La selección pierde su primer partido en el Europeo, presentando un porcentaje de tiro deplorable
Sabíamos que podía pasar, pero no de esta manera, presentando unos números de equipo de segunda fila, propios de un día nefasto, sí, pero sin excusas. Sin temor a que hoy digan que España fracasó en su primer día de Eurobasket. Porque negar este mal partido sería aceptar que son de recibo el 18/42 en tiros de dos, el 15/28 en libres y el paupérrimo 2/19 en triples. Números que habrá que revisar a riesgo de estar en casa antes de tiempo.
Y hay preguntas que se escapan en el transcurso de un Eurobasket loco. Hoy hay otro partido (ante Gran Bretaña, 21.00, la sexta) que habrá que ganar sea como sea y sin posibilidad de responder a los enigmas que ha dejado este expediente X que ha sido el partido ante Serbia.
Juan Carlos Navarro y Felipe Reyes han sacado las castañas cuando han podido. Pero, ojo. El catalán, 14 puntos y al banco en plena reacción de final del tercer cuarto (España se puso a nueve tras perder de diecisiete 37-46); Felipe, 12 puntos en 14 minutos, pero ignorado por Scariolo durante los 26 restantes.
Más preguntas para el seleccionador. Marc Gasol, 4 puntos, dos de ellos en el único tiro que intentó en el partido, en 21 minutos jugados. Otra, ¿por qué España no continuó con la zona a dos minutos del fin del tercer cuarto? Y así podríamos seguir, pero no es cuestión de hacer sangre. Eso sí, los números cantan.
No entró España en el partido ya en el primer cuarto. 5-0 inicial para Serbia, 10-6, 15-12 al final. Menos, en el segundo cuarto con once puntos anotados por 23 de ellos. Al descanso Scariolo no veía solución. 23-38.
Las sensaciones no fueron buenas en casi todo el tercer periodo, pero sí del minuto tres al ocho. Tras iniciar con auténtico mal pie la reanudación (27-44), España atisba la reacción gracias a una zona arriesgada pero efectiva. Navarro catapulta a España a un 37-46 esperanzador. Pero todo se diluye cuando caemos en los viejos vicios. Una sola canasta de Serbia hunde a España que encaja un parcial de 0-10 demoledor. 37-56 con Gasol fallando siete tiros libres consecutivos.
Definitivamente no era el día. Viendo que hasta el undécimo triple no se desvirgó España desde el exterior, y que el mejor hombre de largo falla una sangría de tiros desde la posición más cómoda que tiene este deporte, es para sacar una conclusión agridulce. España no tenía el día, pero es difícil tenerlo peor.
Delante, eso sí, una selección que ha apostado por la juventud y que va a dar que hablar en este torneo. Ellos contaban con perder hoy y jugarse todo ante Gran Bretaña. Ahora, incluso, pueden ser campeones de grupo. No está mal este equipo que, por fin, ha dejado a la vieja guardia en casa. Velikovic, Krstic, Teodosic, Perovic no son mancos. Lo peor es que fue España la primera en conocerlo de primera mano.
Y ya no vale nada que no sean victorias en estos dos días. Hoy ante Gran Bretaña y mañana ante Eslovenia. Hoy estos últimos han ganado a los británicos con solvencia. No presentarán los Archibald, Freeland y Mensa Bonsu, ningún problema hoy, pero el partido de mañana ante los eslovenos es más decisivo que en un principio se esperaba.
En la zona mixta del Torbar Hall de Varsovia, Pau Gasol mostraba de manera explícita su desilusión. “No se puede jugar peor. Así no vamos a ninguna parte”. Mensaje a navegantes y, sobre todo, a sus propios compañeros y a él mismo al que le faltó rodaje en este primer evite.
Es verdad que Gasol citó algo importante. “Esto es un aviso, pero no es nada definitivo. Lo vital es la segunda semana. Ahí ya veremos quien es más fuerte”. Un alegato al optimismo razonado. España es mejor que las demás rivales, pero sigue compitiendo contra sí misma. Y es verdad que el cruce de cuartos marcará el destino. Y entonces debería olvidar la selección un día tan aciago, casi imposible de repetir en este deporte en un torneo corto. O eso espera Scariolo. Labor de él es evitar que ocurra.
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