domingo, 6 de junio de 2010

El Madrid pierde por extenuación

Son sensaciones contrapuestas las que nos deja la eliminación del Madrid de la ACB y, por consiguiente, el pase del Caja Laboral a la gran final. Una muy clara es que al equipo de Messina se le ha escapado la victoria en los pequeños detalles. Les pasó en los dos partidos primeros en cancha foránea y les ha pasado hoy. El conjunto madridista ha llegado con ventaja a los últimos siete minutos de partido pero no ha rematado, tras remar contracorriente. Un 17-6 en el primer cuarto presagiaba un partido casi imposible. Y esa es la sensación que ha transmitido el Madrid. la de no poder ganar nunca en Vitoria.
Este año no lo ha hecho en las cuatro ocasiones que ha visitado el Buesa Arena. Si bien el partido de liga regular fue caótico (80-62), los de play off los ha podido ganar todos. Pero... algo falla, y es ahora Messina el que debería explicar algo. Por ejemplo, ahora que está eliminado el equipo y se puede decir ¿Porqué Vidal ha jugado minutos importantes en la serie tras no contar nunca en la temporada? ¿Por qué Bullock no ha jugado más o, más sonrojante todavía, por qué tras jugar los minutos vitales en toda la serie, hoy no ha aparecido en el último cuarto? ¿Por qué Almond no ha jugado nada si se le fichó para que aportara puntos? ¿por qué, entonces, se cortó a Kaukenas? Y tantas preguntas que debe responder Messina. Tantas y tantas.... en fin.
Y eso que el Madrid ha muerto casi matando. Hasta que la extenuación ha podido con el club blanco. Tras ese 17-6 del primer cuarto, el Madrid rema y rema. Llega a cinco de su rival al descanso. 28-23. Tras un tercer cuarto aseado, incluso en puntuación, 20 puntos, el Madrid se pone a tres. Y en el último engancha un parcial de 0-4 que le pone por delante en el marcador. Pero empieza a nublarse. Las canastas eran épicas cuando las había, la defensa se impone al ataque. Y en esas lides se maneja a las mil maravillas el conjunto de Ivanovic. Dos triples errados por Llull, el último a cincuenta segundos por jugar, llevaba al cuadro de Messina al infierno. Temporada suspensa.
Y la sensación que le queda al aficionado blanco es de frustración. Tras ganar los dos partidos en Vistalegre muy bien, te queda que una victoria se podía haber sacado de cancha vasca sin problemas, con sólo manejar los detalles. En otras palabras, el Madrid no ha sido peor que el Caja Laboral y, sin embargo, está fuera. Pero desde luego no ha debido perder los tres partidos en el Buesa.
Y ahora la final que las estadísticas apoyaban. Primero contra segundo y, quizá, un campeón sabido a no ser que el Caja Laboral apriete lo indecible en defensa. Pero ha llegado a un quinto partido y el Barça está descansando desde el martes. Una ventaja crucial para el ya favorito de por sí.

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