El Madrid debería dar un golpe en la mesa

Viendo el equipo de nombres en lugar de currantes que tiene Efes Pielsen, el Madrid debería pensar en dar un golpe de efecto definitivo a su clasificación como primero de grupo en el Top 16 de la Euroliga. Y es que los ex ACB Tunceri, Rakocevic, Smith, Kasun y Santiago forman un grupo de estrellas pero no forman un bloque, aunque jugar en Turquía se le ha atragantado a Maccabi y Montepaschi y por eso los blancos deberían tener un arranque de firmeza para dar carpetazo al grupo. Si el Madrid gana mañana en la cancha de Estambul será primero de grupo, salvo hecatombe y tendrá medio billete para la Final Four de París porque evitaría al Barcelona y se mediría, quizá, con el Partizan en cuartos.
Y una eliminatoria ante los serbios a cinco partidos, no nos engañemos, es muy ganable para los intereses de los de Messina. Es tan ganable que perder seria un estrepitoso fracaso. Es cierto que la sala Pioneer es una de las canchas más difíciles de Europa pero no es menos cierto que en Vistalegre el Madrid sólo ha perdido ante Olympiakos en año y medio y que los dos primeros partidos podrían arrojar un 2-0 claro para los españoles.
Con esto quiero decir, fuera de las especulaciones, que los de Messina tienen que eludir como sea al Barça porque de no ser así, sí que estarían practicamente muertos. El equipo de Pascual le ha tomado la medida al de la capital y a cinco partidos es superior en todos los sentidos. Pero se le ha abierto al Madrid tras una irregular Euroliga, una luz imposible de no seguir. El cruce de cuartos ante los serbios de Partizan o, es complicado pero podría ser, ante Maroussi, es claramente favorable.
Y ya podría hablar Messina de otro objetivo conseguido porque aparte de ganarla o no, el Madrid estaría entre los cuatro mejores de Europa por primera vez desde hace catorce años (1996, también en París, como este año). Y todos contentos. Repito; aunque no se gane, la sección de basket se revitalizaría con esta clasificación.
Hoy el Barça puede certificar su primer puesto de grupo en la cancha de Maroussi. El Madrid jugaría mañana en Turquía sabiendo ya que si gana se quita al coco de los cuartos de final. Así de simple. Requerimos un golpe en la mesa de una sección perdida en la historia hace tiempo. Es hora de reflotar el basket en el Madrid.