUU
De repente la ilusión, tan cercana como, rápidamente, inalcanzable. Tan pronto cerca en el marcador como lejos, imposible hacer frente a este equipo. Si además España concede infinitos rebotes (53 cogieron los americanos, 40 nosotros) todo se entiende más fácil. Eso y que el físico es mayor, que cuando aprietan, lo hacen de verdad. Tantas y tantas cosas que diferencian el baloncesto FIBA del NBA.

Enseguida marcó territorio EEUU (14-7, 21-10, 30-20) pero España se acercó a base de casta. Al borde del descanso entró un triple de Rudy (38-35) y se tuvo sensación de control durante un tiempo. Efímero, es verdad, pero la selección buscó correr y lo consiguió en un tramo de partido peligroso para el rival. No duró mucho, pero el tiempo suficiente para disfrutar del sueño. Luego el despertar fue brusco.

Entró la selección algo desconcentrada en el segundo tiempo, mortal. Ahí EEUU no perdona. Lejos de su mejor partido y con 22 puntos menos, al final, que la media del torneo, los norteamericanos impusieron su defensa, intensa, agobiante, durísima para el rival. Klay Thompson anotó dos triples mortales (69-58). En ese tercer cuarto la selección no dio muestras de acercarse, con posesiones largas y nunca clarificadoras. Mirotic estaba mermado por las faltas, Gasol seguía tirando como podía, Chacho y Rudy aportaban. La selección daba un tironcito pero EEUU machacaba las ilusiones. El último acto no invitaba a nada bueno. Ni siquiera aprovechaba la selección el partido inesperadamente malo de Carmelo Anthony y Kevin Durant.

Sin embargo, al no tener ya nada que perder, España manejó el tiempo y no se volvió loca. Con calma, con pasitos cortos, no le importó ir a remolque. La máxima de ellos tras triple de Irving (73 – 59). Anotaron dos contragolpes seguidos los españoles y con -10 en el marcador se vinieron arriba. Falló EEUU, anotó Gasol, anotó un tiro libre Carmelo y anotó Mirotic. La ventaja era de siete (76-69).

Y entonces, tras canasta de Durant, sobrevoló un triple de Chacho a 2.46 para el final. Era estar o no estar. Ponerse nervioso o dejarlo. El aro escupió la pelota que hubiera puesto a seis a España. Ahí se esfumó todo. La selección luchará por el bronce mañana ante Australia, maltratada vilmente por Serbia en una semifinal calamitosa que le impedirá a los aussies luchar por el oro. Así está la competición. En la final, la todopoderosa EEUU, su rival, una Serbia que sólo ganó a China y Venezuela en la primera fase, pero que ha ganado lo que tenía que ganar, los cruces.

Me dijo ayer José Manuel Puertas en El Primer Palo, en Esradio una frase que define bien el emparejamiento de ayer de la selección ante el poderío yankee. No es la mejor EEUU de los últimos años, quizá es una de las de menor nivel, pero España tampoco es la mejor. Ni Marc, ni Ibaka. Y si las dos no tienen su potencial máximo, siempre se impondrá EEUU: Porque USA, sigue siendo la mejor si el nivel de todos baja. Es así de simple.

Ahora a luchar por el bronce, impensable, hace dos décadas, incluso a principios de los 2000. Es una medalla, que era el objetivo. El oro era una quimera y se ha demostrado. Lo que sí es innegociable es el orgullo y la pasión que le ponen estos chicos, comprometidos al máximo con la causa. Ayer Calderón dijo que, si por él fuera, llegaba a Tokio. Gasol que iba a ir año tras año y que en el Europeo 2017, si está bien, acudirá. Todo un ejemplo.






No hay comentarios: