La selección está grave

ESPAÑA 60 - 63 TURQUIA

España pierde ante Turquía y se complica, incluso, el pase a cuartos

Quizá con Navarro, Pau y Rudy en el campo, la última acción deberían habérsela jugado alguno de este trio, pero fue Llull, el que hizo una penetración suicida a canasta buscando, aunque fuera, la falta personal. España perdía 60-61 y fue una decisión arriesgada de Scariolo. No salió y Turquía, tras anotar dos tiros libres, selló un triunfo que va a escocer más de lo pensado. Para empezar nos despedimos, salvo milagro, de la primera plaza de grupo y de un cruce asequible en cuartos de final. Pero es que esta derrota complica, incluso, el pase a la fase decisiva. Esa en la que ha de estar la selección si no quiere fracasar en este Eurobasket.
Un campeonato que, definitivamente, está lleno de espinas. O España no ha encontrado el juego, que seguramente sea eso, o no éramos tan favoritas como parecía. Porque la roja ha cosechado ya tres derrotas en nueve días, más de lo que habíamos perdido en dos años.
Y hay elementos para el análisis que deberían ser observados. No fuinciona ninguna zona que pone Scariolo en este torneo. A medias lo hizo la del primer día ante Serbia, pero no nos dio la victoria. Luego ante Gran Bretaña, Eslovenia y Turquía la hemos probado, pero sin éxito. Hay momentos, sin embargo, en la que España parece estar plenamente concentrada, pero los combina casi al cincuenta por ciento con momentos infames y llenos de desidia y falta de concentración. Por ahí vienen las catorce pérdidas de balón en el partido de ayer. Seguimos siendo la que más balones pierde de todo el torneo.
Encaró bien España el choque con ventaja de 14-8 nada más empezar, solucionada por Tamjevic, el veterano técnico serbio que dirige a Turquía, con un parcial de 2-10 (16-18). Al final del primer cuarto, la selección logra estar por delante (22-20) y comienza el segundo acto con 5-0 de parcial. Pero la facilidad con la que este equipo se va de los partidos es pasmosa. Turquía remonta y remata el segundo cuarto por delante (34-36).
Y eso que no estaban funcionando ni Ilyasova ni Turkoglu, pero nos estaban friendo por dentro. Asik y Erden eran más que los hermanos Gasol y que Felipe. Sólo algunos triples y las acciones individuales de Rudy sostenían a España. Pero no es suficiente. La selección tiene que mirar a otras partes del juego si quiere proseguir sin clavarse más espinas en el torneo.
Y lo hizo casi a la perfección en los primeros cuatro minutos del tercer cuarto. Tras triple de Tunceri, España endosa un parcial de 9-0 a los turcos. Pero la continuidad no es algo por lo que se caracterice este bloque en Polonia. Un parcial de vuelta de 0-10 coloca de nuevo a los turcos muy encarados al triunfo. 43-49. Una canasta sufrida de Felipe y un triple de Garbajosa, sí Garbajosa, colocan a España sólo a uno a punto de iniciar el último cuarto.
Y ahí, en ese terreno, se mueve mejor Turquía que los nuestros. Ventajas de tres para ellos, de dos para nosotros, empates, pérdidas, choques, faltas, triples errados por los dos bandos. Hasta que el partido se deshace a falta de 1-10 con perdida de Navarro y con 58-61 en contra. Era el final, si no fuera porque Turkoglu manda a su campo un balón, que recupera el escolta del Barça para hacer el 60-61. Turquía falla el ataque y España juega para ganar. Pero nunca le ha gustado ese rol. Le ha emocionado más defender que ser la que propone una jugada de victoria. Por eso Llull encara demasiado pronto la canasta, con trece segundos por jugar. El balón sale fuera a favor nuestro y Scariolo prepara la jugad sorpresa, que no sale. España deberá ampararse en un buen partido ante Lituania y desear que Polonia no se juegue nada, el último día, por temores arbitrales. Unos temores que empiezan a llegar a la expedición. Ayer Gaosl recibió lo que no está escrito de Asik, de Erden y de Sabas, y todo se materializó en siete faltas de los tres. Hicieron bastantes más, pero como parece que no hemos ganado nada…
Pero, sobre todo hay que mejorar algo, que casi nadie sabe decir qué es. Un poco de autogestión (el martes cenaron los jugadores sin Scariolo) podría venir bien, pero la ha habido en ciertos momentos en el partido y no ha resultado. Será que falta todavía el día en que España dé una lección de basket. O será que va a ser un infierno este torneo. El lunes, ante Lituania, se empezará a ver.